CUSCO: 5 buenas excusas para romper el chanchito y gozar de una estadía imperial
El jueves pasado (4 de mayo) se estrenó el primer tren nocturno de lujo de Sudamérica: el Belmond Andean Explorer, que conecta Cusco con Puno en un viaje con coche observatorio, spa y lounge. Un sueño que cruza los Andes pero que no es el único caprichito que puedes darte en tierras incas.
Para que conozcas otras experiencias de lujo y cuánto tendrías que invertir, armé un ránking de imperdibles de colección. Toma nota.
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1. Vive una aventura a 400 METROS DEL SUELO
Escuché la historia de este proyecto allá por el 2010. Ario Ferri, el creador del refugio colgante denominado Skylodge Adventure Suites de Natura Vive, me lo contó en medio de un esforzado ascenso por la vía ferrata. Mientras subía por las escaleras de metal incrustadas en la roca y atada a mi arnés, pensaba que era una locura. Pero no se lo dije.
Aquella mañana llegué a Pachar, éramos solo un par de personas así que hubo tiempo de conversar, beber algo de líquido y hasta comer una fruta durante el ascenso. No olvido que la sonrisa de haber llegado a los 400 metros de altura se me borró cuando vi las líneas del zipline. Pero ya estaba arriba y como todos sabemos, todo lo que sube tiene que bajar.
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Al final lo disfruté muchísimo. Las vistas del Valle Sagrado y el río desde lo alto me parecieron un sueño así que dormir en un cápsula transparente a 400 metros de altura debe dejar sin aliento a cualquiera. El sueño de Ario se hizo realidad y hace un par de años aloja intrépidos viajeros ¿te atreverías?
Precio: DESDE S/1.335 por huésped, por noche. Solo la escalada por vía ferrata y el zipline, S/265 por viajero. La tarifa incluye el transporte desde Cusco, el equipo y un snack.
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2. Hospédate en un PALACIO CON HISTORIA
Si la aventura no es lo tuyo, opta por un alojamiento en la ciudad. A solo 3 cuadras de la Plaza de Armas de Cusco se ubica el Palacio del Inka, a Luxury Collection Hotel un exquisito lugar que funciona en un antiguo palacio inca, que fue parte del Coricancha o Templo del Sol. La mayor evidencia es el muro de piedra original que separa el restaurante y el bar del exterior.
Yo me alojé allí hace algunos meses. Además de recibir un trato de reina y comer delicioso, aprendí a preparar un Pisco Sour bien potente: aquí LA RECETA.
Este lugar de gran importancia para el Imperio pasó a manos de los españoles en la época de la Colonia. El primer propietario fue el hermano de Francisco Pizarro, Gonzalo, quien posteriormente la vendió al marqués de Salas y Valdés. Este último dueño decidió tallar en piedra la imagen de sus ocupantes y un escudo nobiliario que propició su nombre: Casa de los Cuatro Bustos. El detalle quedó impregnado en el portón de la calle San Agustín y no te puedes ir sin verlo.
Los arcos, las pinturas y el mobiliario del hotel son de estilo colonial. Su interesante cava y sus jamones ibéricos son un breve adelanto de lo que se puede saborear en su restaurante, que fusiona ingredientes oriundos y recetas tradicionales con técnicas modernas. Las suites son un sueño y si mereces todavía más engreimientos, te sugiero sacar una cita en el spa.
Precio: US$ 265 por noche en su plan de 3 días llamado Cusco Inolvidable. Incluye desayuno bufete para dos y una botella de espumante. Solo por el mes de mamá, todos los sábados y domingos de mayo ofrecen 50% en el restaurante.
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3. Cena en un CUBO DE CRISTAL CON PANORÁMICA de infarto
Demoré 15 minutos en llegar a Qolcampata desde la plaza Nazarenas, uno de los barrios más antiguos de la Ciudad Imperial situado en la parte alta, a mitad del camino a Sacsayhuamán. Llegué por Pumacurco hasta el mirador de San Cristóbal, donde tuve a la ciudad de Cusco a mis pies, como si se tratara de un pequeño rompecabezas con iglesias, tejados y calles serpenteantes.
