“El movimiento auténtico es mi práctica espiritual”
A los 20 años Marisel La Rosa Bravo era una bailarina muy conocida con un futuro prometedor en la danza contemporánea. Pero tenía claro que eso no era suficiente. Los aplausos, los teatros y la danza por sí sola, como un arte formal, ya no la llenaban.
Por ese entonces, había terminado una relación amorosa de casi cinco años y se encontraba en un proceso de búsqueda personal. Necesitaba encontrar algo que conjugue sus dos pasiones: bailar y ayudar a los demás.
En medio de esa búsqueda descubre la Danza Terapia o la danza movimiento terapia, una práctica terapéutica a través del movimiento que incluye una propuesta del danza-terapeuta y una música específica que detone distintas sensaciones y/o emociones.
Así, en el 2002 viaja a Argentina a estudiar la formación en Danza Terapia y es ahí donde por primera vez escucha sobre el Movimiento Auténtico. Era un curso que debía llevar como parte de la currícula. “Pasaron tantas cosas conmigo en las sesiones que dije: ¡Guau! Esto es lo que estaba buscando”, cuenta Marisel. Tenía la certeza de que esa era la práctica que quería hacer por siempre. Apenas terminó la formación en Danza Terapia empezó con la de Movimiento Auténtico.
El Movimiento Auténtico se desprende de la Danza Terapia. Fue creada por Mary Whitehouse, una bailarina nacida en 1910 en Inglaterra, danza-terapeuta y analista junguiana, quien integró sus saberes y dio inicio a esta disciplina.
Según la página web del centro argentino ‘Cuerpo y Psicología Analítica’ dirigido por la magíster Karin Fleischer, psicóloga clínica y analista junguiana, el Movimiento Auténtico es un abordaje corporal simbólico que posibilita la apertura y expresión creativa de contenidos del inconsciente a través del movimiento y de la función imaginativa de la psique. Conocida como orientación junguiana en Danza Movimiento Terapia (DMT), o como forma de Imaginación Activa en movimiento, en el ámbito de la Psicología Analítica.
La práctica se da con los ojos cerrados y sin música, para que cada persona pueda seguir a su propio ritmo. “Es bonito porque la persona tiene más responsabilidad sobre su proceso, decide a dónde entrar, qué abrir, qué recuerdos ver, qué sensaciones y emociones sentir. Y todo, lo hace en silencio”, explica Marisel.
Después de ocho años, y tras una larga búsqueda interna que incluyó un viaje a la India, Marisel regresó a Perú. Fundó un espacio en el corazón de Barranco, llamado ‘Enana Blanca’ en el 2010 y desde allí empezó a diseñar sus propios talleres. “Mis sesiones son bastante particulares. Se dan en un espacio ritual cuidado para que sea más fácil viajar al interior de cada ser, de cada cuerpo. Incluyo mucho de lo que soy, de lo que aprendí en la vida, de lo que creo. Mis maestras se mueren de cólera porque son más metódicas, pero para mí Movimiento Auténtico también es tocar el alma”. Y el alma, para ella, es el origen, la raíz, el espíritu. “Además de compartir esta disciplina, me di cuenta que el Movimiento Auténtico es mi práctica espiritual, es lo que me hace bien, lo que me sana, lo que me cura, lo que me conecta”. Los rituales siempre han formado parte de la vida de Marisel. Su padre, un reconocido músico que transmite los sonidos ancestrales, y su madre, una terapeuta guardiana de las costumbres, le inculcaron la importancia de la tradición andina y de estar conectada con sus raíces. Sabiduría que a sus 37 años sigue cultivando, ahora en compañía de la pequeña Maga, su hija de seis años con quien vive desde hace un mes en los andes peruanos.
Marisel, la mujer que desde hace un mes dejó Lima para moverse al compás de los Apus del Valle Sagrado, hoy da sus talleres a través de Zoom y, a pesar de las limitaciones de no estar en un mismo espacio físico, mantiene vivos los rituales.
En sus sesiones, primero se le da poder a la palabra, los participantes expresan con la voz cómo se sienten. En seguida realizan una pequeña meditación para, desde el silencio y la contemplación, escuchar al cuerpo y empezar con el movimiento. “Yo voy mirando, atestiguando. No es solamente una clase de danza o una danza libre, es una práctica más compleja… Cuando miro a las personas moverse, mi mirada es como esa primera mirada que te sostiene para que puedas entrar a los lugares profundos de tu ser, de tu alma, de tu cuerpo, a los lugares oscuros, y también a los luminosos” explica. Después de casi 45 minutos de movimiento, hacemos arte con acuarelas, colores o arcilla para que baje al aquí y ahora todo eso que sucedió en un campo más etéreo, porque pasan muchas cosas que a veces es difícil de capturar y el arte ayuda a entender, “a darle forma a lo que sucedió cuando te moviste. Luego, volvemos a compartir con la palabra”.
La propuesta de Marisel La Rosa combina la Danza Terapia y el Movimiento Auténtico, una práctica que te ayuda a estar contigo, a escucharte a profundidad y a responderte ¿quién eres?, ¿qué necesitas?, ¿qué te pasa?, ¿cómo quieres moverte?, ¿qué parte de tu cuerpo necesita tu atención? La idea es que puedas escuchar esa voz profunda del alma y desde esa voz interior, empezar a dirigir tu vida. Desde pequeñas estamos acostumbradas al bombardeo de estímulos externos, en el día a día con los carteles, las palabras, el qué hacer, los objetivos de vida, la familia y Movimiento Auténtico busca lo contrario, busca que puedas escuchar esa voz que llega de tus orígenes, del inconsciente, no desde lo que te dicen.
TOMA NOTA-> El próximo taller online de Marisel se inicia el jueves 10 de setiembre de 8:00 p.m. a 9:30 p.m. Para más información puedes escribirle a marisellarosa@gmail.com
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