Que venga la paz en esta Navidad
Camino a pasar la peor Navidad que recuerde como hincha crema, el máximo deseo que tengo es que la paz vuelva al club. Sin cabeza, plantel ni futuro definido, pareciera que los bandos que pugnan por la presidencia se hubieran puesto de acuerdo para hacerle todo el daño posible a la institución. Es momento de ceder, de deponer actitudes recalcitrantes y unir esfuerzos para sacar a Universitario del hoyo. Seguir en lo mismo es agudizar el mal que lo carcome, acercarla cada vez más a la muerte.
¿Quién es el presidente de la ‘U’? Edmundo Guinea dice serlo porque tiene el reconocimiento de la FPF y la ADFP, pero lo real es que eso no basta. El control lo mantiene Julio Pacheco y a este, como cabeza de una institución privada, no puede sacarlo ninguna asociación deportiva. Esa potestad solo la tienen los socios y la justicia. Por eso, al estilo de Alfredo González, acaba de nombrar a un ‘presidente’ para encargarse del manejo del fútbol, Rubén Gavino, aunque todos sabemos quién es el verdadero titiritero de lo que queda del club.
A partir de aquí los cuestionamientos dependen del cristal con que se miren: para la oposición la elección de Gavino es ilegal; para el oficialismo Guinea no puede ser presidente porque está suspendido; para la oposición Guinea fue despojado de sus funciones irregularmente; para el oficialismo las acusaciones contra Pacheco parten de venganzas particulares. Sea de quien fuere la razón, el caso se ha convertido en un asunto de abogados y, como tal, no tiene plazo de solución. Mientras tanto, las deudas se siguen acumulando, los jugadores buscan liberarse para firmar por otros clubes s -sin dejar un sol a la tesorería-, la Sunat aprieta las clavijas y el resto de equipos parte con ventaja. ¿Un ejemplo? Deportivo San Martín empezará su pretemporada este 26.
Para participar en el torneo del próximo año se requieren al menos US$2,5 millones para pagar las deudas del plantel. Ni Pacheco ni Guinea han dado señales de tener ese dinero.
Diversas personas allegadas al club me han dicho que existe un grupo inversor dispuesto a poner dinero. Aunque la cifra no está clara, al parecer sería suficiente para cancelar la deuda con el plantel, ‘parchar’ otras y arrancar el 2012 con un presupuesto ajustado.
Desconozco quiénes integran ese grupo inversor, cuál es el origen de su dinero ni sus reales intenciones. Imagino que debe dirigirlo gente muy arriesgada; de otro modo no concibo qué los anima a meter liquidez en un club envuelto en tantos problemas.
El panorama es desolador. El reciente descenso del América de Cali debería servirnos como ejemplo de lo que puede suceder en el cortísimo plazo.
Que la Navidad nos brinde un poco de luz entre tanta oscuridad.
Espero sus comentarios. Un abrazo para todos.
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