El triunfo de la gente

Ganamos. Había pasado mucho desde la última vez. Por eso los puños extendidos, las lágrimas que asoman, el grito que no termina. Ganamos y aunque hay nombres ineludibles para explicar esta alegría –Calcaterra, Ximénez, Polo, Olascuaga-, el triunfo es, por encima de todo, del hincha, de la gente, de esa legión infinita que no deja que el equipo se caiga. Ante Cobresol se jugó con 12 y así debe ser siempre. En el año del hincha crema ese debe ser nuestro compromiso.

Fue un partido difícil que se ganó bien, sin alardes, con lo justo. Y así va a ser el resto del campeonato. Aunque Calcaterra y Ximénez le dieron más claridad a los últimos metros, la crema no deja de ser un equipo livianito, con una zaga central atada con masking tape y jugadores en proceso de formación.
Hubo movimientos interesantes –el ansia por recuperar la bola rápidamente, la sana intención de tocar en primera-, pero también flaquezas imperdonables que un equipo con mejores armas habría aprovechado.
Calcaterra aporta dinámica y frescura, maneja la pelota con inteligencia y tiene panorama; el ‘Chino’ está en lo suyo: aparecer de improviso en el área y meterla; Polo mostró destellos de su sapiencia y Olascuaga le dio al equipo mayor volumen ofensivo.
Pero el gran jugador del partido fue el hincha. El Monumental volvió a ser una fiesta de color y aliento indesmayable como hacía mucho tiempo no se veía. La ‘U’ sigue en pie por su gente, por ese pueblo entregado, sufrido, corajudo, que no permite ni permitirá que el cuadro de sus amores recorra el camino hacia la desaparición.
Por eso apena que la taquilla oficial señale una asistencia de 23.150 personas (además de 485 invitados), cuando en las tribunas se vio un número mayor.Esta será otra tarea que el administrador temporal del club -cuyo nombramiento se concretaría en las próximas horas- deberá enfrentar. Limitar al extremo las entradas de cortesía y modernizar los controles en las puertas son dos puntos que deben estar en lo más alto de su lista de prioridades.
El rival de este sábado será el Sport Boys, un equipo mucho más cuajado y con mejores armas que este anodino Cobresol. Será un encuentro complicado y en una cancha difícil como el Grau. Los muchachos, estoy seguro, saldrán a pelearla; al hincha le toca seguir alentándolos.

Espero sus comentarios. Un abrazo para todos.