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Eran finales de agosto de 1970, cuando Waldir Pereira ‘Didí’ asumió el cargo de entrenador del gigante sudamericano River Plate. El brasileño llegaba al equipo argentino luego de realizar una extraordinaria labor al mando de la selección peruana de futbol en el Mundial de México. En ese campeonato, la bicolor llegó hasta Cuartos de Final. Sin embargo, su juego había maravillado a todo el mundo.
La mañana del 12 de octubre, El Comercio Gráfico publicó un extracto de una entrevista realizada por la revista argentina “Sport”, en la que ‘Didí’ recordaba su paso por Sporting Cristal y la selección peruana. Ahí, el brasileño reveló lo que pensaba de Teófilo Cubillas, Garrincha, Vicente Feola, Mario ‘Lobo’ Zagallo y Alfredo Di Stéfano. Además contó una extraña anécdota que le sucedió con Pelé en el Mundial de Suecia de 1958.
INICIOS EN EL FUTBOL Y SUS GOLES
Waldir Pereira tuvo que pasar por momentos muy duros para ser futbolista. Tanto, que de niño pudo perder una pierna. El brasileño solo recordó brevemente su amplio recorrido como jugador y entrenador: “Comencé en el Río Branco de Campos. Allí jugué todo el año 1944 y pertenecía a la liga amateur. En 1945, estuve en el Lencoes, de Sao Paulo, en segunda división. Hasta el 48 jugué en el Madureira y el 49 pasé al fluminense donde estuve hasta 1955. Jugué tres temporadas en el Botafogo y en 1959, fui al Real Madrid. En 1960, regresé a Botafogo hasta 1962. Luego estuve en Cristal como entrenador y en el Veracruz, de México. Regresé a Cristal, después a la selección peruana y ahora a River”.
Al ser consultado por sus goles, ‘Didí’ dijo que calculaba haber anotado algo de 400 tantos. Sin embargo, su gol más importante lo había anotado con su selección en Río de Janeiro: “La excepción es aquel que le marqué a Perú en las eliminatorias del Mundial de 1958. El primer partido (en Lima) terminó 0-0. En la revancha también estábamos sin goles. Los peruanos nos hacían mucha fuerza cuando llegó un tiro libre para nosotros. Formaron una barrera con 8 o 9 hombres, pero desde unos 30 metros, mandé la pelota con curva que se le fue a Asca. No quiero ser vanidoso, pero quién sabe si sin aquel gol, Brasil hubiera llegado después a ser lo que fue”.
EL TÉCNICO QUE LO MARCÓ Y LOS ARBITROS
Para Didí, un entrenador que lo marcó en su carrera como deportista fue Vicente Feola, campeón del mundo como seleccionador de Brasil en 1958: “Un tipo curioso este gordo. Uno lo veía de lejos y pensaba que nunca había pisado una cancha de futbol. Pero si se le acercaba y lo escuchaba con atención tenía que cambiar de parecer. Para mí, Feola resultó un extraordinario técnico y amigo ejemplar. Tenía el arte de simplificar las cosas. Con dos palabras le sobraba para pintarnos lo que quería que hiciéramos en noventa minutos”.
Es así, como Feola logró encontrarle su verdadera posición en el campo. “Personalmente me ayudó a encontrar mi ubicación definitiva porque antes de conocerlo me perdía bastante. Tenía una sola obsesión: obligarnos a ver todos los partidos por televisión mientras estábamos concentrados”, dijo el creador de la ‘Folha seca’. Además, expresó que este entrenador le inculcó el pensamiento de que “siempre se aprende algo”.
También reveló un principio que le serviría durante toda su vida deportiva: a los árbitros nunca hay que discutirles sus decisiones. Ya que, según Didí, ellos no cambiarían una decisión que ya estaba tomada. Por eso, recordó que nunca fue expulsado de un campo de juego en 18 años como futbolista. Tampoco recibió una amonestación. “He intervenido en partido con árbitros muy buenos, buenos, regulares, malos y muy malos. Pero siempre busqué no cambiar una palabra con ellos en la cancha”, dijo el brasileño.
LA SELECCIÓN PERUANA
Waldir Pereira se hizo cargo de la selección peruana en 1969. Bajo su mando, la bicolor logró clasificarse al Mundial de México 70′. Un hito deportivo que lo hizo muy feliz: “Clasificar a los peruanos fue una de las mayores satisfacciones de mi vida. Primero, porque para ellos era algo todavía desconocido y segundo, porque lo logramos eliminando a los argentinos que para mí han sido siempre una de las más grandes potencias futbolísticas del mundo”.
Un mérito deportivo que les costó muchos sacrificios. “Pero, para lograr esto tuvimos que trabajar duramente. Fueron diez meses de encierro casi sin poder ver a nuestros familiares. Futbol en la mañana, futbol a la tarde y futbol a la noche. Mucho de aquel mérito hay que dárselo a la Federación Peruana de Futbol porque trabajó a la par de nosotros y nos facilitaron todo”, dijo el ex jugador de Sporting Cristal.
Luego, aclaró que a su equipo le faltó experiencia para seguir avanzando en ese campeonato mundial: “Después vino México y pienso que no defraudamos. Más no se podía hacer porque la gente jugó bien pero se notó su falta de experiencia. Antes de enfrentar a Brasil hubo algunos problemas pero nada más que por nervios. La gente habló más tarde y dijo muchas cosas, pero nada de eso puede desmerecer la verdadera hazaña que logró el futbol peruano en el último campeonato. Faltó experiencia, nada más que experiencia. O mejor dicho: excluyendo a Cubillas, Gallardo y Chumpitaz, el resto estaba demasiado nervioso con su responsabilidad”.
