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El cañón histórico hallado hace 60 años en la Plazuela San Agustín y que fue entregado al Ejército

Dormido y bajo tierra, el viejo obús asomó como un viejo guerrero tras un prolongado descanso. Medía dos metros y fue descubierto en el corazón de la capital.

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Los obreros utilizaron sogas para extraer la pieza de artillería encontrada en 1962. (Foto: GEC Archivo Histórico)
Los obreros utilizaron sogas para extraer la pieza de artillería encontrada en 1962. (Foto: GEC Archivo Histórico)
Miguel García

Un antiguo cañón de artillería, que se cree quedó oculto durante la Guerra del Pacífico, fue hallado el 6 de octubre de 1962 en el Centro de Lima por un grupo de obreros que tuvieron que suspender sus trabajos cuando realizaban una excavación para instalar cables de telefonía.

La noticia del sorpresivo descubrimiento corrió como reguero de pólvora y motivó la concentración de intrigados y curiosos limeños que se detuvieron para observar paso a paso la cuidadosa operación de extracción de la antigua pieza de guerra.

El hallazgo aconteció cuando uno de los operarios advirtió que su pala topaba con un objeto duro que le impedía continuar con su labor. El cañón fue encontrado frente a la Iglesia de San Agustín, un templo de estilo barroco construido en el siglo XVI, ubicado hoy en la cuadra dos del jirón Ica. Las tareas de los obreros se realizaban exactamente en la plazuela que lleva el mismo nombre de la Iglesia y donde destaca desde 1961 el monumento de César Vallejo, diseñado por el escultor español Jorge Oteiza.

Uno de los obreros de la Compañía Peruana de Teléfonos que participó en el descubrimiento posa con el enorme cañón. (Foto: GEC Archivo Histórico)
Uno de los obreros de la Compañía Peruana de Teléfonos que participó en el descubrimiento posa con el enorme cañón. (Foto: GEC Archivo Histórico)

En manos del Ejército

Las excavaciones estaban a cargo de la Compañía Peruana de Teléfonos (CPT), antigua empresa estatal disuelta en 1995, con la intención de instalar redes locales de telefonía. Al ser identificado el artefacto como un cañón histórico, los trabajadores informaron sobre lo descubierto a la Comisaría del sector. La autoridad policial puso en conocimiento del hallazgo al Jefe de los Servicios y Material de Guerra del Ejército. Este Servicio, creado en 1959, se encarga del apoyo logístico, el abastecimiento y mantenimiento de vehículos, armamento y municiones de la institución castrense. Cuenta por ello con especialistas en todo tipo de armas, incluyendo cañones.

(Foto: GEC Archivo Histórico)
(Foto: GEC Archivo Histórico)

El objetivo era determinar las características del obús y su antigüedad. Para efectuar esta labor, se dispuso el traslado de la pieza al Arsenal del Ejército, actual Fábrica de Armas y Municiones. El arma de artillería, de aproximadamente dos metros de longitud, fue hallado a una profundidad de 150 centímetros.

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Los obuses que defendieron la capital

No sería nada extraño que se hubiese tratado de un cañón perteneciente al período de la Guerra con Chile, pues en vísperas del conflicto el Perú tenía una considerable cantidad de armamento, aunque en su mayoría eran piezas antiguas y de distintos calibres. Muchos de estos cañones formaban parte de las unidades de la Marina y otros estaban ubicados en los puertos, sobre todo en el Callao y en Arica.

Este cañón se encontraba enterrado algunos metros bajo tierra en el jirón de la Unión, y fue encontrado en 1982. (Foto: GEC Archivo Histórico)
Este cañón se encontraba enterrado algunos metros bajo tierra en el jirón de la Unión, y fue encontrado en 1982. (Foto: GEC Archivo Histórico)

El Ejército del Perú poseía alrededor de 70 cañones, la mayoría transportables y montados en cureñas de 4 y 9 libras. Muchas de estas piezas llegaron al Perú gracias a misiones especiales lideradas por el coronel . Este armamento tenía un alcance promedio de 2.000 metros. Puntualmente en las Batallas de San Juan y Miraflores se utilizaron 38 cañones White y 20 Grieve. En el Morro Solar, recordemos, estuvieron ubicados dos cañones Parrot, un Withwort y un Rodman.

(Foto: GEC Archivo Histórico)
(Foto: GEC Archivo Histórico)

Lima: subterránea y misteriosa

El hallazgo de 1962 no debería resultar una sorpresa en una ciudad con más de cuatro siglos de historia, cuyas entrañas esconden aún muchos tesoros por descubrir. En 1982 otro cañón fue encontrado en el jirón de la Unión. Este pertenecía al siglo XIX, según especialistas de la Marina. Y en 1993 otra de estas reliquias de guerra fue extraída en Chosica, en este caso perteneciente al Ejército de Chile y usada durante la Campaña de la Breña.

(Foto: GEC Archivo Histórico)
(Foto: GEC Archivo Histórico)

No solo misteriosos artefactos de guerra seguirán apareciendo en los futuros años en nuestra capital, es probable que esta nos continúe revelando hallazgos tan significativos como las catacumbas de San Francisco, las criptas de la Catedral de Lima y la cripta de Santa Rosa de Lima en el convento de Santo Domingo, que hoy forman parte del patrimonio histórico de la Ciudad de los Reyes.

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