Los mejores dibujos animados que he visto (o los que más me importan)
Ante todo mil disculpas. Hablar de dibujos animados es hablar de algunos de los mejores recuerdos y de los momentos más gratos de la etapa más maravillosa de la vida de todos. No es un tema fácil y definitivamente nunca habrá acuerdo en torno al mejor dibujo animado, como no lo hubo en torno a la mejor serie.
Está de más decir que no he incluido todos los que me gustan o recuerdo que me gustaban, porque ahora tal vez ya no me gustarían y no he podido volver a verlos para hacer un balance razonable. Por eso en lugar de 100, solo hay 75. Es obvio que tampoco he incluido todos los que te gustan a ti porque quizá no los he visto y porque sobre gustos y colores tampoco hay acuerdo.
Sin embargo encuentro reconfortante saber que hay cientos de series animadas maravillosas que vale la pena ver y que no he visto, miles de recuerdos gratos en los que estos dibujitos en movimiento tuvieron alguna participación y millones de personas que de una forma u otra se identificaron con el personaje tal y el personaje cual.
Para que no fastidien después, estos son los principales criterios de selección:
A. Es mi lista y es subjetiva. Si tienes una opinión contraria puedes colgarla en los comentarios, y si tienes tu propia lista, también. Aquí hay democracia y la saludable discrepancia es siempre bienvenida.
B. Las apariencias no siempre engañan. La estética ha importado mucho en algunos casos. Se considera la personalidad, el manejo de recursos audiovisuales y la destreza artística de los dibujos considerados.
C. No soy Emmanuel Kant y en consecuencia no estoy de acuerdo con eso de que la moral y la estética van de la mano y de que una es pre requisito de la otra. Aquí no importa la corrección política, los valores, el contenido educativo, ni la conciencia con respecto a los problemas del medio ambiente (por más que me parece pésimo que los principales municipios no tengan políticas de reciclaje).
D. Chicha con limonada no pega, pero la chicha con limón es más rica. Osea, Mazinger Z no es igual que Candy, y no tiene nada que ver con Los Simpson, pero creo que todas son manifestaciones de un mismo medio de expresión: la animación. Esta lista, como la anterior, no hace distinciones por categorías. Todos son dibujos animados.
E. Influye la influencia pero no la popularidad. El hecho de que un dibujo animado haya resultado importante para el desarrollo del género o del medio se ha considerado positivamente. El mismo razonamiento aplica a la inversa y por eso no estarán los Go-Bots ni los Globbetroters, y eso que ambos me encantan. Por otro lado, no porque a todos los peruanos les guste el Capitán Futuro o Candy, se les incluirá en la lista.
F. Otra vez el punto A. Este es un orden basado en el gusto sobre todo, y quizá por eso las Tortugas Ninja se encuentran en esta entrega de la lista y el Cónde Pátula, en otra.
Habiendo hecho los descargos correspondientes, aquí los puestos desde el 75 hasta el 71… (sí, la entrega se hará de cinco en cinco)
75. La gata loca
Considerado uno de los cómics norteamericanos más importantes de todos los tiempos (del legendario George Herriman), dio el salto a la televisión con una serie que repetía perfectamente la tónica de la tira original: una gata loca enamorada insanamente de un ratón malandrín que dispara ladrillos como metralleta mientras un perro zonzo intenta apresarlo. Ahora se ve tonto, tanto que gusta.
74. Carebears
Un caso insólito: posiblemente los cariñositos son los únicos personajes diseñados para decorar tarjetas de cumpleaños y felicitación que se convirtieron en serie de televisión. Creados en 1981 por la artista Elena Kucharik (aunque no lo crean, estos osos son arte), dos años después se convirtieron en peluches. Cada personaje tenía un color diferente y un logo en su panza que representaba su función y el rasgo dominante de su personalidad. La serie de televisión, como era usual en los 80, fue creada como instrumento de campaña para incrementar las ventas de los muñecos y fue un éxito rotundo: 40 millones de Cariñositos se vendieron en cinco años y más de 70 millones de tarjetas en la década de los 80.
73. Freakazoid
Una vuelta más de tuerca al viejo tema del héroe antihéroe. El superhéroe más freak –y patético- de la televisión iba a ser originalmente un superhéroe en serio, apartado de los cánones de comedia que hicieron conocida a la serie. Ocurrió que Steven Spielberg, productor ejecutivo, tenía una idea distinta que la del animador al que buscó para darle vida, Bruce Timm, responsable también de la animación de Batman. En resumen, un producto atrofiado pero no por eso carente de personalidad.
72. Teenage Mutant Ninja Turtles
Cuatro tortugas mutantes que llevan los nombres de cuatro maestros de la pintura clásica son entrenadas por una rata de alcantarilla para derrotar a las fuerzas del mal. Originalmente un cómic (las primeras entregas del mismo son una genialidad para coleccionistas), se creó con el fin de parodiar cuatro obras maestras del cómic ochentero: Daredevil, New Mutants, Cerebus y Ronin, de Frank Miller, el mismo de Sin City y de 300 (ambos adaptados al cine recientemente). Para entrar a la tele se le quitó el tono sombrío a la historia original con lo cual perdió toda gracia para los fanáticos del cómic pero se ganó el corazón de millones de niños que la convirtieron en una de las series animadas más exitosas de todos los tiempos. De hecho en el momento en que dejó de transmitirse fue la serie animada más longeva de la historia, siendo superada poco tiempo después por Los Simpson. ¡Cowabunga!
71. Barón Rojo
Originalmente se llamó “Super Robot Red Baron” y fue una serie de televisión en la que actuaban humanos reales. Luego, alguien tuvo la genial idea de hacer un remake en dibujos animados con el nombre de “Red Baron” a secas. La historia es simple y por eso encanta: un hombre mecánico con un corazón digital lucha, mientras es “piloteado” por Kent de la Rosa, contra los mejores robots peleadores del mundo, enviados por Máscara de Hierro. La pelea final, Baron Rojo Vs Máscara de Hierro, es la más grande de todas y oculta un secreto: Máscara de Hierro es liderada por Ryun de la Rosa, hermano de Kent. A fin de cuentas y como es habitual en el animé de grandes robots, un melodrama cubierto de acero.
*Estimados lectores: Desde enero del 2009, el blog “Tv en serie” lo desarrolla Romina Massa. Este post escrito por el anterior blogger, Javier Masías, seguirá en línea pero sin opción de dejar comentarios.