Un equipo científico en España detectó por primera vez un jet periódico en un cometa interestelar, un hallazgo clave que aporta nuevas pistas sobre el origen y la actividad del misterioso 3I/ATLAS. (Imagen referencial creada por El Comercio MAG usando la IA de "Perplexity")
Un equipo científico en España detectó por primera vez un jet periódico en un cometa interestelar, un hallazgo clave que aporta nuevas pistas sobre el origen y la actividad del misterioso 3I/ATLAS. (Imagen referencial creada por El Comercio MAG usando la IA de "Perplexity")

Durante los últimos meses, y especialmente en el cierre del año, un nombre se repite con fuerza en el ámbito científico: el cometa interestelar 3I/ATLAS. Este visitante proveniente de fuera del Sistema Solar despertó el interés tanto de especialistas como del público general debido a una serie de características poco habituales que alimentaron múltiples teorías sobre su procedencia y su comportamiento.

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La investigación sobre este objeto no se limitó a un solo país. En España, un equipo científico logró un avance clave gracias a las observaciones realizadas con el Two-meter Twin Telescope (TTT). A partir de estos datos, se consiguió identificar por primera vez un jet periódico y oscilante en un cometa interestelar.

El trabajo se desarrolló en colaboración con el Grupo de Sistema Solar del IAC y la organización Light Bridges, permitiendo confirmar el período de rotación del 3I/ATLAS.

Los resultados del estudio fueron publicados en la revista y aportan la primera prueba clara de actividad localizada en el núcleo de un objeto interestelar.

Observaciones con el Two-meter Twin Telescope permitieron identificar un chorro periódico de gas y polvo, algo nunca antes visto en un objeto de este tipo. (Foto: NOIRLab)
Observaciones con el Two-meter Twin Telescope permitieron identificar un chorro periódico de gas y polvo, algo nunca antes visto en un objeto de este tipo. (Foto: NOIRLab)

Según el artículo, este hallazgo “ofrece una visión única sobre la naturaleza de un cuerpo celeste que se formó fuera de nuestro Sistema Solar”.

Miquel Serra-Ricart, director científico de Light Bridges, destacó la importancia del logro alcanzado por el equipo.

Recordó que ya habían sido los “primeros” en estimar un período de rotación de 17 horas y explicó: “Ahora, reportamos el primer jet en un cometa interestelar que además, confirma la rotación calculada en julio”.

A pesar de las dudas y especulaciones que rodearon al objeto, Serra-Ricart sostuvo que se trata de “un cometa interestelar extraordinariamente normal”.

El hallazgo confirmó el período de rotación del cometa, estimado entre 14 y 17 horas. (Imagen referencial creada por El Comercio MAG usando la IA de "Perplexity")
El hallazgo confirmó el período de rotación del cometa, estimado entre 14 y 17 horas. (Imagen referencial creada por El Comercio MAG usando la IA de "Perplexity")

Además, señaló que la detección del chorro de gas y polvo permite “establecer una comparación directa con los mecanismos de actividad observados en los cometas de nuestro propio Sistema Solar”.

En la misma línea, Javier Licandro, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), remarcó el valor científico del descubrimiento y afirmó que este hallazgo “representa una oportunidad única para investigar el comportamiento físico de un cuerpo prístino formado en otro sistema planetario”.

Para validar los resultados, el cometa fue monitoreado durante 37 noches consecutivas en una campaña intensiva realizada entre julio y septiembre.

Los expertos aseguran que este avance abre una oportunidad única para comparar su comportamiento con el de cometas del Sistema Solar. (Foto: NASA)
Los expertos aseguran que este avance abre una oportunidad única para comparar su comportamiento con el de cometas del Sistema Solar. (Foto: NASA)

Mediante técnicas avanzadas de filtrado de imágenes, los científicos detectaron un chorro débil pero bien definido que emergía del núcleo.

Posteriormente, un análisis más profundo reveló una modulación periódica alrededor del eje de giro, lo que permitió estimar un tiempo de rotación de entre 14 y 17 horas, dependiendo de la ubicación del origen del jet.

Qué es un jet periódico y cuál es la importancia detrás del descubrimiento

En astronomía, un jet periódico es un chorro localizado de gas y polvo que emerge desde un punto específico del núcleo de un cometa. A diferencia de una liberación uniforme de material, este fenómeno actúa como una especie de “surtidor” que se activa solo en determinadas zonas, lo que permite identificar áreas concretas de actividad en la superficie del objeto.

Este tipo de jet se caracteriza por aparecer y desaparecer de forma regular. Esa repetición no es casual, pues está directamente relacionada con la rotación del cometa.

A medida que el cuerpo gira, la región activa queda expuesta al calor del Sol, libera material al espacio y luego vuelve a apagarse cuando rota hacia la sombra.

El proceso ocurre porque los hielos del cometa se calientan al recibir radiación solar, se subliman y arrastran partículas de polvo al exterior. Cuando esa misma zona vuelve a iluminarse tras una vuelta completa del cometa, el chorro se reactiva, generando el patrón periódico observado por los astrónomos.

En el caso del cometa interestelar 3I/ATLAS, la detección de un jet periódico es importante porque es la primera vez que se observa este comportamiento en un objeto proveniente de fuera del Sistema Solar.

Este hallazgo permitió confirmar su período de rotación y demostrar que su actividad es comparable a la de los cometas conocidos, aportando pistas sobre la naturaleza y el funcionamiento de cuerpos formados en otros sistemas planetarios.

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