Corresponsales Escolares

Cerca de la Plaza de Armas del Cusco y a lugares turísticos como el Museo y Catacumbas del Convento de San Francisco de Asís, se encuentra el mercado Casccaparo. Este centro de abastos está ubicado entre las calles Casccaparo Chico y General Buendía, a una cuadra del concurrido mercado San Pedro, en una zona colindante al centro histórico de la Ciudad Imperial.

A diario, las calles aledañas al mercado Casccaparo son tomadas por cientos de ambulantes, cuya actividad genera aglomeración, desorden y contaminación, como se constató en un recorrido por el lugar. Los comerciantes informales ofrecen productos como carnes y verduras en la vía pública, en condiciones poco salubres. Esto provoca la contaminación de los alimentos y acumulación de basura en las calles donde laboran. Como consecuencia de ello, se observa la presencia de perros callejeros y moscas, que le dan mal aspecto a la zona. La insalubridad en este sector, además, genera malestar entre las personas que viven y/o transitan por la zona, según varios testimonios recabados para este reportaje.

Causas del desorden

Algunos vendedores ambulantes contaron que, debido a la pandemia, han tenido que dedicarse al comercio informal. Señalaron que no pueden acceder a un puesto estable dentro del mercado porque no cuentan con dinero para el alquiler. Además, una comerciante formal, vendedora de tubérculos, manifestó que actualmente no hay más puestos libres en el mercado, lo que lleva a muchas personas a trabajar en la calle.

Florencia, vendedora ambulante, contó: “la razón por la que me dediqué al comercio informal es porque me despidieron del trabajo, por esa razón tuve que ingeniármelas para vender productos de primera necesidad”. Agrega que “es difícil vender en las calles, estamos expuestos a la lluvia, sol y frío”.

El Gobierno Regional del Cusco (GRC) estima que durante el 2020 dejaron de operar alrededor de 60 mil empresas, que equivalen al 32,3% de las 124.912 registradas y habilitadas por Sunat, de acuerdo con un reportaje de la revista Mercados y Regiones. También el GRC estimó que 28,4% de cusqueños quedaría desempleado. En tanto, según cifras de la Dirección Regional de Trabajo, hasta el 2018 se tenía una tasa de desempleo de 2,9%. En el 2019 se redujo a 1,9%, pero con la llegada de la pandemia, el Observatorio Socioeconómico Laboral de esta entidad calculó que la tasa subió a más de 28%.

Gerente de Desarrollo Económico y Servicios Municipales de la Municipalidad de Cusco. (Foto: Corresponsales escolares)
Gerente de Desarrollo Económico y Servicios Municipales de la Municipalidad de Cusco. (Foto: Corresponsales escolares)

El gerente de Desarrollo Económico y Servicios Municipales de la Municipalidad de Cusco, Juan Carlos Galdos, manifestó que “antes de la pandemia el 70% de la economía era informal, lastimosamente, esta situación se ha agravado a raíz de la crisis económica que derivó de la crisis sanitaria”.

Además de los factores económicos, el comercio ambulatorio persiste en la zona porque hay demanda de parte del público. Una de las entrevistadas, Helen, clienta frecuente del mercado, señaló que prefiere comprar afuera del centro de abastos “porque los precios suelen ser más económicos” y porque, algunas veces, los productos se encuentran en mejor estado que los de adentro.

Efectos en el patrimonio

Según el gerente Juan Carlos Galdos, es necesario proteger los espacios patrimoniales de Cusco de actividades que generan desorden, contaminación y otros efectos negativos en el entorno. Precisó que el patrimonio de Cusco no solo es solo de la ciudad o el Perú, sino del mundo. “Muchas veces, el comercio ambulatorio invade zonas que son rígidas y si llegamos a un extremo, podrían incluso hacernos perder la categoría de patrimonio otorgado por la Unesco, por su valor cultural y arquitectónico”, agregó.

Óscar Paredes, titular de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Cusco señala que los ambulantes han ido tomando otros puntos del centro histórico. “La Plaza de Armas se ha convertido en una especie de mercado, donde venden objetos de artesanías”, dijo.

Óscar Paredes, jefe de la Dirección Regional de Cultura de Cusco. (Foto: Lucas Ahmed).
Óscar Paredes, jefe de la Dirección Regional de Cultura de Cusco. (Foto: Lucas Ahmed).

Paredes explicó que, en los últimos meses, se ha dado una especie de desplazamiento de esta actividad informal hacia otros puntos como el mercado Casccaparo, debido a que los lugares patrimoniales suelen tener más medidas de control. Agregó que la labor de vigilancia, fundamentalmente, es de la municipalidad, que administran la vía pública. “Nosotros cuidamos la gestión del patrimonio cultural. Entonces, ambos estamentos tenemos que darnos la mano”, dijo.

Por su parte, el gerente Galdos, indicó que la Municipalidad del Cusco, como una estrategia para reducir el comercio informal en el centro y evitar las aglomeraciones, ha implementado once mercados itinerantes. También informó que están dando facilidades a diversos grupos de comerciantes que laboran en la informalidad, para que puedan encontrar un predio privado en donde trabajen bajo condiciones salubres. “Les damos facilidades en la emisión de licencias, de esa forma van a dejar la calle y podrán estar en espacios formales”, dijo.

Esta nota periodística fue realizada por Julio Cesar Peña Yupanqui, Lucas Ahmed Rozas Villena, Roció Angela Tintaya Rojo y Diego Saire Vilca de la organización Agentes de cambio Cusco – Terre Des Hommes Suisse. Bajo la mentoría de la docente Gina De La Torre y el periodista Jorge Malpartida Tabuchi. Agradecimientos a Melissa Valdivia, colaboradora de El Comercio en Cusco.