La tradición del pisco y vinos de Ica continúa a través de cinco generaciones de mujeres.
La tradición del pisco y vinos de Ica continúa a través de cinco generaciones de mujeres.
/ Finca 314
Diana Gonzales Obando

Una bodega bicentenaria de , vinos, mistelas y otras bebidas espirituosas continúa reproduciendo sus saberes y conocimientos tradicionales en el kilómetro 314 de la panamericana sur, en Ica. En la actualidad, son cinco las generaciones de mujeres que convierten a Finca 314 Winery & Vineyards en un acontecimiento histórico, un relato de perseverancia y éxito rodeado de viñedos, mangos y pacaes desde 1821.

Etelvina, la mujer que inició la producción de piscos y vinos tradicionales en Ica desde 1821, da nombre a la actual línea de piscos de Finca 314.
Etelvina, la mujer que inició la producción de piscos y vinos tradicionales en Ica desde 1821, da nombre a la actual línea de piscos de Finca 314.
/ Finca 314

Genealogía pisquera

“Con mucho esfuerzo y dedicación nos hemos convertido en referente de la presencia de la mujer en la industria del pisco y vino patrimonial, tanto a nivel nacional como internacional”, afirma Claudia Moquillaza, tataranieta de Etelvina Mendoza, la mujer que comenzó está aventura alrededor de las vides hace dos siglos en el Barrio de los Mendoza, distrito de Tate, Ica.

Claudia Moquillaza nos cuenta que hasta el 2015 se desempeñó como auditora financiera de una trasnacional, pero en el camino se reencontró con la memoria y pasión por los piscos y vinos que heredó de su familia. Investigó, volvió a recorrer la vieja bodega con las marcas y los pasos de su padre, su abuela, bisabuela y todas las mujeres que construyeron su legado. Así, decidió apostar por continuar con el trabajo de Etelvina Mendoza:

Claudia Moquillaza, lidera actualmente, junto a su madre y hermanas, la producción de Finca 314, siguiendo la tradición de las abuelas.
Claudia Moquillaza, lidera actualmente, junto a su madre y hermanas, la producción de Finca 314, siguiendo la tradición de las abuelas.
/ Finca 314

“Me reuní con mi madre, Carmen Robatty, y mis hermanas, Gabriela y Fátima, para aventurarnos en este sueño pisquero y luchar por la visibilidad de las mujeres en la industria del pisco y vinos patrimoniales. Tuvimos que potenciar las cubas de maceración, los tanques de fermentación de aquella época, alambiques con más de cien años de antigüedad, adquirir nuestros propios viñedos para controlar toda la cadena de producción y muchísimo más”. De esta manera, pudieron revalorar las tecnologías locales desde el cultivo de las cepas patrimoniales (quebranta, negra criolla, albilla, torontel, moscatel, mollar, italia) hasta las bebidas espirituosas.

La bodega recibe visitantes y tiene un programa de enoturismo.
La bodega recibe visitantes y tiene un programa de enoturismo.
/ Finca 314

Actualmente, Finca 314 cuenta con su propio laboratorio, un soporte profesional de técnicos enólogos, master distillers y una gran comunidad de mujeres que trabajan en viñedo, como parte de su programa de responsabilidad social, enfocado en el empoderamiento de la mujer agricultora.

Antigua etiqueta de las producciones de vinos en la bodega familiar.
Antigua etiqueta de las producciones de vinos en la bodega familiar.
/ Finca 314

Las mujeres y las uvas

Además de nombres como Etelvina Mendoza, Julia Francisca, Rosa Victoria, Julia Etelvina y las que conforman las 5 generaciones de mujeres pisqueras, mucho más mujeres participan en la producción de Finca 314: “Como parte del concepto de nuestra marca decidimos incluir a las mujeres que viven en las zonas cercanas a nuestro viñedo. Son mujeres de campo que desde muy chicas han vivido entre viñedos y conocen de la cosecha, esto nos ha permitido aprender también de sus técnicas de cultivo”, comenta Claudia Moquillaza.

“En la cosecha, la delicadeza de las manos de las mujeres permite tener cortes más finos”, agrega. Según Moquillaza, el 80% de la empleabilidad de la zona agrícola de Santiago –en el km 321, donde se encuentran sus viñedos–, está destinado a la mano de obra masculina, por esta razón, desde Finca 314 apostaron por incluir a más mujeres, pasaron de 5 a 80 hoy en día.

Piscos y homenajes

El catálogo de Finca 314 lleva el nombre de los personajes que inundan su historia e, incluso, procuran darles características de su personalidad: “Lo que hacemos es presentar a personajes de la familia y contar historias líquidas a través de estos productos”. Además, Moquillaza resalta que se caracterizan por su constante innovación y trabajo con la versatilidad del pisco como lo demuestras con su crema de mangos La Abuela. Para hacerla debieron remontarse a la niñez de su padre, Reynaldo Moquillaza, cuando, después de jugar comía los mangos recogidos y pelados por su bisabuela Etelvina a la que por fortuna llegó a conocer. Esos mismos mangos que brotan de árboles centenarios ahora son parte de la línea de crema de mango.

Sobre sus piscos, nos comenta: “Etelvina representa la línea premium de mostos verdes, la línea más exquisita de piscos que tenemos en la familia, es un elixir, un perfume por sus aromas florales. También tenemos una línea de mistela llamada Rosa Victoria como la hija mayor de Etelvina. Cuando Rosa Victoria conoció más sobre el pisco y sus procesos se dedicó únicamente a la elaboración de la mistela. Nuestra mistela lleva las características que definían a Rosa Victoria: una mujer dulce, sumamente tierna y es así como hemos presentado este producto, cero empalagoso y genuino”.

Piscos Don Reynaldo.
Piscos Don Reynaldo.
/ Finca 314

También tienen la línea de piscos Don Reynaldo como homenaje a su padre, así como el Pisco 1959 que marca el año de nacimiento de Reynaldo Moquillaza. Por otro lado, con ocasión del bicentenario, envasaron el año pasado el Brandy Finca 314 con una presentación especial elaborada en cobre. Se trata de un destilado quebranta añejado por 56 meses en barrica de roble americano. Finalmente, la línea Fa de licores se llama así inspirada en Fátima, la menor de la genealogía. Son licores de fresa, canela y menta que comenzaron con fresas en almíbar: “Es la receta secreta de Julia Francisca, mi bisabuela, quien le enseñó a mi madre a preparar este licor de fresas que fuimos tecnificando”.

Mistela, piscos y licor de la línea Fa.
Mistela, piscos y licor de la línea Fa.
/ Finca 314

Los productos de Finca 314 se encuentran en las principales cadenas de restaurantes y hoteles en nuestro país, así como en su página web . Se están posicionando en el mercado europeo, Brasil y, próximamente, estos vinos y piscos podrían llegar a Taiwán.

Más datos:

  • Finca 314 cuenta con las certificaciones HACCP y PGH. Lleva la licenciatura Marca Perú, con miras a obtener la certificación Global Gap que acreditará a sus viñedos como campos de cultivo orgánicos.
  • El enólogo de la bodega es Jimmy Peña Bernaola
  • Todos los sábados de noviembre se podrá degustar coctelería de autor elaborada por Luigi Arteaga con los piscos de Finca 314 en el Country Club.
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