El 30 de julio del 2000, Hugo Chávez consolidó su poder en Venezuela.
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Ese día se llevaron a cabo las ‘megaelecciones’ en las que obtuvo el 60% de los votos, un resultado apabullante contra su principal perseguidor (Francisco Arias), quien obtuvo 37,5%. Y no fue lo único: la primera elección regida por la nueva Constitución también le dio el control de la Asamblea Nacional y una buena mayoría de los gobierno regionales.
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-Terreno fértil-
Antes de que Hugo Chávez se convirtiera en una opción atractiva para el electorado venezolano, el país era gobernado principalmente por dos partidos, Acción Democrática (AD) y el Comité de Organización Política Electoral Independiente (Copei). Pero tal como iba el país, era evidente que el sistema no funcionaba.
En ese contexto es que aparece Chávez.
De hecho, el militar no era un desconocido: en 1992 intentó derrocar a Carlos Andrés Pérez y el fracaso le costó la cárcel. Pero seis años fueron suficientes para que los venezolanos olvidaran que se trataba de un golpista. No hay que quitarle mérito: desde 1994 -año en el que fue indultado- el futuro dictador había dejado el uniforme militar y para vestirse de saco y corbata.
Cuenta la BBC que el pueblo estaba hastiado de la clase política. En 1989, el presidente Pérez había ajustado el cinturón del país para cumplir con las medidas acordadas con el Fondo Monetario Internacional y pagar la deuda externa y revitalizar la economía. A ello se le llamó el ‘paquetazo’ que terminó con el suceso denominado ‘Caracazo’.
Así, el 27 de febrero de ese año, se empezaron a suceder varias protestas, primero en la capital y luego en el resto del país. El medio inglés recuerda:
“Todo se inició en Guatire, una ciudad satélite de la capital venezolana, cuando la población local empezó a protestar por el aumento del precio del pasaje en el transporte público. Apenas el día anterior se había incrementado el costo de la gasolina”.
“Se quemaron autobuses, se cortaron calles, se formaron barricadas y después comenzó el saqueo a comercios. La ola de violencia se extendió de Guatire a casi todo el país”.
Lo que siguió fue la represión estatal, que dejó un saldo de 276 muertos, según la fiscalía general. Las asociaciones civiles contaron hasta tres mil fallecidos.
Luego de eso, Chávez simbolizó la salvación.
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-Fichas de dominó-
En 1998, Hugo Chávez ganó las elecciones presidenciales con un 56%, dejando en segundo lugar a Henrique Salas Romer, con 40%. El 2 de febrero del 99, juramentó y le puso la mira a la todavía vigente Constitución de 1961.
Cambiar la Carta Magna era fundamental para sus planes, así que convocó a un referéndum. En abril de 1999, el “90 por ciento de los votantes decidió convocar a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva carta magna. La abstención llegó al 62 por ciento”.
Y, en diciembre de ese año, la nueva Constitución fue aprobada con un 72%. Empezaba así la Revolución Bolivariana.
¿Qué cambios fueron implementados? Reuters recuerda:
“La nueva Constitución determinó la unicameralidad del Congreso -hoy Asamblea Nacional-, reorganizó los poderes públicos, aumentó el período presidencial de cinco a seis años, estableció la posibilidad de reelección inmediata por un período, dio derecho al voto a militares activos y, entre otros, cambió el nombre del país a República Bolivariana de Venezuela”.
Ya en el 2000, Chávez vuelve a llamar a elecciones presidenciales, que gana con amplio margen. Según Reuters, a este proceso se le llamó ‘megaelecciones’ porque fue convocado “para legitimar los cargos de elección popular tras aprobar la nueva carta magna, incluyendo gobernadores y alcaldes”.
Según la Organización de Estados Americanos, en las conclusiones del informe de la misión que observó los comicios, en general, el proceso era considerado válido, a pesar de algunas denuncias que “no se consideran lo suficientemente graves ni generalizadas como para invalidar el proceso electoral en su conjunto”.
Lo que vino y lo que se mantiene ya es conocido.
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