A pocos metros estaba el ingreso a una casona republicana construida junto a un muro inca: el hotel boutique Palacio Manco Capac by Ananay Hotels que solo cuenta con 5 habitaciones y que destaca por su atención sumamente personalizada. La gerente me recibió como si fuera la dueña de casa, me preguntó por mis gustos de comida, la hora en la que deseaba desayunar y otros detalles que hicieron más confortable mi estadía.
Su sala lucía piezas de arte y pinturas de la escuela Cusqueña. Música de fondo, chimenea a leña y luz tenue dieron la bienvenida al grupo de extranjeros que llegó a probar sabores andinos y a escapar del bullicio turístico del Centro Histórico sin estar muy lejos. ¿El plato fuerte? Las increíbles vistas de Cusco iluminado.
Precio: Desde US$ 200 por noche en habitación doble.
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4. Toma un respiro y una TAZA DE TÉ
Esta costumbre británica de sentarse a conversar en torno a una taza té se puede vivir a diario en el hotel JW Marriott Cusco. Entre el mediodía y las 5 p.m. se revive el encanto de esta tradición aristocrática en una terraza abierta, rodeada de arcos de pinta colonial y acompañada por el sol cusqueño, que nunca abandona.
Elige entre pequeños sánguches y postres en versión mini para acompañar tu bebida caliente, que lejos de ser como en el Reino Unido incluye incomparables mates de muña, hoja de coca y otras hierbas de sabor nacional. No olvides reservar con al menos un día de anticipación para asegurar tu espacio.
Precio: S/49 por persona. OJO: este domingo, 14 de mayo, ofrecerán un brunch por el día de la madre que tendrá estaciones de panes, ceviches, sushi, quesos, postres. Precio: S/95 por adulto y S/40 por niño.
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5. Viaja a Machu Picchu en PRIMERA CLASE
A 32 kms por hora iba el tren que partió de la estación de Ollantaytambo rumbo al pueblo de Machu Picchu. El viaje demoró una hora y cuarenta minutos de paisajes increíbles. Desde los ventanales vimos el punto de partida del Camino Inca, las terrazas, los nevados y hasta un tren que regresaba de nuestro destino final.
Pero la vista no es todo. El servicio First Class de Inca Rail incluye un almuerzo gourmet con sabor nacional: carpaccio de vegetales saltados para comenzar, de fondo una riquísima trucha en salsa de aguaymanto acompañada de un pastel de papa al estilo arequipeño. Vino, té de cedro y eucalipto al tiempo, un postre de aguaymanto y un mate de muña caliente para bajar la comilona.
Hace un buen rato dejamos de ver el río Vilcanota desde arriba, ahora estamos al mismo nivel. Fotos y vídeos a discreción. Y de pronto una montaña copada de árboles, tan frondosa como las que se ven en la Amazonía, nos anunciaba la llegada a nuestro destino: al pueblo al pie de la ciudadela.
Precio: US$ 121 por pasajero, solo ida o retorno. Incluye bebida de bienvenida, almuerzo o cena así como infusiones y jugos de fruta.
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BONNUS: Duerme en las suites de las estrellas
El plus de mi travesía fue una noche en el Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel, un lugar con 85 cabañas equipadas con todos los engreimientos que puedas imaginar. Mi habitación tenía una poza privada con agua tibia y una ducha exterior que usé a la mañana siguiente, antes de recorrer sus jardines habitados por cientos de especies de aves y mariposas.
¿Sabes quiénes se hospedaron en este mágico lugar? Ni más ni menos que el líder de The Rolling Stones, Mick Jagger, y el cantante de la banda irlandesa U2, conocido como Bono. ¡De leyenda!
Precio: A partir de US$ 838 por noche en junior suite doble, más impuestos.
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NO LA PIENSES TANTO. Si tienes alguna fecha especial en tu agenda, un aniversario, tu cumpleaños o si solo quieres darte un gustito elige alguna o reserva todas estas opciones exquisitas que te garantizan una estadía imperial en Cusco.
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