
Un reciente ranking de Numbeo, una plataforma de análisis de datos, ha revelado un panorama preocupante sobre la calidad de vida en Latinoamérica, señalando a un país en particular que enfrenta desafíos abrumadores. El ranking en cuestión, basado en datos recopilados directamente de usuarios, ofrece una visión detallada de los factores que impactan el bienestar de los ciudadanos, desde la seguridad y el acceso a la atención médica hasta el costo de vida y la contaminación. Los resultados pintan un cuadro de desigualdad y dificultades, donde la crisis económica, la inseguridad y la falta de servicios básicos se combinan para crear condiciones de vida extremadamente difíciles. En este contexto, un país se destaca por enfrentar la peor situación, luchando contra la hiperinflación, la escasez y una profunda inestabilidad social. A continuación, te contamos de qué nación se trata.
¿QUÉ PAÍS DE LATINOAMÉRICA ENCABEZA LA LISTA CON LA PEOR CALIDAD DE VIDA, SEGÚN NUMBEO?
Según el reciente ranking de Numbeo, Venezuela se posiciona como el país con la peor calidad de vida en América Latina, obteniendo una calificación de 79,7 puntos. Esta nación sudamericana enfrenta una crisis económica severa, caracterizada por una hiperinflación descontrolada, escasez de productos básicos como alimentos y medicamentos, y una creciente inseguridad que afecta a todos sus ciudadanos.
La situación ha llevado a un deterioro drástico en las condiciones de vida de los venezolanos, quienes luchan diariamente para satisfacer sus necesidades básicas. La falta de acceso a servicios esenciales como la salud y la educación ha agravado aún más la crisis, provocando que millones de personas busquen mejores oportunidades en otros países, según explica Infobae.

¿QUÉ OTROS PAÍSES DE LATINOAMÉRICA APARECEN EN EL RANKING DE NUMBEO?
El ranking de Numbeo revela que, más allá de Venezuela, otros países de América Latina también enfrentan desafíos significativos en cuanto a la calidad de vida de sus ciudadanos. Perú, por ejemplo, se sitúa en la segunda posición, con una puntuación de 86,0. A pesar de su crecimiento económico, el país lucha contra la desigualdad y la falta de acceso a servicios básicos, especialmente en comunidades marginadas. La contaminación en ciudades importantes como Lima agrava la situación, afectando la salud pública.
Chile, que históricamente ha gozado de estabilidad económica, se encuentra en el ranking con 107,3 puntos. La nación enfrenta una creciente crisis de vivienda, donde el alto costo de las propiedades supera los ingresos promedio, especialmente en ciudades como Santiago. Además, la contaminación del aire durante el invierno impacta negativamente la salud de la población.
Colombia, con 108,8 puntos, también figura en el ranking debido a problemas de inseguridad y un elevado costo de vida. La violencia persiste en algunas regiones, afectando la vida diaria de los ciudadanos. La desigualdad social, con una marcada brecha entre ricos y pobres, limita el acceso a servicios esenciales.
Finalmente, Brasil ocupa el quinto lugar con 117,9 puntos. A pesar de su riqueza en recursos naturales, la inseguridad en ciudades como Río de Janeiro y São Paulo, junto con la desigualdad socioeconómica y el alto costo de vida, impactan negativamente la calidad de vida de sus habitantes.

¿QUÉ PARÁMETROS UTILIZÓ NUMBEO PARA REALIZAR SU RANKING DE CALIDAD DE VIDA?
Para elaborar su ranking de calidad de vida, Numbeo recopiló datos de usuarios durante los últimos tres años, hasta marzo de 2025.
El ranking se sustenta en ocho índices fundamentales que reflejan aspectos cruciales del bienestar ciudadano: poder adquisitivo, contaminación, relación vivienda-ingresos, costo de vida, seguridad, atención sanitaria, duración de los desplazamientos y clima.
Los valores asignados a cada parámetro oscilan entre 0 y 100, donde 0 indica una percepción muy baja y 100 una percepción muy alta.
Estos parámetros, al ser evaluados en conjunto, proporcionan una imagen integral de la calidad de vida en cada nación latinoamericana, permitiendo identificar tanto los avances como los desafíos pendientes.





