Robin Williams murió hoy a los 63 años, supuestamente aquejado por una depresión que no habría podido revolcar a casi ninguno de los personajes que interpretó en el cine. Hoy, pensemos en ellos, y recordemos las cosas que nos enseñaron.
1. Adrian Cronauer
Buenos días Vietnam, 1987
En el infierno de Saigón su grito de ¡Buenos días, Vietnam! no era políticamente correcto. No era posible reir en medio del dolor de la guerra. En medio de atentados del Vietcong, los aullidos del discjockey indomable eran necesarios para entender que hay que sentirse vivo y ser justos. Aunque para ello haya que transgredir las órdenes de los superiores. Si algo nos enseñó es que el optimismo es la única manera de evitar que el mundo se nos caiga encima. Y que la única forma de ver a la guerra es de frente y con una sonrisa.
2. John Keating
La sociedad de los poetas muertos, 1989
John Keating es el profesor de un internado inflexible que disfruta haciendo que sus alumnos rompan los libros que no les enseñan lo que deben y los motiva no solo a fundar un club clandestino, sino a vivir cada día como si fuera el último. Nos dijo que había que vivir el momento. Que teníamos que tener el valor para afrontar sus consecuencias. Que había que vivir libremente, ausentes de esa cuadrícula que se nos impone todos los días. Siempre quisimos tener un profesor así. Y lo tuvimos. Carpe Diem. "No importa lo que les digan, las ideas y las palabras pueden cambiar el mundo.
3. La señora Doubtfire
Papá por siempre, 1993
Quiere a tus hijos, ama a tus padres. Haz todo por ellos, porque la historia del personaje de ficción que se viste de mujer solo para estar al lado de sus hijos sin que ellos lo sepan puede ser muy, muy cercana a la realidad. En serio. Mira esta película y luego ve corriendo a abrazar a papá. "Pero si hay amor, querida, ese es el lazo que nos une. Y tú tendrás una familia en tu corazón, para siempre."
4. Andrew Martin
El hombre bicentenario, 1999
Él robot NDR Andrew no solo busca la humanidad durante dos siglos. Su vida no es una versión renovada de Pinocho. Él busca ser reconocido como humano. En el fondo, "El hombre bicentenario" trata de hacer hasta lo imposible para ser quienes queremos ser. Piensa hoy en lo que quieres ser mañana y consíguelo.
5. 'Patch' Adams
Patch Adams, 1999
Todo, siempre, se trata de la alegría. De la capacidad de ser feliz. O al menos, del intentar serlo. Patch Adams es un médico irreverente que cree que la mejor medicina es hacer reir. Pero más que ello, para él es más importante entregarse al resto. Y así es feliz. ¿Por qué no podemos tratar la muerte con un poco de humanidad, dignidad, decencia, y, Dios nos libre, humor"