Tu nuevo año empieza en el momento que tú decides... y si es en Aruba, mucho mejor

Palm Beach
Siempre he dicho que mi año nuevo empieza el día de mi cumpleaños. De hecho, soy de las personas que planifican con meses. El año pasado, el 6 de noviembre para ser exacta cumplí 40 años. Meses antes de mi onomástico reflexioné sobre cómo y dónde quería recibirlo, en todos los aspectos de mi vida. Tenía claro que quería hacer un viaje con la mujer que me dio la vida, mi madre, y la mujer a la que yo le di vida, mi hija.
Aproveché una súper oferta y compré, sin decirle a nadie, pasajes hacia la isla feliz: Aruba. ¿Por qué elegí ese destino? Porque hace 10 años, cuando escribía para la revista Vamos, me mandaron a recorrer la isla. Fue un viaje que solo trajo cosas buenas a mi vida personal y profesional.
En octubre del 2024, después de desligarme laboralmente del Grupo El Comercio –la empresa donde más tiempo estuve a nivel laboral y con la que siempre estaré agradecida por todo lo aprendido—, me dediqué a armar mi itinerario.
Todo estaba listo, solo me faltaba avisarle a mi madre. Ella no sabía nada y debía contarle, pues teníamos que hacer la maleta –dado que solo estaríamos 4 noches y 5 días, y que en Aruba hay sol 360 días, no necesitaríamos abrigo—, y para ahorrar solo pagué por una maleta de 23 kg y 3 mochilas. Dos semanas antes de irnos le di la sorpresa –aún recuerdo sus ojos iluminarse y la sonrisa tímida que se formó en su rostro–.
Tenía mucha ilusión con este viaje. Hice una lista con todos los lugares que conocí en el 2014 y quería regresar con las mujeres de mi vida. Quería tener fotos con ellas en esos sitios en los que fui tan feliz y que me ayudaron a recorrer nuevos caminos. Preparé la mochila de mi hija con stickers, juguetes flexibles, colores, hojas y snacks para tenerla entretenida durante las cuatro horas que duraba el vuelo. No quería recurrir a las pantallas, esa fue la primera y única regla de mi lista que se cumplió. La vida y la maternidad me mostrarían, una vez más, que debía soltar mis expectativas y ¡fluir!
NUESTRA LLEGADA A LA ISLA FELIZ
El domingo 3 de noviembre llegamos a la isla caribeña más cerca a Perú. Pasamos los controles súper rápido gracias a la First Class Experience Aruba y a la súper atención de Steve.
No contraté ningún servicio de taxi, porque recordaba que el transporte en la isla es muy seguro y los arubianos son muy amables, siempre tratan de hacerte sentir en casa, así que cobrarte de más por ser turista es algo inviable.
El taxi al hotel nos costó 35 dólares (efectivo), es un trayecto de 25 minutos aproximadamente. La moneda oficial es el Florín pero todos los comercios, incluso los buses aceptan dólares. El resto de días nos movimos en bus, pasa por la puerta del hotel y llega al centro, de ahí puedes hacer transbordo para ir al lado sur de la isla. Lo mejor de todo es que pasan cada 15 minutos, tienen aire acondicionado y nunca se llenan. Mi hija era la más feliz porque pensaba que estaba en el bus amarillo de Little Baby Bum.
Además, el idioma no es una barrera. Los arubianos hablan mínimo 4 idiomas: Papiamento (su lengua oficial), Holandés (porque es parte del Reino de los Países Bajos), Inglés y Español. De hecho, el año pasado la Autoridad de Turismo de Aruba (ATA) dictó un curso de portugués, esto porque ya existe vuelo directo entre São Paulo y Oranjestad (capital arubiana). Así que dentro de poco, podemos decir que los arubianos son políglotas.
Nuestra primera noche fue muy tranquila, salimos a recorrer la zona de Palm Beach y descubrimos el restaurante Fisherman’s Hut, justo a lado del hotel, así que se convirtió en nuestro restaurante preferido. Al día siguiente tenía planeado ir a BabyBeach, una playa ideal para bebés, que está al otro lado de la isla. La vida me mostró que debía dejar de planear y fluir con los tiempos de Alba. Disfrutar de cada instante. Así que me dediqué a vivir el presente. Literalmente, me asenté en la orilla, enterré mis pies y sentí ese mar caribeño salado en el que, dependiendo donde estés, puedes llegar a ver 7 tonalidades de azul.
Una noche mientras esperábamos el bus para regresar al hotel empezó a llover, una señora que estaba a unos 200 metros, se acercó sólo para prestarnos su paraguas, nos acompañó hasta que subimos al bus. Lo sorprendente fue que ella no subió, solo se acercó para que no nos mojemos. Y es que los arubianos son así de gentiles.
