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Me puse a pensar, después de ver el corto producido y dirigido por Bad Bunny con el título “Debí tirar más fotos”, en el que una persona mayor (con la interpretación del director boricua Jacobo Morales) expresa cómo las fotos encienden la memoria y cómo deberíamos tomar más fotografías para así recordar y vivir con mayor plenitud.
Las fotos son registros que nos permiten regresar a un tiempo en los que las cosas tenían más sentido, a un mundo sin tanta gentrificación, ‘tecno-spanglish’ huachafo, redes sociales desprovistas de un lugar o barrio, y donde prestábamos mayor atención y tiempo en el trato hacia los demás. Antes tomábamos fotos para captar un momento y reservarlo para el futuro. Es decir, la foto era para mañana y el mismo hecho de que existiese un período de espera entre la toma de la foto y su revelado hacía que la foto siempre fuera historia y nunca presente.
La foto, en la actualidad, es más un impulso y busca resultados inmediatos. Sirve para comunicar y compartir el momento y muchas veces no resiste la prueba del tiempo (la foto del lomo soltado que me sirvieron ayer y compartí en WhatsApp, por ejemplo). Antes queríamos que fueran inolvidables. Por ejemplo, la primera vez que viajé a Europa en los años 70, llevé mi cámara (mi querida Olympus OM1 y tres rollos de 12 exposiciones a colores, 36 fotos para 30 días). Es lo que permitía mi economía de universitario. Cada foto era esencial, el montaje era cosa seria y no podíamos conocer el resultado final sino hasta meses después de terminado el viaje.
Ahora, jubilado y recientemente enviudado, me he puesto a revisarlas. Decenas de fotos guardadas en cajas. Y me di cuenta de que eran demasiados recuerdos y que de seguro no tendré tiempo de compartirlos como para que cobren sentido para los demás. Le enseñé unas cuantas fotos a mi hijo mayor y no conocía a nadie, no entendía la moda o el momento en ellas. Son recuerdos muy personales que no podrán ser inmediatamente comprendidos. Tendré que explicar cada foto, lugar y persona, y cruzar los dedos para que cuente con una audiencia con mucha paciencia. Mejor me apuro.