
De seguro te pasó que empezaste a sentir más frío de lo normal y abriste el armario en búsqueda de esa colcha que asegura abrigarte al 100%; sin embargo, con el pasar de las horas los estornudos y la alergia se convirtieron en tu acompañante indeseado. Si eres de los que sufre constantemente con el polvo, humedad y ácaros, esta información te ayudará. Y es que muchas veces la ropa de cama se convierte en un caldo de cultivo perfecto para enfermedades respiratorias y crisis alérgicas, así que aquí te explico lo que debes hacer para alejar la irritación nasal y respirar de mejor manera.
En muchas ocasiones no tomamos en cuenta cómo el entorno doméstico influye en nuestra salud nasal y solo pensamos que el frío es el principal desencadenante de enfermedades invernales como rinitis alérgica, congestión nasal y asma estacional.
Es aquí donde debemos considerar que la humedad persistente favorece la proliferación de ácaros, moho y otros alérgenos, especialmente en hogares mal ventilados o con superficies tapizadas. Muchas veces creemos que estamos resfriados, pero en realidad estamos expuestos a un ambiente saturado de alérgenos invisibles.

¿La ropa de cama afecta las vías respiratorias y las alergias?
Si bien la contaminación del aire sumado a los niveles de humedad ambiental crean un ecosistema ideal para la irritación nasal no son los únicos responsables, pues en la lista también está el uso de ropa pesada sin ventilar, alfombras y peluches. Esto puede derivar una alergia ambiental que afecta en gran medida a los niños quienes “juegan en el piso, se tapan con mantas guardadas por meses, abrazan peluches y conviven con muebles tapizados donde viven ácaros y esporas de moho. Todo esto ocurre muchas veces sin una ventilación adecuada o sin limpieza profunda”, advierte el Dr. Carlos Aliaga, médico internista de Lukoll.
Es por eso que resulta vital identificar los desencadenantes y tomar medidas concretas que reduzcan la exposición constante a los alérgenos. Frente a este escenarios, ¿sabías que tu ropa de cama puede ser la principal responsable de tus alergias y que un gran error empeora todo?
Según explican desde el National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos, diversos estudios han “sugerido que la ropa de cama sintética se asocia con asma, rinitis alérgica y eccema, mientras que la ropa de cama de plumas parece tener un efecto protector. La ropa de cama sintética presenta niveles más altos de alérgenos de ácaros del polvo doméstico que la ropa de cama de plumas. Este es posiblemente el mecanismo implicado, aunque los compuestos proinflamatorios fúngicos y bacterianos, así como los compuestos orgánicos volátiles, podrían influir”.
Y es que si tienes síntomas de rinitis alérgica o asma alérgica, es importante reducir la cantidad de alérgenos en tu hogar, sobre todo en la cama y ropa de cama y un gran error es no lavar y cambiar constantemente tus sábanas, edredones o mantas. “Cubre las almohadas, los colchones y los somieres con fundas antiácaros del polvo. Lava las sábanas, las fundas de almohada y las mantas por lo menos una vez a la semana con agua caliente a 130 °F (54 °C) como mínimo. Retira, lava o cubre los edredones. Reemplaza la ropa de cama de lana o de plumas con materiales sintéticos”, detallan desde Mayo Clinic.

Cómo reducir los alérgenos en tu hogar
El Dr. Carlos Aliaga también sugiere estas acciones para alejar la irritación nasal:
- Refuerza la higiene de manos. Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón por al menos 20 segundos. Si estás fuera de casa, lleva contigo alcohol en gel. Esto ayuda a reducir el riesgo de contagio por contacto con superficies contaminadas.
- Ventila los ambientes cerrados. Abre las ventanas al menos 15 minutos al día. El aire fresco renueva el ambiente y reduce la concentración de virus, polvo y alérgenos en espacios cerrados.
- Evita el contacto directo con fuentes de alérgenos. Si tienes mascotas, procura que no entren a los dormitorios. También es recomendable aspirar con filtro HEPA y evitar objetos que acumulen polvo, como alfombras y peluches.
- Refuerza tu sistema inmunológico. Lleva una alimentación balanceada rica en frutas, verduras y líquidos. Dormir bien y hacer actividad física moderada también ayudan a mantener tu sistema inmune en buen estado.
- Usa barreras nasales protectoras. Una opción preventiva poco conocida pero muy eficaz es el uso de barreras nasales en polvo como Nasaval Allergy que impide el ingreso de alérgenos como polvo, polen, ácaros y partículas virales.
- Consulta a un especialista si los síntomas persisten. Ante síntomas como estornudos frecuentes, congestión nasal persistente o malestar general, acude a un médico. La automedicación puede agravar los cuadros alérgicos o virales.
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