Lucero Yrigoyen M.Q.
Humanizamos a las mascotas. Nosotras nos engreímos, festejamos o sobrepasamos las penas con algún antojito. Nos gustan las recetas sabrosas y variadas. Para los conejos, comer lo mismo todos los días no es aburrido y algunos manjares humanos pueden enfermarlos.
La veterinaria Mirella Villena nos explica que su sistema digestivo es diferente al nuestro. Son herbívoros y no vomitan si algo les cae mal, tienen un ciego (parte del intestino grueso) grande en donde se fermentan y procesan partes de la dieta que son difíciles de digerir y realizan la coprofagia –consumo de heces- para completar su ciclo alimenticio.
Como cualquier otra mascota, no deben consumir comida casera aderezada. Si tienes niños en casa, enséñales a que no les inviten chocolates o galletas. Tampoco les des alimentos con altos contenidos de carbohidratos y azúcares como la papa, camote, frutas secas, palta, plátano, higo, entre otros productos. Para ellos, algunas hierbas como perejil, geranios y brotes de tubérculos son tóxicos.
El veterinario Guillermo Federico Pando aconseja ofrecerles alimento balanceado, pues contiene todos los nutrientes y vitaminas que necesitan. Además, puedes complementarlo con heno, pasto, alfalfa, panca de choclo, una ramita de apio o zanahoria. El alimento fresco debe estar bien lavado y a temperatura ambiente. Retíralo después de 3 o 4 horas de ofrecido. La proporción ideal, recomienda Mirella Villena, debe ser de heno seco el 60% del total de la dieta, de alimento balanceado el 4% del peso de la mascota y el restante de frutas y verduras. Los porcentajes podrían variar según la edad del conejo.