Más dibujos animados
Un león, una araña, un canguro enano y algunas otras cosas de feria de ciencias (o de clase de historia, como prefieras)
35. Kimba, el leon blanco
El primer anime a colores de la televisión japonesa se originó, como es habitual en esta lista, en un cómic, pero la versión televisiva lo supera ampliamente, en gran medida gracias a la mano infalible de Osamu Tezuka, a su visionaria concepción del desarrollo narrativo del anime (personajes complejos e historias complejas, fuera boberías) y a su creatividad singular. Inspirado en Betty Boop, Tezuka patentó como rasgo de estilo los ojos grandes que ahora se encuentran en buena parte del anime y de los dibujos animados en general. Es considerado el equivalente japonés de Walt Disney, pero ahí no acaban las vinculaciones entre los dos nombres más importantes de la historia de la animación: en 1994, 44 años después de que se estrenara en Japón Kimba el león blanco, saltó al ojo público la sospecha de que los estudios Disney habrían cometido un plagio con El rey león, llamado Simba. Efectivamente algunas situaciones se parecen, los personajes son similares y, bueno, sus nombres riman… Los productores alegaron que nadie ningún involucrado en la producción había oído hablar de la serie japonesa… ¿Ustedes les creen? Yo no. Como se sabe, Tezuka hizo también Astroboy y La Princesa Caballero que, desafortunadamente, no ha podido ingresar a esta lista.34. Spider-man
Este super héroe sí que es un figureti: el personaje del cómic ha tenido diez adaptaciones para la televisión incluyendo una muy comentada que no he podido ver todavía que se acaba de estrenar anteayer en Estados Unidos. En esta oportunidad me refiero a la que se conoce originalmente como Spider-Man: The Animated Series o New Spider-Man, que se estrenó en 1994 y duró hasta 1998 convirtiéndose en la ocasión en que más ha durado el arácnido amigo paseándose por televisivos rascacielos. Efectivamente, la segunda serie más longeva de la Marvel (X-men fue la primera) duró cinco geniales temporadas en las que se desarrolló una sola gran historia en cada una. Como se sabe, esta versión cuenta con el favor de Stan Lee (creador del personaje de cómic) y el oportuno guión de John Semper (revisen el capítulo “Day of the Chameleon” que es una verdadera joya). El estilo de animación es extraordinario y el planteamiento del personaje es el más cercano al del cómic que se ha visto en todas sus versiones, superando, en ese aspecto, a las adaptaciones de Sam Raimi para el cine.
33. Lupin III
Un favorito personal que pudimos ver gracias a la desaparecida señal de Locomotion. Lupin III es un manga creado por Monkey Punch, el seudónimo más paja del que he tenido noticia. Efectivamente, el nombre real del creador es Kazuhiko Kato. La historia es la de una pandilla de ladrones liderada por Arsenio Lupin, tataranieto del recordado Arsène Lupin de las novelas de Maurice Leblanc. La patota de desgraciados aventureros –completada por un espadachín, una femme fatale y otro ladrón- da la vuelta al mundo en un intento por robar objetos preciados y escapar del brazo largo (y obstinado) de la ley.
La primera versión televisiva (después hubo nuevas adaptaciones) es hermosa. Tuvo 23 capítulos de los cuales los mejores son los 12 dirigidos por Masaaki Ozumi, a quien Shinichiro Watanabe (el director de Cowboy Bebop) rinde pleitesía. Llegó a decir que la única influencia de su obra maestra fue Masaaki Ozumi. Muy recomendable.
32. La vida moderna de Rocko
Hubo una época en la que cuando alguien terminaba de contar cualquier cosa muy loca o inverosímil, decía para que le creyeras algo así como “te lo juro aunque parezca de la vida de Rocko”. Bueno, al menos lo decían mis amigos.
Efectivamente esta serie animada narraba las antropomórficas (y surreales) aventuras de un pequeño marsupial que estaban inspiradas, aunque usted no lo crea, en alguna ocurrencia de la vida real de los guionistas. Lo que la hace interesante además de su universo de líneas torcidas (un comentario en sí mismo sobre el mundo en que vivimos) es su manejo del lenguaje, especialmente en el idioma original: así como en el Show de Rocky y Bullwinkle, aquí los parlamentos están plagados de dobles sentidos (inadmisibles por su carga sexual para ciertos padres de familia) que resultan divertidos para niños y adultos, aunque definitivamente el niño entienda una cosa distinta que el adulto. Me parece que no han editado el DVD así que si tienen tiempo libre le pueden escribir a Nickelodeon para que se animen a lanzarlo.
31. Futurama
Tengo que hacerles una confesión: a veces me gusta más Futurama que Los Simpson. ¿Por qué? No lo sé a ciencia cierta… Quizá por el robot alcohólico o por la más bella mujer con un solo ojo o por que hay un marisco que habla o porque el mongaso del repartidor de pizzas a veces es más brillante que su tatarasobrino, el científico, o porque a pesar de que están en el año 3000, alude permanentemente al siglo XX y a un montón de cosas que he vivido… El humor es con frecuencia paródico o satírico y reúne en un solo episodio registros muy distintos: desde bromas de salón hasta vulgaridad y media, chistes de algoritmos bien nerds, un poco de slapstick y un poco de todo lo demás. Se le suele comparar con Los Jetsons y no es gratuito: Futurama es a Los Simpson lo que Los Supersónicos es a Los Picapiedra. Así vistas las cosas, ambas son “derivadas” de icónicas series familiares de sus respectivas épocas.
Antes que me olvide: quería mostrarles una joyita que encontré por ahí… resulta que en 1939 General Motors organizó una exhibición llamada “Highways and Horizons” que incluyó una maqueta gigantesca a pequeña escala de cómo veían el futuro. Se llamó Futurama y es obra del diseñador industrial Norman Bel Geddes. Se supone que debía convertirse en realidad veinte años después, supongo que si no hubiera habido otra guerra mundial…
El clip que pueden ver si hacen clic en la imagen se llama To new horizons y es una película que produjo la misma General Motors como para hacerle eco a la muestra mencionada. Hacia el final, todo es a colores y hay tomas en las que se puede ver el diorama de Bel Geddes que le dio el nombre a la serie animada que ahora reseñamos. Así que la semilla de Futurama tiene más que ver con 1939 que con el año 3000. Disculpen el comentario geek… me pareció apropiado.
*Estimados lectores: Desde enero del 2009, el blog “Tv en serie” lo desarrolla Romina Massa. Este post escrito por el anterior blogger, Javier Masías, seguirá en línea pero sin opción de dejar comentarios.