Una alternativa a las gaseosas

Hace años, algunos publicistas programaron nuestros cerebros y ocasionaron que creciéramos convencidos de que el plato de Chifa era inseparable de la Inca Kola, y de que la Coca Cola producía felicidad. También por esas épocas, la Fanta era purita naranja recién exprimida y la Sprite te daba personalidad. Felizmente, hoy sabemos que una botella de gaseosa no es más que 13 cucharaditas de azúcar directas a la vena.

Recuerdo que cuando salí del colegio trabajé por un par de meses en un fast food. Mi mayor responsabilidad consistía en servir helados, pero una vez faltó mi compañero y ese día me asignaron una nueva tarea: conectar un balón de gas y una gruesa manguera con azúcar de colores a la máquina de gaseosas. Esos dos desagradables insumos se mezclaban con el agua y la gaseosa estaba lista. Fue recién ahí que dimensioné el nivel de toxicidad del líquido que servíamos todos los días y al que todo el mundo le hacía fiesta, aún cuando un solo vaso superaba la ración diaria de azúcar recomendada por la OMS.

El Perú figura entre los países con mayor consumo de gaseosas a nivel mundial y, obviamente, en el mercado de las bebidas, el 60% de la participación de mercado la tienen las gaseosas. En el comedor de la oficina en la que trabajo hay una máquina de gaseosas, seguro en sus oficinas también. En la universidad en la que estudio, también hay una máquina de gaseosas. Es más fácil encontrar una máquina de gaseosas que un cajero electrónico.

Aunque la mayoría de estas máquinas también ofrece botellas con agua, es claro que no son las preferidas de los consumidores, ya que en promedio, los limeños consumimos al año 25 litros más de gaseosa que de agua mineral. Mi teoría es que cada vez que una persona compra una gaseosa no lo hace precisamente porque tenga sed, es más porque quiere tener algo en la mano, algo que llevarse a la boca, o simplemente algo para entretenerse. La próxima vez que se acerquen a la máquina de gaseosas, antes de meter la moneda, pregúntense un segundo si están comprando eso porque realmente sienten sed. Luego, dense la vuelta y caminen hacia el bidón de agua.

Yo suelo tomar agua, pero para ser sincera, algunas veces me provoca tomar algo con un sabor diferente, y para eso hay muchas opciones naturales, están los jugos, las limonadas, están las infusiones, y está el agua frutada. Esta última es súper sencilla y rápida de hacer, y es la opción que más me gusta. La pueden hacer combinando las frutas, verduras, especias y hierbas que más les gusten. Si necesitan algo dulce pueden agregar Stevia, miel o azúcar, pero personalmente prefiero dejarla sin dulce para sentir el sabor de los ingredientes.

Para obtener una buena agua frutada, la clave es cortar la fruta o verdura en rodajas, para que  la pulpa esté expuesta y en contacto con el agua, usar un recipiente de vidrio y dejar macerar todo por unas 8 horas, así que lo ideal es prepararla la noche anterior. La forma de hacerla es rápida y fácil, y es una súper alternativa que podemos tener en cuenta antes de elegir comprar una gaseosa.

Las combinaciones son infinitas, pero aquí les coloco algunas que son muy buenas:

- Rodajas de naranja, fresas y hojas de menta

- Rodajas de pera, arándanos, limón y cedrón

- Rodajas de piña, manzana verde y hierba buena

- Rodajas de pepino, lima, fresa y hojas de menta

- Rodajas de fresas, limón y albahaca

Alguien podría decir que tomar agua frutada es poco práctico ya que no podemos tomarla en cualquier momento durante el día, sino solo cuando estamos en casa; pero el otro día, paseando por la Feria del Rastrillo en el Jockey, encontré unas botellas portátiles para agua frutada. Son como una especie de “Toma todo” con un compartimento en la parte inferior en donde pones los trozos de fruta, o lo que quieras ponerle, y al enroscar la tapa se va triturando la fruta, y tiene además un filtro que permite que el agua se mezcle con la pulpa de la fruta pero no con las cáscaras, las hojas o semillas.

La verdad es que no compré la botellita en la feria, primero porque estaba apurada y segundo porque me pareció un poquito cara; pero me sigue pareciendo súper práctica, así que ojalá pronto la podamos encontrar en supermercados y a un mejor precio. Igual si quieren el dato, el modelo de la botella es Aquazinger, seguro la encuentran en tiendas especializadas y también la encuentran por Internet. Mientras tanto, podemos preparar el agua frutada en nuestras casas y tomarla cada vez que podamos.