El último llanto de Roxanita Vargas
Y OTROS NIÑOS CON ESTIMULACIÓN PRECOZ
Ni Diego Armando Maradona después de perder la final de Italia 90 ni Augusto Ferrando cuando se despidió en su último Trampolín. Nadie como ella hizo de sus lágrimas ríos infinitos de tinta indeleble. Roxanita Vargas era una niña a quien le dolía el mundo, su tendencia al drama y anunciados sollozos probaron la tolerancia de millones de niños peruanos que no se perdían las emisiones de “Hola Yola”. ¿Acaso no había alguien en el set de América Televisión para consolar a esa pobre criatura? Su escandaloso llanto nunca fue proporcional a su voz de “Alvin y las ardillas”. Su pesar era demasiado grande para alguien que había vivido tan poco. La burbujita top, la engreída de la “chica de la tele”, no tenía el desconsuelo caprichoso de una niña de seis años. Roxanita Vargas conmovía y desesperaba a la vez con un lamento que parecía ser la herencia de otra vida.
“Era una niña tan insoportable que nadie ha querido rescartarla ni siquiera en YouTube”, me dice el ‘Chino’ Álex, un adicto a los videos del ayer. Él asegura que solo hay dos registros de esta niña talento en el ciberespacio. Cuando me lo dijo, no le creí. Pero después de algunas horas de búsqueda creo que tendré que darle la razón. Roxanita Vargas, y su llanto, han desaparecido. Alguien se la llevó para siempre.
Leí que hace unos años que, ya convertida en Roxana, esta niña prodigio decidió viajar a los Estados Unidos para no volver. Como la mayoría de burbujitas memorables, Patty Loyola por ejemplo, Roxanita Vargas prefirió crecer en un lugar lejano. Mejor así. Que nos dañen las ilusiones, pero los recuerdos no se manchan. Y aún podemos soñar con encontrarnos en algún parque o plaza con la pequeña Roxanita, su peinado con colitas, el vestido blanco, y decirle que por favor, que por lo que más quiera, ya no llore más.
[El único video de Roxanita Vargas que encontré con audio en YouTube. Hay que estar mentalmente preparado para verlo. Avanti]
Pero si en el Perú tuvimos nuestra artista precoz de bandera, en el resto de países no faltaron otros ejercicios, acertados y fallidos, de estimulación temprana. Los más clásicos hablarán de un tal Joselito, cantador ibérico que hizo de su cambio de voz la más típica de las condenas. Por eso los “Menudo” se iban después de los quince años, por eso Pablito Ruiz tuvo que inscribirse el año pasado en “Bailando por un Sueño” argentino para que el público otra vez se acuerde de él.
¿Por qué bailaba así Pablito Ruiz? Su exagerada cadencia y su incomprendida coquetería hicieron de su estilo un debate. A este malagueño saleroso lo quisieron y lo odiaron. Aquel estilo open mind, aquella repentina ambigüedad, quizá hayan sido una válida forma de protesta, un grito de libertad.
[Pablito Ruiz y la espantosa "Oh mamá… ella me ha besado"]
Algunos habrían hecho el más oscuro de los pactos para ser niños eternos, pero otros crecieron sin sentir el daño. Dentro de Michael Jackson se transformó todo menos el ritmo y el soul. Sus cuerdas vocales siempre resistieron cada una de sus extrañas mutaciones. La voz sobrevivió a todos sus experimentos. Ser precoz, a veces, no es tan malo.
Tú, que estás leyendo, también prefieres recordarlos así. Pequeños y alcanzables. Cada década tuvo su ídolo infantil, si nos alejamos hasta llegar a Shirley Temple podemos cambiar la brújula del tiempo y dirigirla hasta los discos noventeros de Salserín. A alguno de ellos te quisiste parecer, con alguna de sus canciones, a solas en tu cuarto, tuviste tu primer cuarto de hora de Karaoke.