Ese gesto me corroboró que no me había equivocado de destino y me hizo agradecer porque aún en los momentos más difíciles siempre hay alguien que te ayuda. Que mi hija pueda presenciar eso, fue muy conmovedor y uno de mis mejores regalos de cumpleaños.
Mis 40 años lo celebré en una rica cena en Lima Bistró, el restaurante de moda en la isla que le rinde homenaje a nuestra cocina y que es del chef peruano Teddy Bouroncle. Disfrutamos de un rico ceviche, de una crujiente causa, de un carpaccio, lomo saltado, entre otras delicias. Por supuesto no faltó la chicha morada y unos deliciosos postres.
Esos cinco días en la isla más feliz del Caribe me recordaron quién era yo. Y es que, muchas veces, la maternidad nos hace perdernos, dejarnos de lado. Aruba me ayudó a mirar a esa Giuliana que visitó por primera vez la isla en octubre del 2014 y que se maravillaba por todo, que siempre tenía una sonrisa para los demás, la que no tenía miedo a lo desconocido y amaba perderse.
Cuando organicé el equipaje calculé mal el número de pañales que necesitaba para Alba, así que dos días antes que se termine nuestro viaje me quedaban 2 pañales. Tenía que comprar sí o sí. Vi en Google Maps que entre el hotel y el supermercado estaba el Mariposario, así que decidimos primero ir a ver a las mariposas. Al salir, no pasaban taxis. En Aruba no hay Uber ni ningún taxi por aplicativo, así que lo más conveniente es alquilar un auto, algo que no hicimos, porque no manejo.
Vi que estaba a tres kilómetros, así que empezamos a caminar, a 30 grados y de pronto, empezó a llover, fue una bendición. Cabe mencionar que allá llueve solo un ratito, luego se despeja y el sol vuelve a brillar. Sin querer en esa travesía paramos en Eagle Beach (elegida como la playa mejor playa del Caribe y la tercera mejor del mundo por Tripadvisor).
Aprovechamos y nos metimos un chapuzón, bajo la lluvia, ¡uf! no se imaginan lo delicioso que fue eso. No tengo palabras para describir la expresión de mi hija, son de esas cosas que se guardan en el corazón. Aquí un video de todo lo que caminamos, por donde pasamos y nuestro chapuzón.
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Los que me conocen saben que amo celebrar mi cumpleaños, es mi celebración favorita, porque es la afirmación de mi vida en este mundo y de cuestionarme si estoy en el lugar que quiero estar. Aún no estoy segura si donde me encuentro es donde quiero permanecer pero estoy abierta a lo que venga, con mucha confianza en las herramientas que desarrollé, con la certeza de que era necesario cerrar un ciclo a nivel personal y profesional, y con la alegría que Aruba me contagió.
No puedo terminar este post sin los tips o datos de este viaje, aquí va mi checklist para viajar a Aruba, en especial si al igual que yo viajas con tus peques. ¡Espero que te sirva!
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Aprovecha las ofertas: los pasajes los compré en julio, aproveché el cyber de Latam, la única aerolínea con vuelo directo (en tan solo cuatro horas llegas a tu destino).
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Vacuna contra la fiebre amarilla: debes ponértela 10 días antes de tu viaje y sacar el carnet internacional (que es como cuadernito donde colocan todas las vacunas internacionales), el cual tiene un costo de 30 soles.
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Hotel: opté por el Holiday Inn, ya que está ubicado en Palm Beach y cuenta con más de dos kilómetros de playa. Las habitaciones son como mini departamentos, cuentan con café y botellas de agua para toda tu estadía. De acuerdo a tus requerimientos, pueden colocarte un microondas, algo que te sirve full cuando viajas con niños.
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Reservar el servicio de First Class Experience Aruba: esta opción me parece genial, en especial cuando viajamos con nuestros peques, ya que las colas pueden ser incómodas para ellos. Puedes conocer más de este servicio en https://firstclassexperience.com/aruba/
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ED-card o tarjeta migratoria: documento digital obligatorio para los visitantes que permanezcan más de 24 horas en la isla. Se debe completar antes de viajar, con al menos 7 días antes de la fecha de llegada y tiene un costo de 20 dólares por persona.
- Siempre informada: revisa los eventos y novedades en la isla feliz en www.aruba.com, así podrás elegir mejor los meses de tu viaje. Por ejemplo, si quieres gozar de la fiesta del carnaval debes ir en febrero; si piensas ir en plan romance, septiembre es el mes ideal.Si te gustó este contenido, te invito a seguirme en Instagram y Facebook