Los continentes del mundo y sus características, influyen de cierta forma en la composición de la Tierra, siendo en esta ocasión particular un estudio científico el que alerta a geólogos por situación vinculada a Corriente Circumpolar Antártica (CCA). Hoy la Antártida, por ejemplo, protagoniza asombroso hallazgo cuyos detalles te compartimos a continuación, marcando un punto de inflexión entre el proceso de deshielo y ese impacto que provocaría su ralentización.
ESTO REVELA ESTUDIO CIENTÍFICO ACERCA DEL PLANETA TIERRA Y LA CCA QUE ESTARÍA VIÉNDOSE AFECTADA POR EL SIGUIENTE MOTIVO
A nivel global, tanto el nivel del mar como el propio calentamiento y ecosistemas, dependen en gran medida del correcto desarrollo de la CCA hoy ciertamente ralentizada según lo refiere estudio científico publicado en Environmental Research Letters gracias a trabajo realizado bajo la dirección del geofísico Bishakhdatta Gayen de la Universidad de Melbourne.
De acuerdo a la información vertida el 3 de marzo, la situación que precisamente estaría provocando la desaceleración de la corriente oceánica más grande del mundo, es el deshielo de las capas sobre suelo antártico cuyas consecuencias negativas radican en una “mayor variabilidad climática, con mayores extremos en determinadas regiones, y un calentamiento global acelerado debido a la reducción de la capacidad del océano para actuar como sumidero de carbono”.
Esto último lo precisa Bishakhdatta Gayen, haciendo hincapié a propósito de la ralentización de la CCA prevista en que “se espera que esta afluencia de agua dulce del deshielo al Océano Austral modifique las propiedades como la densidad (salinidad) del océano y sus patrones de circulación”, recordando así que dicho sistema de corrientes está vinculado al movimiento vertical marítimo, y por lo tanto resulta fundamental para la absorción de calor y CO₂.
EL OTRO ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN QUE SE REFIERE A LA ANTÁRTIDA Y SU INFLUENCIA EN EL NIVEL DEL MAR
El 25 de junio de 2024, Nature volvió a compartir información valiosa e interesante acerca de un hecho científico que hoy protagoniza la Antártida como continente cuyas grandes masas de hielo repercuten en el aumento del nivel del mar que sirve para referenciar la ubicación de la altitud de las localidades y accidentes geográficos.
Teniendo en cuenta que “las capas de hielo marinas son muy sensibles al derretimiento submarino en sus zonas de encallamiento”, tal y como lo precisan expertos británicos del British Antarctic Survey (BAS), el artículo de investigación compartido revela que cuando uno de los tres estados naturales del agua termina por derretirse y todo a su alrededor se expande, tanto la temperatura como velocidad del flujo en toda la región incrementan, “mejorando aún más el derretimiento”.
“Descubrimos que los aumentos en la temperatura del océano pueden llevar a que se supere un punto de inflexión, más allá del cual el agua del océano penetra de manera ilimitada debajo de la capa de hielo, a través de un proceso de derretimiento galopante”, determinan textualmente los resultados expuestos por el BAS, certificando así también que cada vez existen más pruebas acerca de los modelos de la capa de hielo y sus carencias con respecto a la representación de procesos físicos importantes que lo impulsan al retroceso.
Cabe resaltar, que para esta ocasión puntual el trabajo realizado en la Antártida, tuvo como componentes al desarrollo de un modelo ideado “para capturar la retroalimentación entre el agua del océano intruida, el derretimiento que induce y los cambios resultantes en la geometría del hielo”.
EL REPENTINO FENÓMENO Y LAS RARAS PERTURBACIONES ANTÁRTICAS QUE SORPRENDEN A CIENTÍFICOS DE LA NASA
Extrañas ocurrencias en territorio antártico han llamado la atención de dos científicos atmosféricos en particular, quienes como parte de su trabajo desarrollando modelos complejos de asimilación y reanálisis de datos de la atmósfera de la Tierra, evidenciaron “eventos repentinos de calentamiento estratosférico”.
Así lo dio a conocer la NASA oficialmente, resaltando que a partir de mediados de 2024, Lawrence Coy y Paul Newman detectaron una serie de perturbaciones raras sobre dicha región austral debido a la alteración del vórtice polar que genera que los vientos se debiliten y el flujo cambie de forma.
“El evento de julio fue el calentamiento estratosférico más temprano jamás observado en los 44 años de registro del GMAO”, indicó uno de los científicos atmosféricos del Centro de Vuelos Espaciales Goddard, resaltando además que ello suele ocurrir en la Antártida una vez cada 5 años aproximadamente.
Según refiere Newman también, estas “variaciones en las temperaturas de la superficie del mar y el hielo marino pueden perturbar estos sistemas meteorológicos a gran escala en la troposfera que se propagan hacia arriba”, siendo además motivado por la presencia de mayor terreno en el “hemisferio norte que puede alterar el flujo del viento en la troposfera, la capa de aire más cercana al suelo”.
Cabe resaltar, que las temperaturas de julio en la estratosfera sobre la Antártida suelen rondar los -80 grados Celsius (-112 grados Fahrenheit), de acuerdo a información compartida por la NASA, pero el 7 de julio de 2024, “las temperaturas en el centro de la estratosfera aumentaron 15 °C (27 °F), lo que estableció un récord para las temperaturas más cálidas de julio observadas en la estratosfera de la región antártica”, que terminó incrementándose a 17 °C (31 °F) el 5 de agosto.


