Semana Santa es un momento de reflexión para todas aquellas personas que son creyentes de Jesucristo. Y, por supuesto, en el repaso de cada uno de los momentos de la vida, pasión y muerte del hijo de Dios, se recuerda mucho cuando fue crucificado. Por ese motivo, a continuación, te contaremos qué dice la historia sobre las palabras que dijo durante esta situación.
Lo que dice la historia sobre las 7 palabras o frases de Jesús en la cruz
Según la biblia, estas fueron las últimas palabras de Jesús antes de desfallecer en la cruz, las cuales vienen acompañadas de una explicación para entenderlas mejor.
Durante la crucifixión, cuando Jesús ya se encontraba en el Monte del Calvario, según los textos bíblicos, el hijo de Dios mencionó 7 palabras. Aquí te contamos cuáles fueron y qué significan cada una:
“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”: Según especialistas, en esta frase, desde el dolor inenarrable de su amor, Cristo pide perdón. Pide perdón por la humanidad. En este momento Jesús capta como nadie la fractura terrible entre Dios y el hombre, la repara con un murmullo apenas perceptible.

“Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso”: Esta frase indica que, para la misericordia divina, nunca es demasiado tarde, aunque el juicio implacable del mundo se ha cumplido y ha emitido su sentencia, el pasado desaparece para no quedar más que un “hoy” que será también el futuro inagotable, la eternidad.
“Mujer, ahí tienes a tu hijo. […] Ahí tienes a tu madre”: Los estudios indican que este es un gesto de ternura y misericordia que no necesita justificarse. En su casa, la Casa se dibuja como aprecio cotidiano. La Iglesia, el cielo y la familia son lo mismo. Todo sufrimiento se trasciende en un solo instante en el que se cruzan las miradas, y en ellas fulgura la caridad. Nada se acaba. Todo empieza.
“¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?”: Está quizás sea la confesión más dura del Evangelio que muy pocos entenderán ya que no se ha experimentado jamás. El amor de Jesús se eleva exponencialmente al infinito.
“Tengo sed”: En esta frase se muestra el anhelo acuciante de Jesús como ser divino y como ser humano. La sed que busca corrientes de agua y que intuye en la noche la gracia. La del hombre que ha visto resquebrajarse por la sequedad la tierra de sus deseos. Dios nos enseña a no rendirnos, precisamente ahí donde parecería que ya no hay nada que esperar. ¿Para qué suplicar por agua cuando se está en el precipicio de la muerte? ¿Tiene acaso sentido entonces suplicar aún? Y, sin embargo, Cristo lo hace.
“Todo está cumplido”: Este mensaje muestra que ha triunfado el amor. la misericordia ha decretado su juicio. Nada es imposible ahora para el que ama en la verdad, para el que adora en Espíritu, para el que se signa con la Cruz.
“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”: La última de las 7 palabras de Cristo en la Cruz es también la cercanía definitiva. La entrega total, sin reserva. La palabra de confianza plena. La mayor libertad, la mayor verdad, el mayor amor, se realiza en la entrega. El Hijo se entrega. Y así nos muestra el camino. Nadie tiene amor más grande. Ser espíritu es poder entregarse. El espíritu le da sentido a la carne. Entregarse al Padre es cerrar todo ciclo posible. Es ser feliz. Ahí donde parece agonizar la esperanza, la certeza es ya visión y ofrenda. La misericordia no es vacío ni renuncia, sino donación y recreación.

Qué se celebra en Semana Santa
El Viernes Santo es una de las conmemoraciones más representativas y profundas del cristianismo, ya que es el sexto día de la Semana Santa y en él se recuerda la crucifixión y muerte de Jesús de Nazaret, para el perdón de los pecados de la humanidad.
En este día, la Iglesia católica manda a sus fieles guardar ayuno y abstinencia de carne como penitencia. Otros grupos cristianos, como ortodoxos, anglicanos, luteranos, metodistas y ortodoxos orientales, también recuerdan esta fecha.
Por su parte, la Iglesia ortodoxa conmemora esta fecha con el nombre de Santo y Gran Viernes. Al igual que la Iglesia católica, los ortodoxos dejan de celebrar la misa en este día; cuando la fecha coincide con la de la Anunciación de la Virgen, la Anunciación pasa a celebrarse el segundo Lunes de Pascua.
Además de ello, las vestiduras de los patriarcas y de los demás religiosos son de color negro durante esta fecha y el Sábado Santo.


