La historia de Raúl Cadillo, uno de los 50 mejores docentes

Juan Raúl Cadillo León, docente de la institución educativa pública Jesús Nazareno, en Áncash, representará al Perú en el concurso Mejor Maestro del Mundo. Desde que se anunció su nominación en el certamen internacional “The Global Teacher Prize 2017" sus colegas y alumnos no han parado de felicitarlo. Los medios de comunicación también lo han buscado para conocer su historia.  

Juan Cadillo lleva casi diez años laborando en el colegio de inicial y primaria Jesús Nazareno, situado en el barrio Shancayán, en el distrito Independencia, en la provincia de Huaraz. Este centro educativo alberga a más de 140 niños de inicial y primaria.

En Shancayán habitan más de 15 mil personas, la mayoría ha migrado de las provincias de la región tras el boom minero. Un gran porcentaje vive en la pobreza.

Cadillo León, de 44 años, ha elaborado más de 30 proyectos. Cinco de ellos han sido premiados en el país y en el extranjero. Ha ganado el “Maestro que deja huella” en el 2014 y la “Buena Escuela” en el 2015.

El 19 de marzo del 2017 se conocerá al ganador del “The Global Teacher Prize” en Dubái. El certamen “The Global Teacher Prize 2017" es promovido por la Fundación Varkey.

A pesar de que Juan Cadillo competirá con los 50 mejores maestros del mundo, tras evaluar 20 mil hojas de vida, tiene fe en que pueda traer el premio a casa: el millón de dólares.  

Proyectos

El deseo de Cadillo es crear una organización civil para ayudar en la educación de los niños, a través de la tecnología, y capacitar a los docentes del país que estén interesados en desarrollar sus capacidades. 

“Sé que hay muchas posibilidades de ganar, es una competencia reñida con hermosos proyectos y hojas de vida, pero siempre hay que tener la mente positiva de que sí se puede lograr. Por ahora , quiero disfrutar de los medios, de sentirme como una estrella en este momento. (Risas) Hay que sentirse bien y si hay la oportunidad de viajar, reforzaré mi inglés”, expresa a El Comercio.  

“Si se da a Dios gracias y si no, hay que seguir trabajando. La educación demanda esfuerzo, no hay que quedarse en un solo punto porque la tecnología y el mundo es cambiante. El premio lo dedicaría a mi madre y a mis padrinos, porque me dejaban jugar y me contaban cuentos”, afirma.

Ingeniero de sistemas

El profesor Cadillo también es ingeniero de sistemas. Esta profesión le ha permitido desarrollar proyectos tecnológicos, entre ellos, Mundo aumentado X” y “Cuenta cuentos”, los cuales han sido reconocidos.

Para él la “tecnología sí ayuda en el proceso educativo, pero el maestro es el que influye en el alumno”. “La tecnología hace más eficiente las cosas, pero se tiene que partir por la educación tradicional para enseñar al niño a leer y a escribir, a comunicar sus ideas. Lo importante es la interacción del profesor y el alumno, y luego ingresan las herramientas tecnológicas”, argumenta.

Juan Cadillo recomienda a los padres de familia contar cuentos a sus hijos para motivar la creatividad. “Los cuentos son un elemento que motiva la imaginación de los niños, los padres deben interesarse en sus hijos, darles tiempo de calidad y contarles cuentos. Los responsables de la educación de los niños son los padres, no los profesores”, enfatiza el ejemplar docente.