Los muertos caminarán de nuevo
En menos de una semana tendremos la segunda temporada de The Walking Dead, una serie que promete estar más viva que nunca.
Los zombies bien pueden ser un subgénero del cine, pero en la pantalla chica son todo un acontecimiento. Al saber que existen los seguidores de este tipo de cintas, no había que ser un genio para suponer que el público respondería ante un buen producto.
La próxima semana se estrena en FOX la nueva temporada de The Walking Dead y estoy seguro que más de uno estará prendido de su pantalla. La historia apocalíptica continúa con una caravana de sobrevivientes sin rutas físicas ni emocionales definidas. Un esposo que regresó cuando se le creía muerto, una esposa que se entregó al mejor amigo de su marido. Un embarazo que no se sabe cómo afectará a todos. Hombres y mujeres que no entienden lo que sucede a su alrededor pero que se aferran al más básico de los instintos humanos.
Esta serie no es solo vísceras al aire y sangre a borbotones. Es sobre qué tanto puede resistir la humanidad en un mundo que ya no es humano, hasta donde las personas mantienen su sociedad o cuánto esta demora en desaparecer. En momentos extremos, la vida se vuelve más elemental. Estamos ante una serie de culto que cuestiona todas las creencias y plantea nuevas.
Además, el gran misterio no es cómo es que empezó el virus, es sobre qué se puede hacer para sobrevivir. Ahora, uno de los aspectos que aprovecha la serie es el disparar sin remordimientos. Existe algo en el ser humano que hace que disfrute de dar en el blanco con un arma y los muertos vivientes son objetivos perfectos. No hay remordimiento porque ya están muertos y si eres bueno matándolos eres casi un héroe de guerra.
Vean walking dead aunque sea un par de capítulos. Luego n dejarán de verlo.