Una extensión de 935 hectáreas. Un tamaño casi equivalente al del distrito de Miraflores. Así de enorme será el nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Los trabajos de este proyecto a cargo de Lima Airport Partners (LAP) ya sobrepasaron el 70% de avance y se espera que en un año, exactamente en diciembre del 2024, sea entregada la obra, y así el público pueda disfrutar de todos los servicios que ofrecerá este terminal aéreo.
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El nuevo Jorge Chávez contará con un terminal para pasajeros de cuatro niveles, amplios espacios comerciales (tiendas de ropa, comida, accesorios entre otros), cuatro estacionamientos de gran tamaño, un boulevard de casi dos cuadras y media con grandes hoteles y restaurantes, así como lo último en tecnología para el tránsito de los pasajeros y el traslado de equipaje.
Será una experiencia propia de una verdadera Ciudad Aeropuerto. Concepto con el cual se ha concebido este proyecto y bajo el cual se vienen ultimando los trabajos. Este terminal aéreo, el cual reemplazará al viejo Jorge Chávez, será único en su tipo en toda Sudamérica. Ningún otro aeropuerto en la región cuenta con el tamaño, los sistemas de funcionamiento a instalarse ni con la variedad de comercios que tendrá este terminal.
La inversión de LAP para este proyecto es de 2 mil millones de dólares. Por otro lado, la inversión de terceros, quienes ocuparán espacios comerciales y de servicio, será de 300 millones de dólares.
Características del nuevo Jorge Chávez
El Comercio hizo un recorrido por el nuevo aeropuerto y comprobó que varios ambientes se encuentran prácticamente culminados, a la espera de los acabados y que se coloquen las últimas piezas, mientras que otros espacios aun están en pleno proceso intermedio de obras. Sin embargo, el ritmo de trabajo es constante y se avanza a pasos agigantados. Todos los momentos del día son aprovechados para ejecutar la obra.
Este Diario constató que ya se han instalado las 5 primeras mangas de abordaje, de 46 que serán en total (la inversión por cada manga es de 700 mil dólares); más de 7 km de fajas pertenecientes al sistema de equipaje; más de 30 escaleras eléctricas; asimismo, se viene instalando las piezas de porcelanato en los pisos del terminal de pasajeros; mientras que ya se concluyó el asfaltado de la nueva plataforma para aeronaves, así como la construcción de la estructura de conexión del aeropuerto con el futuro Puente Santa Rosa. Otra infraestructura culminada es el paso inferior Santa Rosa.
Además, vale destacar que el nuevo Jorge Chávez será el primer terminal de Sudamérica en contar con un sistema de aislamiento sísmico. Es decir, se instalarán en total 1.100 aisladores sísmicos, dispositivos compuestos por una serie de resortes y amortiguadores diseñados para reducir el movimiento de la estructura cuando su base es sometida a movimientos.
Durante el recorrido, El Comercio también pudo observar los pilares del proyecto. Uno de ellos es la Torre de Control, que tiene 65 metros de alto y cuenta con una visión de 360°. Desde este sitio se observa sin inconvenientes la salida y llegada de los aviones. A esta se suma la nueva pista de aterrizaje, la cual recibe todo tipo de aviones. Hasta la fecha tiene en su haber más de 14 mil vuelos y 1,9 millones de pasajeros. Ambas estructuras operan desde abril.
En el caso del terminal único de pasajeros, su infraestructura presenta un gran avance. A cada lado de esta gran plataforma hay un dique largo el cual conduce a las salas de embarque y luego a las mangas de abordaje. Mientras que un extremo será destinado a vuelos domésticos, el otro será para internacionales. En tanto, otro dique extenso en el medio de ambos albergará más salas de embarques para los dos tipos de vuelos. Estas se asignarán dependiendo la demanda.
Un aspecto a resaltar es la distribución de los distintos niveles del terminal de pasajeros. El primer piso será destinado para quienes lleguen a Lima, mientras que el tercero a aquellos que abandonen la capital del país, ya sea con rumbo al interior o al extranjero. Para acceder a este nivel los vehículos podrán subir directamente por una rampa hasta la entrada. Esto hará que tanto las personas que arriben como las que salgan del Perú no se crucen y aglomeren, tal como ocurre en el actual Jorge Chávez.
Se tiene previsto que el nuevo aeropuerto opere desde diciembre del 2024 con capacidad para atender a 30 millones de pasajeros anuales. En el 2025, la capacidad instalada aumentará a 40 millones y así sucesivamente. Todo dependerá de la demanda de vuelos.
