Se acabó el torneo, pero no la pesadilla
Terminó el campeonato, pero no la pesadilla. En tiempos en que debería estarse afinando el plantel para el próximo año, pagando deudas y finiquitando la negociación con los sponsors, el caos dirigencial no amaina. Castigado Julio Pacheco, al momento de escribir estas líneas Universitario no tiene un representante formal ante la FPF y la ADFP. La crema, en otras palabras, no existe para los principales estamentos del fútbol nacional. Y lo que viene puede ser peor.Solo si la asociación o la federación reconocen a Edmundo Guinea como nueva autoridad del club esta triste historia podría dar un giro. Pacheco ya no tendría de donde aferrarse y su próximo paso sería el alejamiento definitivo. De no ocurrir ello, podría poner en su lugar a algún personaje fácilmente manejable y continuar gobernando desde las sombras. ¿Cómo hacerle entender a este señor de su fracaso estrepitoso? El vergonzoso antepenúltimo lugar, colofón lógico de una temporada espantosa, es una simple anécdota frente al descalabro institucional generado por su pésima gestión. Quebrada económicamente, la imagen de la ‘U’ está en el piso y para recuperarla no solo se requiere de dinero, sino de confianza, característica que Pacheco, con sus constantes promesas incumplidas, ha demostrado que no posee.
Como ha ocurrido a lo largo del año, se dice que está por llegar la plata, que Guevara y Ximénez están en la mira, que las deudas se van a pagar pronto, etc. ¿Qué empresa seria va a querer invertir en un club sin un representante legal conocido? Y si hubiera alguna, ¿bajo qué condiciones? Las suspicacias son lógicas y generan preocupación. El cambio de directiva es necesario para descomprimir el ambiente y empezar a reconstruir el club.
EL 2012
Estamos contra el tiempo. El equipo debería empezar a trabajar a más tardar la segunda semana de enero y para ello, además de la logística que se requiere, hace falta un requisito fundamental: armar un plantel.
Desde mi punto de vista, lo ideal sería bajar el presupuesto de la plantilla a por lo menos la mitad (entre 150 mil y 200 mil dólares mensuales), usar como base los jóvenes que todos conocemos (Polo, Ampuero, Flores, Mimbela, Schüller, Cáceda) manteniendo una columna vertebral con algunos jugadores experimentados (Llontop, Galván, Galliquio, Toño, Rainer y, si se queda, Ruidíaz). A ello podríamos añadirles elementos de la reserva y de equipos de segundo orden.
¿Debemos pensar en campeonar el próximo año? Un equipo como la ‘U’ nunca puede resignar esa posibilidad, pero creo que el principal objetivo debe ser otro: reconstruirla institucionalmente y cambiar su estructura societaria. En el plano futbolístico, la meta principal debe ser clasificar a alguna de las copas. Si en el camino es posible pelear por más, mejor. Lo importante es pisar tierra y tener claro que sin una base institucional sólida, los éxitos serán escasos y las alegrías pasajeras. En estos momentos lo que importa es que Universitario se convierta en una institución de verdad.
Espero sus comentarios. Un abrazo para todos.
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