
Durante años, los seguidores de la realeza británica y expertos en moda han especulado que los atuendos de Meghan Markle no eran simples elecciones de estilo. Muchos intuían que detrás de cada prenda que vestía como duquesa de Sussex había algo más: un mensaje, un propósito, una intención que iba más allá de la estética. Ahora, finalmente, Meghan lo ha confirmado.
En su aparición en The Jamie Kern Lima Show, la exactriz y activista habló abiertamente sobre su relación con la moda y el impacto que ha tenido en marcas de todo el mundo.
Jamie Kern Lima, cofundadora de It Cosmetics, le preguntó directamente cómo se sentía respecto al fenómeno conocido como el “Efecto Meghan”, un término que se refiere al aumento en ventas de artículos que Meghan ha usado en público.
La duquesa, de 43 años, respondió con una sonrisa: “Existe algo conocido como el ‘Efecto Meghan’, sí”, y lo que reveló a continuación dejó claro que ese efecto no era casual.
Meghan confirmó que, en efecto, usó su ropa como una forma de comunicación silenciosa durante su tiempo como miembro activo de la monarquía.

Explicó que, en momentos donde el protocolo o las circunstancias no le permitían expresarse con palabras, buscó formas sutiles de hacerlo a través de lo que vestía.
“Sabes, hubo mucho tiempo en el que… no salí a hablar. Así que si no me oían, ¿cómo iban a oírme con lo que llevaba puesto, si era en eso en lo que la gente se fijaba?”, expresó.
Su intención no era solo transmitir mensajes simbólicos, sino también generar un impacto tangible. Meghan compartió que ponía especial cuidado en elegir ropa de pequeñas empresas, muchas de ellas lideradas por mujeres o con fuertes compromisos sociales y éticos.
“Me sentía realmente genial cuando, concretamente, podía ayudar a impulsar marcas con una gran ética y fundadoras”, aseguró.

Y los resultados fueron contundentes. Jamie Kern Lima destacó que un brazalete de oro de Valencia Key, usado por Meghan en los Juegos Invictus 2025 y en el anuncio de su marca As Ever, aumentó sus ventas en un 11.000% y se agotó por completo.
Otro ejemplo fue cuando la duquesa usó jeans de Outland Denim durante una gira en Australia en 2018. Para ella, esa prenda tenía un valor más profundo: apoyar una empresa que da empleo a sobrevivientes de trata de personas y que, además, es sostenible y tiene certificación B Corporation.
“Usar esos jeans permitía salvar a más mujeres”, dijo. Y aunque nunca necesitó decir una sola palabra sobre esas marcas, su sola presencia con esas prendas generaba un cambio real.












