Rusia planea fabricar rifles de asalto Kalashnikov en Venezuela desde el 2019

Moscú. Rusia planea para el 2019 la apertura en Venezuela de una planta de fabricación de rifles de asalto Kalashnikov, dijo el martes la agencia de noticias RIA citando al exportador ruso de armas Rosoboronexport.

En su momento, Venezuela adquirió 100.000 nuevos fusiles AK-103 y suscribió un acuerdo con Rusia para la construcción de dos plantas para la fabricación de ese arma y la munición.

El fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, fue el impulsor de este proyecto -incluso visitó en el 2006 al diseñador del fusil, Mijaíl Kalashnikov- y del inicio de la estrecha cooperación militar entre ambos países.

No obstante, esa cooperación se vio ralentizada por los problemas económicos venezolanos debido a la caída del precio del petróleo, lo que obligó primero a Moscú a conceder a Caracas un crédito para la compra de armamento y luego a reestructurar parte de su deuda.

En tanto, la agencia de noticias Interfax, también basada en información de Rosoboronexport, reportó que la empresa comenzará a entregar su avanzado sistema de defensa antimisiles S-400 a Turquía en el 2019.

Estados Unidos ha expresado su preocupación acerca de que el despliegue planeado del S-400 por parte de Turquía, miembro de la OTAN, pueda poner en riesgo la seguridad de varias armas fabricadas en la nación norteamericana también usadas por los turcos, entre ellas el jet F-35.

Rosoboronexport informó además que usará monedas locales en acuerdos de comercio exterior, en lugar del dólar, según el reporte de RIA.

Las fuerzas armadas soviéticas comenzaron a usar el fusil automático Kalashnikov -o AK-47-, que raramente se atasca incluso en condiciones adversas, en 1949. Actualmente, los rifles Kalashnikov son un pilar de las fuerzas armadas y de la policía de Rusia. Conocida como el arma preferida de las guerrillas, el rifle y sus imitaciones han sido usados en conflictos en todo el mundo durante décadas, e incluso figura en algunas banderas, como la de Mozambique o la de Hezbola.

Algunos especialistas calculan en unos 100 millones las unidades vendidas del fusil AK-47 en todo el mundo, pero la cifra real es difícil de verificar, ya que una gran cantidad de estas armas se producen sin licencia.

Con información de Reuters