No es un asunto bíblico, pero vaya que ha sido toda una travesía por el desierto la espera de las aerolíneas por el reinicio de los vuelos en el Perú, una penitencia de cuatro meses sin despegar que, inevitablemente, trajo consigo un doloroso ayuno financiero que ha dejado a varias de ellas al borde de la inanición, tras perder en ese lapso US$2.000 millones sólo en nuestro país, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).
Afortunadamente, las proyecciones indican que los problemas causados por el coronavirus en nuestra industria aeronáutica comienzan a mitigarse estos días, con la vuelta al ruedo en el ámbito local, como ha informado el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
LEA TAMBIÉN:
* ¿Cómo se procederá si una persona presenta síntomas de COVID-19 en el avión?
* Viajes aéreos: pasajeros no podrán recibir alimentos y se restringirá acceso a lavatorios
* Fiestas Patrias: este año sólo movilizarán al 10% de los turistas que convocaron en el 2019
Pero las cosas ya no serán como antes, comenzando por la implementación de los necesarios protocolos de salubridad para evitar el contagio y, después, porque ya no veremos a todos los competidores que eran parte del mercado doméstico antes de la pandemia. Por ejemplo, no estará en las fotos del retorno Avianca Perú, cuya operación en nuestro país fue cerrada en la quincena de mayo, luego de que su matriz, Avianca Holdings, se acogiera al —ahora famoso— capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
Efectivamente, este proceso legal y administrativo se nos ha hecho muy cercano durante los últimos meses. Y es que, así como Avianca Holdings, otras cinco aerolíneas tuvieron que recurrir a la misma figura para salvarse del descalabro financiero: la líder sudamericana, Latam Airlines Group, seguida por sus ‘primas hermanas’ Latam Argentina y Latam Brasil, así como la ecuatoriana Tame y la centroamericana Aeroméxico. De modo que sí, ha sido una penitencia que, en el caso de nuestro país, comienza a levantarse esta semana.
Ahora bien, ¿cómo será la reactivación de los vuelos? Todas las fuentes consultadas para este informe coinciden en que las líneas aéreas que vuelan en el Perú no pasarán de trabajar al 15% de su capacidad en julio, respecto a cómo lo hacían antes de la crisis del COVID-19. Luego, nos indican, el crecimiento será lento y paulatino, para llegar a un 20% o máximo a un 30% de su oferta en agosto.
Será un camino cuesta arriba y sólo volverán a la normalidad, vale decir, a los números que manejaban hasta febrero, en el 2022 para el caso del mercado doméstico, y en el 2023 en lo referente a las conexiones internacionales, comenta a Día1 el vicepresidente para Las Américas de IATA, Peter Cerda. “A menos que se haga algo para ajustar esos tiempos”, precisa.
PLAN DE VUELO
Lo primero pasa por aprender a convivir con el coronavirus, indica el líder de IATA. La cuestión es que, hasta que no se encuentre una vacuna y esta se comercialice a escala global, en el Perú y Sudamérica tocará que los pasajeros y las aerolíneas se adapten a los protocolos de salubridad y aprendan a volar sin miedo, respetando el distanciamiento social en los aeropuertos y usando permanentemente sus mascarillas, así como cuidando la temperatura corporal, entre otras prácticas obligatorias.
Después, será muy importante la medición constante de la demanda. “Nosotros haremos un monitoreo diario, semanal y quincenal de la compra de pasajes, para con ello ir ampliado nuestra oferta de frecuencias y destinos”, explica José Raúl Vargas, CEO de Sky Airline Perú. La aerolínea ha comenzado vendiendo cinco vuelos locales a Cusco, Trujillo, Piura Iquitos y Pucallpa, pero les queda pendiente Arequipa, Tumbes y Tarapoto, que servirán cuando se levanten sus respectivas cuarentenas y se los requiera el público.
Con una lógica similar también están trabajando en Viva Air Perú. Su CEO, Stephen Rapp, nos cuenta que ellos arrancarán comercializando pasajes a tres destinos: Cusco, Piura e Iquitos, y que tienen previsto vender Juliaca, Chiclayo y Tarapoto unas semanas después, para completar luego su oferta con un tercer grupo de ciudades: Tacna, Arequipa, Cajamarca y Jaén.
