La ganadora del Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai posa para una sesión de fotos durante la Reunión de Ministros de Desarrollo y Educación del G7, en París, el 5 de julio de 2019. (Christophe PETIT TESSON / PISCINA / AFP).
La ganadora del Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai posa para una sesión de fotos durante la Reunión de Ministros de Desarrollo y Educación del G7, en París, el 5 de julio de 2019. (Christophe PETIT TESSON / PISCINA / AFP).
Agencia AFP

“Como muchas mujeres, temo por mis hermanas afganas”: la activista paquistaní por los derechos de las mujeres expresó el martes su preocupación en The New York Times después de que los talibanes asumieron el poder en .

En una columna de opinión en el diario estadounidense, la Premio Nobel de la Paz 2014 establece un paralelo entre el futuro de las mujeres afganas y su propia situación, tras sobrevivir en 2012 a un ataque de los talibanes en Pakistán.

MIRA: Malala tras la victoria de los talibanes en Afganistán: “No podemos ver a un país retrocediendo décadas o siglos”

Alcanzada por una bala en la cabeza por haber promovido la educación de las niñas y jóvenes, la entonces adolescente de 15 años fue evacuada entre la vida y la muerte a un hospital de Birmingham, en el Reino Unido, donde seis horas más tarde recuperó la conciencia.

Ahora con 24 años, reside en ese país con su familia y culminó estudios en la prestigiosa Universidad de Oxford.

“No puedo menos que sentirme agradecida por mi vida hoy. Después de graduarme de la universidad el año pasado y comenzar a forjar mi propia carrera, no puedo imaginarme perdiéndolo todo, volviendo a una vida dictada por hombres armados”, escribe.

“Las niñas y jóvenes afganas se encuentran una vez más en una situación en la que yo me he encontrado, desesperada porque nunca se les permitirá regresar a un aula o llevar un libro”, agrega Malala.

MIRA: EN VIVO | Lo último de la caída de Afganistán en manos de los talibanes

Cuando los talibanes gobernaron Afganistán entre 1996 y 2001, las escuelas de niñas estaban cerradas, las mujeres no podían viajar ni trabajar y estaban obligadas a llevar en público un burka, que cubre todo el cuerpo y el rostro, con una rejilla de tela a nivel de los ojos.

Las mujeres no podían salir de sus hogares a menos que estuvieran acompañadas de un “mahram”, un acompañante masculino de su familia, y en las plazas de las ciudades y en los estadios tenían lugar además flagelaciones y ejecuciones, incluidas lapidaciones por adulterio.

Con el regreso al poder de los talibanes, que aplicaron una versión ultra rigurosa de la ley islámica, muchos países y organizaciones temen por la suerte de las niñas y las mujeres afganas.

El portavoz de los talibanes dijo el martes que su grupo ahora está comprometido “a dejar trabajar a las mujeres de acuerdo con el respeto de los principios del Islam”, y que se verían obligadas a usar un velo islámico, pero no el burka.

Malala Yousafzai espera ahora una respuesta internacional para ayudar a las mujeres y niñas afganas.

“Piden protección, educación, libertad y el futuro que se les prometió. No podemos seguir defraudándolas. No tenemos tiempo que perder”, exhorta la activista.

_____________________________

VIDEO RECOMENDADO

Afganistán: las imágenes que muestran el caos y la desesperación tras la toma de control de los talibanes
Escenas de terror se repiten en el Aeropuerto Internacional de Kabul mientras la gente trata de huir de Afganistán después de que los combatientes talibanes tomaran la capital.

TE PUEDE INTERESAR

Contenido sugerido

Contenido GEC