[Michael Jackson y una versión a capela de "Ill be there". Una de mis canciones predilectas. Este sí era un niño genio, no tengo dudas]
Con Luis Miguel pasó lo mismo que con Michael. Pero aquí sí se mantuvo no solo la voz sino el más elevado de los egos. El pequeño Luis Miguel era tan intragable como el cuarentón que vemos ahora. Figuretti, engreído, egoísta y caprichoso. Siempre intratable y con la antipatía como marca registrada. Eso sí, lo podrán culpar de todo (de todo y más que eso todavía), pero jamás de estafador. Este mexicano se hizo diferente al alcanzar notas imposibles. Lo hizo hace 30 años y, sin grandes esfuerzos, puede repetir la historia ahora. La vigencia de sus entonaciones supera cualquier pronóstico. Es el más antipático, pero sus discos lo salvan.
[Un verdadero clásico de niños prodigio: Luis Miguel y "1+1= dos enamorados". Inicios de los años ochenta]
En medio de esas estrambóticas apariciones, yo me quedo con alguien que tenía que llamarse Pedro. De solo acordarme de él comienza a sonar la canción. “Qué te pasa… chiquillo qué te pasa, me dicen en la escuela y me preguntan en mi casa”. Me la sé de memoria gracias a él. Pedro, Pedrito, Fernández y sus afiebradas rancheras hicieron de mí un alucinado charro valiente. Pienso que hasta hoy le debo a la vida una serenata memorable. Mi deuda está tan sumergida en mi subconsciente que cada vez que veo a un coro de mariachis deliro con integrarme y gritar tan fuerte como otro Pedro, el Infante. Incluso hace poco cuando pasaron el video de “Yo quería” de Cristian Castro me trasladé en milésimas de segundo al Olivar de San Isidro dedicándole a alguna muchachita de mochila azul y de ojitos dormilones alguna estrofa de estas entregadas letras.
Como diría Ron Damón, a Pedrito Fernández le salían muy bien “los gallos en las canciones”. Sus falsetes lo convirtieron en baladista veinteañero a mediados de los años noventa. Hoy también se ha esfumado. Los años le causaron gran inquietud y bajas calificaciones. Al igual que sus “compañeros de clase”, Pedrito padeció el transcurrir de los tiempos. Todos estos niños lucharon y perecieron contra la efímero. Algunos ganaron y otros no. Pero ninguno se echó a llorar. Para eso siempre estuvo Roxanita Vargas.
¿Cuál fue tu niño-cantante favorito? ¿A cuál alucinas de adulto en escenarios? ¿Alguien qué fue de la vida de estos talentos precoces? ¿Nos olvidamos de algunos?
La palabra es de ustedes
[Pedrito Fernández y su canción de bandera: "La mochila azul". Año 1980]
[Pablito Ruiz y su alternativa adaptación de "La Malagueña"]
[Luis Miguel ya casi adolescente cantando "Palabra de Honor" ¿Alguien ha ensayado el grito del final? Imposible]
AVISO PARROQUIAL: Se acerca el concierto de Capitán Memo y ahí les va mi propuesta: encontrarnos ese día a las seis de la tarde en el cruce de las avenidas Arequipa y Risso. Podemos vernos, presentarnos e ir Vocé juntos. Los que no puedan ir al concierto, igual estaremos haciendo algo para el aniversario de este pequeño blog
EL NOSTÁLGICO DE LA SEMANA
[Nicola di Bari: "El último romántico". Aún quedan ejemplares de esta especie, yo creo que me incluyo. La cursilería aparece solita en este espacio]
LO MÁS CURSI
[La gran Rafaella Carrá y una auténtica invocación (o resignación): "Yo no sé vivir sin ti"… o más conocida como "Cariño mío". 1982]
EL JOVEN NOSTÁLGICO EN EL FACEBOOK (pronto les pediré a algunos lectores que me ayuden con la administración de este espacio, necesito ayuda.. ¿quién se apunta?): http://www.facebook.com/inbox/readmessage.php?t=1164144426285&f=1&e=-12#/group.php?gid=41906902077