Sergio Ocampo, gerente del Proyecto del Nuevo Terminal, Plataformas y Accesos de LAP, indicó a este Diario que se han terminado prácticamente todas las obras civiles, de concreto, de estructura metálica, entre otras, correspondientes al nuevo aeropuerto. Señaló que ahora se vienen realizando las instalaciones interiores y acabados arquitectónicos, trabajos que desarrollarán también el año que viene. A mediados del 2024 se tiene proyectado también realizar las pruebas básicas de funcionamiento.
“Nos encontramos cerrando el año por encima del 70% de avance. En el 2024 nos focalizaremos en los ensayos. Haremos pruebas iniciales de instalación ya con energía permanente estable de los distintos sistemas, como los de climatización, apertura y cierre de puertas y demás. Una vez que eso haya sido testeado pasaremos a una siguiente fase en la que personal de LAP, junto con personal de aerolíneas, terceros y personas que simularán a pasajeros comenzaremos a hacer pruebas básicas de funcionamiento para que todo quede listo para una potencial apertura a finales de año. Hemos previsto unos 5 a 6 meses de ensayos”, precisó.
Respecto a las diferencias entre el actual terminal aéreo con el nuevo, Ocampo destacó en primer lugar el gran tamaño del futuro Jorge Chávez, el cual prácticamente casi triplica al otro. Resaltó también la implementación de un sistema de última tecnología para el tratamiento de equipajes, así como escáners especiales para ver el contenido de las maletas y evitar que estas se abran para el retiro de algún objeto.
“El actual terminal tiene un tamaño de 90 mil m2, mientras que el nuevo abrirá con 210 mil m2. Asimismo, para el 2025 se extenderá a 230 mil m2. A nivel de tecnología también hay cambios significativos. Por ejemplo, el sistema de tratamiento de equipajes actual es muy básico, mientras que el nuevo es adaptado a las últimas necesidades del mercado. Se trata de más de 7 mil metros lineales de faja para el transporte de equipaje, un sistema totalmente automatizado. Además, habrá un cambio muy significativo en el filtrado, pues en la zona de escáners se implementará la tomografía digital, que permitirá a los pasajeros no tener que retirar ni líquidos ni computadoras de sus equipajes de mano”, explicó.
El representante de LAP también hizo hincapié en el concepto de Ciudad Aeropuerto que tiene este mega proyecto. Dijo que las características que viene adquiriendo el terminal aéreo lo convertirá en el mejor de América Latina.
“Desde un principio LAP apostó por este concepto de Ciudad Aeropuerto. Tenemos un edificio terminal que se está poniendo a la altura de nuestros competidores en la región. Esperamos que a partir del 20025 o 2026, con esta infraestructura, el nuevo Jorge Chávez pueda volver a ser el mejor aeropuerto de América Latina como lo era antes”, agregó.
Afianzar nuestra identidad
Rocío Espinoza, gerente de Comunicaciones de LAP, contó que el diseño del nuevo aeropuerto se base e inspira en las líneas de la cultura Nazca, precisamente en la figura del Colibrí. Aparte de que esta forma tiene desde luego un propósito funcional, refleja y realza nuestra identidad como peruanos ante los ojos del mundo.
En esa línea, Espinoza explicó que se ha establecido un convenio con el Museo de Arte de Lima (MALI) para que de forma conjunta se puedan trabajar e instalar algunas piezas escultóricas y/o pintura que puedan reflejar la peruanidad en cada rincón del terminal.
“Además, en la decoración interna hemos decidido reflejar las tres regiones del Perú: costa, sierra y selva. Cada espacio estará ambientado con los colores y algunos distintivos característicos de cara región. Queremos darle a los pasajeros una real experiencia”, dijo.
Espinoza añadió que uno de los atributos importantes dentro de terminal de pasajeros son los distintos niveles y las diferentes vías de acceso. Los pasajeros que salen de Lima van a utilizar una vía diferente de la destinada para aquellos que llegan, lo que va a hacer que el flujo sea más dinámico y ambos grupos tengan una mejor experiencia.
“El actual terminal tiene una misma zona para las personas que ingresan, los que arriban de un vuelo, y los familiares. Eso crea un poco de congestión. Lo que estamos construyendo va a permitir una mayor comodidad para los pasajeros porque estamos preparándonos para recibir la demanda proyectada”, detalló.
Adicionalmente, mencionó que habrán zonas comerciales muchísimo más amplias que las actuales, cuyos negocios destacarán también esa peruanidad que tendrán los otros espacios del terminal.
Acceso provisional al nuevo aeropuerto
Según lo que ha comunicado el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), el Puente Santa Rosa no estará listo para la apertura del nuevo aeropuerto a fines del 2024, pese a que se había estipulado que sí en el Acta de Acuerdos de abril del 2022.
Consultado por este Diario, el MTC indicó, a través de un comunicado, que mediante Proinversion se lanzó una primera convocatoria para ejecutar el Puente Santa Rosa, bajo el mecanismo de Obras por Impuestos, la cual fue declarada desierta por falta de postores. Precisó que no ha habido una segunda convocatoria y se viene evaluando el mecanismo más rápido para su ejecución.
