Acción Popular: La lampa de la discordia [Informe]

Pese a que “el Perú como doctrina” es su consigna, en Acción Popular (AP), por el momento,se encuentran más preocupados por superar el enfrentamiento que libran dos facciones que no encuentran un consenso sobre el futuro de la agrupación.

El hecho que marca un antes y un después respecto a estas discrepancias es la elección de Alfredo Barnechea como candidato presidencial en diciembre del 2015. En esa contienda, el escritor y periodista venció al presidente del partido, Mesías Guevara, así como al ex diputado Alejandro Montoya y la abogada Beatriz Mejía Mori.

Lo que vino tras la campaña presidencial fue una reñida disputa liderada y protagonizada, por un lado, por Víctor Andrés García Belaunde y Edmundo del Águila, integrantes de la plancha presidencial de Barnechea, y, por otro, por Guevara, quien acusa al otro sector de buscar que el ex candidato asuma la presidencia o la secretaría general de Acción Popular, a pesar de no cumplir los requisitos estatutarios exigidos para ello.

“Hubo una elección en la que se eligió a Alfredo Barnechea. Postuló también, con todas sus limitaciones y sanas aspiraciones, Mesías Guevara. Y perdió. Es un mal perdedor porque no ha sabido asimilar esa derrota. Parece que después de tantos meses esa herida aún le sangra”, comenta Edmundo del Águila a El Comercio.

El parlamentario añade que estos impasses afectan a Acción Popular, pues la agrupación ha tenido durante su historia a presidentes destacados, como Valentín Paniagua y Javier Alva Orlandini. 

“No vaya a ser que mañana o más adelante cualquier persona como Mesías Guevara quiera ser presidente, cuando el perfil debería ser como el de Javier Alva Orlandini”, ironiza.

Como era de esperarse, Guevara niega las imputaciones y responde que la bancada de su partido comete “gravísimos errores”, entre ellos la carta que le envió el pasado 6 de octubre en la que se lo acusa de “infraterno” y se le pide que ejerza su militancia de acuerdo con las normas estatutarias.

“Esa es una carta inoportuna. Yo los llamo a la reflexión: envían una carta con el logo del Congreso y usando recursos del Estado. Esta carta está llena de irregularidades. No saben diferenciar entre un congresista y un político. Pretenden amordazarme, callarme”, comenta a este Diario.

Asimismo, aduce que sus rivales pretenden intimidarlo, judicializando una disputa política. “Yo los reto a debatir sobre la ideología del partido porque estamos en política, no estamos frente a los tribunales”, defiende el titular de la agrupación.

Más conciliador que sus correligionarios se muestra el legislador Yonhy Lescano, quien, con optimismo, pide a los implicados voluntad política para solucionar los inconvenientes. 

“Hemos suscrito la carta para hacerle entrar en razón [a Guevara], que no se ventilen los problemas de manera pública. Creo que sí se puede resolver el asunto. No son problemas insuperables”, menciona.

Eso sí, el parlamentario adopta un cariz más serio al comentar una potencial modificación al estatuto en pos de favorecer a alguna persona, “por más carta frente a las elecciones que haya sido”. 

“Tenemos que ser coherentes. Hay gente que está esperando su turno, que ha cumplido sus diez años de militancia. Para hacer obra en el partido no se necesita ser dirigente”, recalca.

El parlamentario Víctor Andrés García Belaunde prefirió no manifestarse al respecto.

—En otro frente—
La disputa en el partido fundado por Fernando Belaunde Terry no se resume a los entredichos protagonizados por sus rostros más conocidos, ya que en el plano organizacional se libra otra batalla.

La permanencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), presidido por el secretario general Rafael Vásquez Neyra, está en duda tras una resolución emitida el pasado 13 de setiembre por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), donde se declara nulo el asiento del CEN en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP).

El máximo ente electoral acogió las observaciones formuladas por el actual Comité Nacional Electoral (CNE) de Acción Popular, que manifiesta que se cometieron varias irregularidades en la elección interna del 23 de agosto del 2015, en la que se designó a Rafael Vásquez y a más de 20 dirigentes.

“Anulan con un argumento equivocado. Indican que el ROP no ha demostrado que nosotros fuimos electos porque no se mostró el acta del congreso nacional. Desde hace más de 20 años la dirigencia no se elige por congreso nacional, sino por voto secreto, directo y universal”, precisa Vásquez a El Comercio.

El secretario general considera responsable a su bancada de estos cuestionamientos formalizados por el CNE. También apunta contra el ex secretario general Alan Kessel, quien, según Vásquez, efectuó cobros aun después de haber abandonado el cargo.
“Este intento de golpe de Estado en Acción Popular tiene como trasfondo el deseo de algunos parlamentarios de no rendir cuentas de campaña, por lo que la ONPE ya ha remitido documentación requiriendo la información y diciendo que podría haber sanciones”.

Ante esto, Mesías Guevara reaparece para afirmar que el eventual retiro de Vásquez ocasionaría que la agrupación carezca de representación legal frente a la ONPE, la Sunat y el sistema financiero.

Sin embargo, algunos ex dirigentes opinan que la salida del secretario general sería un acto de justicia. El abogado y militante Alfredo Villanueva afirma que en la elección de Vásquez no solo existen serios cuestionamientos legales, sino también de legitimidad. 
“Mesías Guevara viajaba con él y lo presentaba como candidato único. Le importó un bledo que con 500 votos de una población de 200 mil militantes se le haya elegido secretario general”, define.

Rafael Vásquez afirma que ha presentado una reconsideración ante el JNE, pero fuentes de El Comercio comentan que el Comité Nacional Electoral ya convocó a una nueva elección del CEN para el 22 de enero del 2017. Como para que no queden dudas de que en Acción Popular aún hay pelea para rato.

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