El expresidente Pedro Castillo, quien cumple prisión preventiva por el golpe de Estado del 7 de diciembre del 2022 y por la investigación en su contra por presunta organización criminal, intentó victimizarse nuevamente ante el Poder Judicial al asegurar que fue víctima de “tortura” y “maltrato sicológico” al momento de ser detenido.
En la más reciente audiencia este 13 de octubre, al justificar su recurso de tutela de derechos con el cual pide anular la investigación y su prisión preventiva por presunta rebelión y conspiración, Castillo Terrones tomó la palabra para asegurar que fue amenazado con metralletas.
“El 7 de diciembre no solamente fui amenazado, no solo he sido apuntado con metralleta. ¿Por qué no quieren que se visualicen los hechos, que se den las evidencias?”, comentó al manifestar que fue así como fue intervenido cuando estaba con su familia rumbo a la Embajada de México.
“Dígame si eso no es tortura, no es un maltrato sicológico para acabar con su familia y traerla a un penal donde hasta el día de hoy no tengo siquiera acceso a la luz solar un minuto”, continuó.
Pedro Castillo insistió en que fue vacado inconstitucionalmente y que fue detenido de manera irregular porque no cometió delito alguno en flagrancia, a pesar del mensaje a la Nación que brindó en el que anunció la disolución del Congreso y otras medidas para atentar contra otros poderes del Estado.
Esta versión también fue expresada por su abogado Eduardo Pachas, quien calificó su detención como irregular y el proceso de vacancia de aquel 7 de diciembre como inconstitucional porque no siguió el debido procedimiento.
Fue Pachas quien minutos antes expresó que su defendido fue objeto de “tortura” porque policías con fusiles participaron en la intervención cuando Castillo estaba camino a la embajada.
“Dice el procurador que no es tortura cuando te apuntan con un fusil para matarte a tí y a toda tu familia y lo trasmiten de forma internacional y nacional. Si eso no es tortura, señora juez, ¿qué cosa es eso? Si eso no es tortura, ¿por qué no aparece en el acta?”, cuestionó.
En respuesta a estas versiones, la fiscal Soledad Meza participó para precisar que lo que ocurrió aquel día y la sucesión de acciones policiales y fiscales que permitieron la captura de Pedro castillo respetaron el Código Procesal Penal porque fue un acto de flagrancia.
La procuraduría también descartó que se pueda hablar de tortura cuando se actúa para proceder con una detención policial que no requiere un mandato judicial.
Al final de la audiencia, la jueza Victoria Montoya Peraldo anunció que emitiría la resolución sobre la tutela de derechos en el plazo de ley.