TEÓFILO CUBILLAS, EL SUCESOR DE PELÉ
Para el ex entrenador de la selección peruana, Teófilo Cubillas ya era un futbolista sensacional. Al punto, que consideraba al entonces jugador de Alianza Lima como el sucesor de Pelé: “Es el mejor jugador que tiene Perú. Un muchacho sensacional, sano, estudioso, educado y talentoso. Con enorme habilidad para resolver a la carrera o en un metro cuadrado de terreno. Para mí, dentro de dos años será el indiscutido sucesor de Pelé. Solo le falta un poco más de experiencia”, expresó Didí.
Luego, aseguró que otro suceso hubiera convertido al ‘Nene’ en el mejor del mundo. “Si en México, en los cuartos de final, en vez de Brasil nos hubiéramos enfrentado con otro equipo, Cubillas se habría transformado en el N° 1 del Mundo”.
GARRINCHA, EL ‘LOBO’ ZAGALLO Y ALFREDO DI STÉFANO
Al ser consultado por Garrincha, el técnico brasileño se deshizo en elogios por su compatriota: “Un fuera de serie. De esos personajes hechos con un molde especial al que se destruye después de haberlo utilizado, como para que no sigan saliendo otros modelos iguales. Mentalmente tenía la ingenuidad y la pureza de un chico de pocos años. Incluso pienso que nunca pudo explicarse bien las cosas que hacía en la cancha… ¡Pero qué cosas hacía Mané!”.
Luego, recordó dos momentos que consagraron a su compañero en la selección “Verdeamarela”: “En el 58, antes del Mundial jugamos un amistoso con la Fiorentina. Era un partido bastante bravo y nos estaban haciendo mucha fuerza. De pronto Garrincha tomó una pelota en nuestro propio campo y eludió a uno, dos, tres, cuadro y cinco defensores. Cuando llegó ante el portero, lo invitó a moverse de la línea y le cacheteó la pelota a un costado. La gente se lanzaba de la tribuna a la cancha. Pero, su gran consagración, su momento cumbre estuvo en lo que hizo en Chile cuatro años más tarde. Hizo de todo y a la perfección. ¡Qué intuición la de Mané; para mí era un Mago”.
Unas palabras de elogio que también tuvo para Mario ‘Lobo’ Zagallo, con quien compartió un poderoso ataque en Botafogo. “El hombre con mayor velocidad mental que he visto en una cancha de futbol. Parecía tener más pulmones que los comunes y era capaz de aparecer en cualquier sector del campo, pero antes que eso, tenía una visión privilegiada para darse cuenta de dónde estaba la pelota y a donde iba a ir en la jugada siguiente. Fue el compañero más sacrificado que conocí en mi carrera. No luciría mucho pero estaba para ayudar a cualquiera, como una especie de primeros auxilios ambulantes”. Didí también reveló que junto él había formado una de las mejores delanteras con las que jugó.
Después, el bicampeón del mundo recordó su etapa junto a Alfredo Di Stéfano en el Real Madrid. “Otro de los grandes que conocí en mi vida. Un goleador de otro mundo, porque debe tener tantos goles como Pelé. Además de hacerlos, los fabricaba desde atrás. Cuando llegué al Real, sentí que me tenía un poco de celos. Yo llegaba con mucho cartel y el periodismo mundial me había calificado como el mejor hombre del campeonato mundial y a Alfredo no le gustaba eso. A veces, durante los entrenamientos o las concentraciones, llegué a palpar firmemente esa sensación. Pero en la cancha se olvidaba de todo eso y quería ganar y nada más”, expresó.
PELÉ Y SU EXTRAÑA ANÉCDOTA EN EL MUNDIAL DEL 58′
Asimismo, Waldir Pereira contó que conoció a Pelé en 1958, cuando el joven delantero recién integraba la selección brasilera: “En las primeras prácticas era uno más en el grupo. Incluso estaba previsto que él sería el suplente de Dida. En los primeros partidos de Mundial tuvo que quedarse en el banco, luego se lesionaron dos muchachos y lo hicieron debutar, fue contra Francia en las semifinales”.
Es ahí cuando se quedó maravillado con su talento. “Lo vi entrar a la cancha totalmente nervioso. A los pocos minutos lo vi en el piso acalambrado. Ya lo iban a reemplazar y pidió por favor que lo dejasen unos minutos. Hizo un gesto como de fastidio o si quisiera sacarse algo de encima y entonces comenzó la función más maravillosa que haya visto en una cancha de futbol. Ganamos 5-2 gracias a Pelé. Un hombre que había hecho eso tenía que ser un jugador fantástico. Sin discusiones, Pelé es el más grande jugador que se haya visto en la historia del futbol”, afirmó.
Finalmente, el ex jugador y entrenador de Sporting Cristal contó una extraña anécdota que le sucedió en el Mundial de Suecia: “Pelé era sonámbulo. En Suecia, nadie quería compartir la pieza con él porque Pelé se levantaba a medianoche y podía hacer cualquier desastre. Al final, acepté ser su compañero. Una noche me desperté desesperado: estaba apretándome la garganta. Cuando le hice reaccionar me dijo riendo: soñaba que me habían mandado a matar una gallina”.
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