Bye, bye, Julitos
Aunque controversial para los especialistas, el decreto dado por el Gobierno que facilita el ingreso a Indecopi de los clubes deudores es una gran noticia para la salud de nuestro fútbol. La norma abre las puertas de la formalidad a Universitario y se las cierra a quienes se empeñaron en destruirlo desde sus cargos dirigenciales. ¿El partido con Cienciano? El 1-1 es poco menos que una anécdota frente a una medida que marcará el futuro de la institución.No soy -ni pretendo serlo- especialista en reestructuración empresarial o temas tributarios [El detalle del procedimiento aprobado pueden encontrarlo aquí]. Sin embargo, a juzgar por lo señalado por diversos expertos, es claro que esta medida ayudará a que se instale la seriedad en el manejo de los clubes y se hagan evidentes ciertas trampas que por mucho tiempo permanecieron en la sombra.
Un administrador temporal nombrado por Indecopi reemplazará a las actuales autoridades del club. Es decir, adiós Julitos, Edmundos y demás hierbas. Este personaje podrá solicitar toda la documentación que considere conveniente, facultad que, imagino, debe estar poniendo a temblar a mucha gente -y no solo de saco y corbata- por todo lo que pudiera salir a la luz.
Pero no nos apresuremos. Este apenas es el primer paso de un proceso largo, seguramente plagado de dificultades, en el que será necesario tomar decisiones muy dolorosas. Por ejemplo: si el administrador determina que no se va poder seguir pagando un sueldo determinado a cierto jugador, va a querer negociar una rebaja. ¿Galliquio, Toñito o Rainer Torres aceptarían reducir sus sueldos? ¿Cuál será la actitud que tome la Agremiación?
Los procedimientos concursales son largos. América Televisión acaba de salir del suyo, el cual concluyó anticipadamente gracias a que se administró adecuadamente. Pero las deudas laborales no se pagaron en seis meses o en un año, sino en un plazo mayor. En suma, muchos jugadores, empleados y proveedores no verán su dinero en un buen tiempo.
Es claro, asimismo, que el club tendrá que desprenderse de activos valiosos y muy queridos. El primero en la lista es Campo Mar. Y si se consigue una norma que lo permita, el siguiente podría ser el Lolo. El Monumental difícilmente se toque porque en su propiedad están involucrados los dueños de los palcos y Gremco, aunque podría buscarse una manera de explotarlo comercialmente para aminorar la deuda.
¿Y el equipo? Va a seguir funcionando. Para ello, el administrador tendrá que encontrar la manera de dotarlo de recursos. Dicha tarea parte con una ventaja fundamental: el potencial auspiciador tendrá, por fin, una cara visible -y confiable- con quién negociar.
SOLO EL PRIMER PASO
¿Basta esta medida? No. Para que los clubes sean viables económicamente y, por tanto, sujetos de interés por parte de cualquier inversor, es necesario establecer un entorno favorable. ¿Un sistema organizativo encabezado por dirigentes probadamente inacapaces lo aseguran? ¿Las comisiones de justicia de la FPF y la ADFP ofrecen algún mínimo de seguridad jurídica? ¿Los torneos de Primera y Segunda División o la Copa Perú potencian a las instituciones que albergan o contribuyen a debilitarlas?
Este es un gran primer paso. Pero si queremos cambiar realmente el fútbol, se requieren otros más.
LIVIANITOS
En cuanto a lo estríctamente futbolístico, lo que se vio ante Cienciano no fue muy halagador. Como señalé en el post anterior, tenemos un equipo corto, inexperto y livianito, sin punche ni variantes adelante. En este momento, sin dinero, es imposible pensar en algún refuerzo. Veremos qué pueda pasar con los nuevos administradores.
BONUS TRACK
Era 1995. El club atravesaba una profunda crisis económica y en el plantel escaseaban las figuras. En esas condiciones se enfrentó al entonces ultrafavorito Sporting Cristal. Esa noche, contra todo y contra todos, se ganó ese partido. Ojalá la historia se repita este sábado.
Espero sus comentarios. Un abrazo para todos.