L'elisir d'amore: Comentarios de la segunda función
(Por Gonzalo Tello) Este martes fue la segunda función de L’elisir d’amore en el Gran Teatro Nacional. A diferencia del estreno, la producción estuvo mejor cuajada y fluyó de mejor manera. En esta se presentó un segundo elenco, al barítono Xavier Fernández como Belcore y a María Rondón como Gianetta. El resto del elenco fue el mismo.
En esta producción fluyó mucho mejor la actuación del Coro y solistas, y va cuajando esta bella producción, que incluye acróbatas, malabaristas y le da un toque muy pintoresco. Hay mucho color y gracia. Los decorados y escenografía, confeccionados por Pepe Sialer y equipo, están muy bien logrados.
Dempsey Rivera está asumiendo el reto de cantar cuatro funciones de Elisir con solo un día de descanso entre funciones. Esto para un cantante que se inicia es bastante, considerando que Nemorino es un rol que canta mucho tiempo en escena y muy arriba. En esta segunda función se le notó cansancio, por lo cual es preciso descanse lo mas posible y esté óptimo las últimas dos funciones. Ximena Agurto por su lado muy bien, precisa, bella voz y demuestra experiencia en tablas. Me da mucho gusto la soltura y frescura que demuestra en el escenario. Xavier Fernández demuestra toda su experiencia teatral con un Belcore divertido y fluído, aunque algo inseguro en los agudos, el registro medio es elegante y portentoso. El bajo Lukas Debevec da una mas cuajada y divertida interpretación como Dulcamara. Correcta la Gianetta de María Rondón.
La OSN dirigida por Fernando Valcárcel mantiene la solemnidad y falta de ritmo en la obra. y no suena como unidad. Cada grupo entra a diferente tiempo por su lado. Sería preciso preparar mejor estas obras o en todo caso contar con la OSNJ, la cual tiene un sonido mas aéreo. La OSN funciona mejor con obras de carácter fuerte y así se ha ido formando en los útlimos meses.
En esta función había que agarrar al público a cachetadas. Estaban en exceso friós, aplaudiendo poco y con desgano. Así es difícil dar una buena función, si el artista no tiene un feedback. También el público es parte del show y un desgano en el aplauso denota aburrimiento o fastidio. Hay que dejarse de jugar a los zombies y comportanse como gente de vez en cuando.
Cabe destacar también las anteprimas en que Mónica Canales explica los detalles de la producción y se invita a cantantes a interpretar selecciones de esta ópera. Se puede ver una exhibición de afiches con los cuadros de Botero que sirven para esta producción.
Aún quedan dos funciones este jueves y sábado. Las entradas están a muy buen precio y el show está bueno. Vayan a verlo.