“El informe relata el tipo de torturas a los que someten a los presos políticos en ‘El Helicoide’, sede del Sebin (fuerza de seguridad del régimen)”. (Foto: EFE).
“El informe relata el tipo de torturas a los que someten a los presos políticos en ‘El Helicoide’, sede del Sebin (fuerza de seguridad del régimen)”. (Foto: EFE).
Carlos  Scull

El más de la Misión de Determinación de Hechos, realizado por expertos independientes de las Naciones Unidas, le confirmó al mundo lo que los venezolanos desplazados en todos los países hemos denunciado: la dictadura de es sistemáticamente criminal. Lo que ahí se narra es aterrador y revela que la violencia del Estado no se constituye solo de hechos aislados cometidos por algunos funcionarios, sino de crímenes de lesa humanidad ordenados y planificados desde las altas esferas del régimen.

Cualquier dictadura militar de nuestra historia, sin importar su signo ideológico, podría asemejarse al régimen chavista. El informe relata el tipo de torturas a los que someten a los presos políticos en , sede del Sebin (fuerza de seguridad del régimen). Dicho documento nos describe cómo a los detenidos, que llegan sin orden de detención, se los somete a torturas y amenazas de violar sexualmente a su familia con el objetivo de obtener confesiones o acusaciones falsas. También nos narra que estos pueden pasar días o meses incomunicados en celdas en las que pierden la noción del tiempo, sin contar con un lugar para hacer sus necesidades y en condiciones de hacinamiento con otros reclusos.

A una de las celdas se la conoce, tristemente, como ‘La tumba’. Allí, los perseguidos políticos son recluidos por meses en un pequeño cuarto totalmente blanco a 15 metros bajo tierra y a bajas temperaturas. La Misión escuchó de parte de las víctimas que lloraron por su libertad, que al menos dos presos en ‘La tumba’ intentaron suicidarse, otros se enfermaron, sufrieron ataques de pánico y se infligían dolor para saber si seguían vivos, ya que perdían total sentido de la realidad. Otras celdas, tanto en el Sebin como en la Dirección de Contra Inteligencia Militar (DGCIM), también llevan estos nombres particulares que hacen referencia al tipo de tortura que el recluido va a recibir. ‘La escalera’ es un hueco debajo de unas escaleras en el que los presos duermen entre roedores y cucarachas, ‘El cuarto de los locos’ es una habitación con colchones en la que los presos políticos pasan meses sin ni siquiera poder ir al baño y en ‘El submarino’ sumergen a los detenidos en tanques de agua para asfixiarlos.

Si esto ya no es suficientemente brutal ni sorprende que pase frente a nuestros ojos en este milenio, falta mencionar los asesinatos, como el del dirigente opositor , al que lanzaron desde un décimo piso del mismo Helicoide; el del capitán de corbeta , que murió por los traumatismos ocasionados por agresiones físicas, y tantos otros que fallecieron en protestas o asesinatos extrajudiciales. Otros presos políticos como Antonia Turbay, una señora mayor que tenía boleta de excarcelación para salir en libertad en julio del 2019, fue liberada un año después. Como ella, muchos secuestrados por la dictadura que tienen orden de liberación permanecen en cautiverio.

El informe de la Misión de Hechos de las Naciones Unidas recoge muchos más relatos como este, tantos que suman 400 páginas de testimonios de víctimas de la dictadura chavista, y que ha permitido que dichos expertos puedan afirmar que Nicolás Maduro, su Gabinete y los altos líderes de las fuerzas de seguridad, son responsables de crímenes de lesa humanidad, lo que se adhiere a la demanda existente contra ellos en la Corte Penal Internacional.

Este informe no solo relata la crueldad del régimen, sino que revela que estamos ante un problema no solo de , sino de toda la región. Estos crímenes, sumados al colapso económico del país, han expulsado a cinco millones de venezolanos, principalmente hacia Colombia, el Perú y Ecuador. De igual manera, su lógica totalitaria busca expandirse por el continente, envenenando y entorpeciendo las democracias latinoamericanas. Es por eso que hoy más que nunca agradecemos el apoyo de los factores democráticos en el Perú y otros países. En honor a las víctimas y a sus familiares, tenemos que seguir reclamando posiciones contundentes contra la dictadura, exigiendo la libertad, la vida y la democracia en Venezuela.