Como solución temporal, el MTC señalo que ha previsto “la instalación de dos puentes modulares, que conectarán el nuevo terminal de pasajeros con la avenida Morales Duarez (paralelo al puente Santa Rosa)”, a fin de permitir la transitabilidad de los pasajeros al nuevo Jorge Chávez, una vez este se encuentre operativo, y mientras se concluye el puente definitivo.
En este punto, cabe mencionar que el lunes pasado, Provías Nacional otorgó la buena pro al Consorcio Santa Rosa de Lima para la instalación de los dos puentes modulares, por un valor de S/11,9 millones. Cada estructura tendrá una longitud de 81,9 metros y se ubicarán sobre el río Rímac, a la altura del cruce de las avenidas Morales Duárez y Nuevo Aeropuerto.
Provías tiene hasta el 2 de enero para entregarle el área de intervención al consorcio. El proyecto tardará 225 días: en los primeros 45 días la empresa deberá elaborar y presentar el plan de ejecución, mientras que en los 180 restantes procederá con la instalación de los accesos. Tomando como referencia los plazos máximos, ambos puentes deberán estar instalados a más tardar el 14 de agosto del 2024.
“Por parte de LAP hemos cumplido con nuestras obligaciones y nuestro diseño que incluía 4 viales de entrada al recinto y 4 de salida y bueno ahora mismo nos encontramos en conversaciones con el Estado. Se ha procedido a la solución temporal para el acceso. No tendremos estos viales, pero si nos están indicando que habrá una solución temporal que permitirá a través de dos viales de entrada y dos de salida dar un servicio durante la puesta de funcionamiento inicial del aeropuerto”, remarcó Ocampo.
Respecto a la Línea 2 del Metro de Lima, el cual no contempla una conexión con el nuevo terminal de pasajeros, dijo que este se debe a que “en el 2014, año en que fue concesionada, no se contaba con el proyecto definitivo sobre el nuevo aeropuerto”, explicó la cartera. Vale precisar que la estación ‘Aeropuerto’ del Ramal de la Línea 2 conecta con la entrada del actual terminal aéreo, ubicada en la avenida Elmer Faucett.
La estación de la Línea 2 más próxima al nuevo terminal es “Juan Pablo II”, situada en la avenida Óscar Benavides (ex Colonial), a 2 km del nuevo acceso al aeropuerto. “Por ello, a través de la ATU, se está trabajando en una solución a corto plazo para atender la necesidad de conexión directa entre la Línea 2 con el nuevo terminal de pasajeros”, sostuvo el sector.
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El MTC agregó que en reuniones técnicas se ha señalado que existe la necesidad de contar con buses lanzadera desde la estación “Juan Pablo II” hacia el nuevo aeropuerto, como una solución a corto plazo.
De forma simultánea, informó que se viene gestionando con la concesionaria de la Línea 2 para implementar un sistema de conexión subterráneo entre el nuevo terminal aéreo y la estación más cercana del Ramal de la Línea 2.
Hallazgo arqueológico y más
Durante los trabajos del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, trabajadores de LAP hallaron un total de 59 piezas arqueológicas que han sido declaradas por el Estado como Patrimonio Cultural de la Nación. Los hallazgos provienen de la cultura Ychsma y algunos también de la época colonial.
LAP informó que viene realizando monitoreos arqueológicos de manera permanente. Asimismo, se ha implementado un Centro de Interpretación Arqueológica para la exposición de las piezas.
“Durante los trabajos de construcción, en un espacio de más o menos 900 hectáreas, se han encontrado 59 piezas arqueológicas. Se ha edificado un pequeño centro de exposición dentro de la misma obra. Lo que queremos es que en el futuro se tenga una zona especial donde estas piezas puedan ser apreciadas por el público”, detalló Espinoza.
La empresa también destacó los monitoreos constantes de calidad de aire, ruido y manejo de residuos sólidos que lleva a cabo. Debido a esto, en el 2021 recibió el Premio Antonio Brack Egg por las actividades de remediación ambiental, así como la Distinción Green Airport (entregado por el organismo internacional ACI LAC) por la gestión ambiental del proyecto en los años 2021 y 2023.
En tanto, este año LAP también ha sido reconocida en la categoría Ambiental en la II edición de los Premio ESG y Sostenibilidad, otorgado por la revista Semana Económica.
Finalmente, la empresa resaltó el impacto social que viene teniendo el proyecto del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, pues alrededor de la obra viven cientos de familias. En ese sentido, dijo que más de 15 mil vecinos se han visto beneficiados a través de 50 iniciativas sociales y 12 programas implementados hasta el momento.