Aquel 27 de diciembre de 1990, entre noticias sobre vientos huracanados en Huáraz y proyecciones sobre la inflación en el país, destacaba el anuncio de que a partir del 1 de enero de 1991 entraban en acción las primeras mujeres salvavidas de la Policía General.
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Unos 50 años tuvieron que transcurrir para que la Unidad de Salvataje incluyera mujeres entre sus filas. Cabe recordar que la primera promoción de salvavidas, en ese entonces, de la Guardia Civil comenzó su labor el 1 de enero de 1941 en las playas de la Costa Verde. Los primeros 41 efectivos fueron capacitados por la Cruz Roja Peruana. Su entrenamiento se realizaba en la Costa Verde hasta que en 1984 establecieron su base en la playa Las Cascadas en Barranco.
La importancia del servicio determinó su ampliación a Comandancia en 1974. Con el paso de los años su capacitación se extendió más allá del curso básico y fueron especializándose en buceo y manejo de moto acuática sin descuidar los aspectos tácticos y psicológicos.
“En enero de 1984, cuando recién había egresado como Policía Femenina de la Guardia Civil, estando en la playa de ‘Punta Negra’, tuve la oportunidad de salvar a una menor en peligro de ahogarse. Fue una sensación maravillosa, sobre todo para una policía novata como yo”, expresó la cabo PG Leonor Polo Loyola, de 27 años y hábil nadadora desde su infancia, quien junto a la guardia PG Ana María Banda de Ríos se convirtieron en las primeras salvavidas de la 52 comandancia de Salvataje.
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“Siempre me gustó el mar, prueba de ello son los trofeos y diplomas ganados en diferentes pruebas. Estos conocimiento espero ponerlos en práctica cuando llegue la ocasión, aunque prefiero que no llegue por el bien de los bañistas”, dijo Ana María Banda de Ríos, de 29 años, quien siempre se destacó por ser una hábil deportista.
“Las pruebas a las que hemos sido sometidas fueron bastante duras. El hecho de ser mujeres no fue impedimento alguno para lograr integrar el grupo de salvavidas”, enfatizó Ana María Banda durante la entrevista que concedió al decano en diciembre de 1990.
Durante tres meses Leonor Polo, Ana María Banda y otros 90 policías varones de diferentes unidades operativas de la Policía General, se adiestraron en esta labor como integrantes del vigésimo segundo curso de ‘Capacitación de Salvavidas’, desarrollado en la 52 Comandancia de Salvataje.
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Ambas fueron seleccionadas de un grupo de 10 mujeres policías a través de un riguroso examen médico-psicológico, carreras de largo aliento y pruebas de natación, al igual de sus colegas hombres, estuvieron sometidas a severa preparación psicofísica, calistenia policial, técnica de rescate, natación, buceo, defensa personal en el mar, entre otras pruebas.
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