En medio de un país altamente sísmico, ciertas viviendas pueden representar una bomba de tiempo para sus habitantes frente a un fuerte sismo. De hecho, más del 80 % de las casonas construidas en el Centro de Lima entre los siglos XVIII y finales del XIX se encuentran visiblemente deterioradas y vulnerables debido al desgaste acumulado con el paso de las décadas. Así como estas residencias, existen otras edificaciones informales y con materiales inapropiados que, por lo general, son un peligro para la población. Ante esta preocupante situación, diversos expertos han señalado la importancia de evaluar si nuestras casas están preparadas para resistir un gran movimiento telúrico, lo que podría ayudar a salvar muchas vidas. Por ello, diferentes investigadores de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) desarrollaron una plataforma que permite justamente analizar la resistencia de los hogares frente a un terremoto. En el desarrollo de esta nota te contamos mayores detalles al respecto.
¿CÓMO EVALUAR LA RESISTENCIA DE NUESTRAS VIVIENDAS FRENTE A UN FUERTE SISMO?
Como bien se sabe, el Perú se encuentra situado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, es decir, implica el encuentro de dos grandes placas tectónicas, como la de Nazca y la Sudamericana, lo que representa una zona de alta actividad sísmica y volcánica. Por ello, en declaraciones para RPP, el ingeniero Jorge Alva enfatizó en evaluar si nuestras casas están preparadas para resistir un fuerte sismo. A su vez, el especialista mencionó que a partir del 2010, junto a un equipo de investigadores, han desarrollado una variedad de análisis a los suelos de Lima, teniendo como resultados datos más precisos y ajustada a la realidad del territorio.
Según los estudios, el suelo limeño cuenta con condiciones geotécnicas favorables y resistentes a diferencia de otras ciudades tanto a nivel nacional como internacional. No obstante, en algunos distritos de Lima, como Ventanilla, Villa El Salvador y San Juan de Lurigancho presentan suelos menos estables, por lo que frente a un fuerte movimiento telúrico representaría un gran peligro para sus habitantes. De hecho, Hurtado dejó en claro que no basta solo con evaluar el tipo de suelo que tienen nuestras casas, sino la manera en la que se ha construido dicha edificación, a fin de proteger las pertenencias y las vidas de quienes las habitan.

Por consiguiente, el ingeniero anunció una buena noticia: el desarrollo de una plataforma que ofrece la posibilidad de evaluar la vulnerabilidad sísmica de las viviendas. Se trata de una aplicación web gratuita creada por investigadores de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), avalados por el Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (CISMID), llamada VIRVI ALB (LINK). Dentro de la aplicación se deberá ingresar información sobre el tipo de materiales utilizados, la estructura, la ubicación, entre otras características del predio. Por su parte, el sistema brindará resultados que indicarán el nivel de vulnerabilidad sísmica, el riesgo estructural y la posibilidad de reforzamiento efectivo.
“[Para hacer la evaluación] primero tienen que saber qué tipo de casa tienen, dónde está ubicada la casa, en qué distrito, qué tipo de suelo. Si es de un piso, si es de dos pisos, si es de tres pisos, si está construida de mampostería, es decir ladrillos, si es de adobe, si es de concreto, etc. Y entonces se hacen las evaluaciones con esos datos y automáticamente el programa le manifiesta cómo está su vulnerabilidad: si es media, si es alta o si es baja”, explicó el especialista a RPP.