Así, el avance paulatino será la marca registrada en las estrategias de las compañías aéreas en nuestro país. Por eso, agosto será un mes crucial para el mercado, y no sólo a nivel doméstico sino en el ámbito internacional, que también es muy importante para alimentar las operaciones dentro de nuestras fronteras, apunta Miguel Mena, socio y experto en Derecho Aeronáutico del estudio CMS Grau. “El próximo mes debe comenzar la Fase 4 de la reactivación económica, que incluye a los vuelos desde y hacia el extranjero”, anota.
DOS MOTORES EN MARCHA
Surge aquí una cuestión, ¿vale la pena requerir vuelos internacionales en agosto, cuando apenas si podrán estar cubiertas todas las rutas locales? Para Mena, este es un trabajo que debe hacerse en paralelo, puesto que “sin conexiones aéreas con el extranjero, el turismo en nuestro país va a quedarse estancado”.
Quizás sea la dinámica de las visitas a Machu Picchu —nuestro principal atractivo y referente a nivel mundial— la que explique de forma más clara lo que señala el especialista. Y es que, según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), de los 1,5 millones de viajeros que recibió la ciudadela inca en el 2019, más del 70% provino del extranjero. Y esa proporción se repite por lo menos en el último quinquenio.
Tomando ello en cuenta, el socio líder de Aviación del estudio Kennedys en el Perú, Fernando Hurtado de Mendoza, estima que los primeros vuelos internacionales desde y hacia nuestro país se conectarán con los vecinos de la Alianza del Pacífico, entre agosto y setiembre próximos, es decir, con Chile, Colombia y México.
Tras eso, deberíamos buscar reconectarnos con Estados Unidos y Europa, añade Mena, para aprovechar las vacaciones que comienzan en el Viejo Continente. “Muchos de los europeos que compraron ‘tours’ al Perú para el tercer y cuatro trimestre del año no han cancelado sus paquetes”, explica. Claro, todo lo dicho sobre la base de que se reduzcan los contagios, sin brotes preocupantes de una segunda o tercera ola.
RUMBO AL 2021
A medida que el viajero logre ganar confianza, y la medicina vaya arrinconando poco a poco al coronavirus, el volumen de los pasajeros que utilicen el transporte aéreo irá recuperando sus niveles normales, y para apuntalar ello contribuirá de manera muy importante la flexibilidad para el cambio de fecha y destino que están ofreciendo las aerolíneas estos días con la venta de sus ‘tickets’, destaca a Día1 Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI).
En esa línea, veremos un panorama más cercano al 2019 todavía a partir del próximo año, y será entonces cuando se retomen los planes de aerolíneas como SKY y Viva para volar a El Caribe y Estados Unidos, y no sólo eso.
“Va a haber un espacio para aprovechar tras las varias movidas que ha dejado esta crisis, con las declaratorias de bancarrota y lo que eso implica. “Creo que habrá rutas disponibles para Buenos Aires y Santiago de Chile, por ejemplo”, prevé Stephen Rapp, de Viva. “Es una buena oportunidad para empresas ‘low cost’ como nosotros”, agrega, haciendo un paralelo con el ‘boom’ de ‘bajo costo’ que siguió a la debacle financiera del 2007/2008. Es lógico, crisis también significa oportunidad, ya veremos quiénes la aprovechan esta vez.
CIFRAS DEL MERCADO
- 84 mil millones de dólares ha perdido la industria aeronáutica a nivel global. En el Perú las pérdidas suman US$2 mil millones.
- 130 mil millones de dólares han prestado o canalizado los gobiernos de todo el mundo a la industria. Sólo 1% de ese monto se ha concretado en la región.
TE PUEDE INTERESAR:
* La agenda de la Pesca: los cambios que plantea el sector para superar otro año turbulento
* Coca-Cola en el Perú: el impacto de la cuarentena en las operaciones de la empresa | ENTREVISTA
* Cara a cara con la crisis: cómo los microempresarios peruanos afrontan la pandemia