Historia bajo tierra
Por:
Marylita Poma Pacheco
Corresponsal escolar asignada
Colegio Nuestra del Rosario
Independencia – Lima
Imagen: Mariano Rosales Vargas - El Comercio
El terremoto no solo se llevó consigo muchas cosas, entre ellas; casas, personas sino también un poco de historia. Lo lamentable es que ahora en Ica, Pisco y Chincha la historia quedó sepultada. Las pérdidas no solo fueron de dinero, sino del patrimonio histórico. En Ica, se desplomó la Iglesia del Señor de Luren, a pesar que esta se cayó en su totalidad lo único que quedó intacto fue la pintura original del Señor de Luren. También en el Museo Regional de Ica se derrumbó tras el terremoto llevándose consigo las momias de la cultura Paracas y Wari, además ceramios y textiles de la misma.
Otro lamentable hecho ocurrió en el distrito de Paracas, en Pisco, se perdió el Museo de Paracas y la formación rocosa La Catedral, que llevó 34 mil años para que las rocas adopten su figura y duró solo 2 minutos en derrumbarse. Así mismo la Iglesia de San Clemente, sufrió grandes daños ocasionando un derrumbe casi en su totalidad.
Chincha también perdió su historia, la Huaca Centinela, ubicada en el distrito de Tambo de Mora, se resquebrajó casi en su totalidad, en un estado similar se encuentra la Hacienda San José, cuya construcción remonta a los de la colonia en 1688. Sin embargo lo más impactante es que sus catacumbas se mantuvieron intactas y no tienen ningún daño ni pérdida. Otra daño se produjo en la casa de la Beatita Melchorita, ubicado en la entrada de Chincha en Grocio Prado, también fue dañada en el terremoto, sus paredes quedaron agrietadas y con rajaduras en el techo, felizmente no se produjo un derrumbe.
Producto de esta gran pérdida es el turismo, cuyo número de visitantes descendió, el número de paquetes de viaje a los lugares turísticos, en la zona del desastre y zonas aledañas, fueron cancelados. Además muchos distritos como Humay y Grocio Prado viven del turismo y las ventas de artesanía, por lo que ahora a parte de no tener donde vivir ni de que comer, no tienen trabajo ni ingresos para sus familias. La reconstrucción del sector demorará meses, en algunos lugares, y en otros probablemente demore mucho tiempo más. Todo depende de cuan solidarios seamos y ayudemos para que la población recupere su patrimonio histórico y geográfico y así puedan ‘volver a la normalidad’ sus vidas.