Faltan 6 días para que Jorge Muñoz Wells, alcalde electo de Lima, asuma como la primera autoridad de la ciudad y los limeños están expectantes ante las acciones que realizará durante su gestión.
Según la última encuesta de El Comercio-Ipsos, el 55% de la población aprueba las acciones realizadas antes de asumir el sillón municipal. Sin embargo, esta cifra es menor en ocho puntos porcentuales respecto al mes pasado (63%).
El analista político Luis Nunes señala que esta baja en la aprobación de Muñoz se debe a que “disminuyó el entusiasmo que obtuvo en las últimas semanas antes de las elecciones y a que la población no hizo un seguimiento de las reuniones realizadas”.
No obstante, para Eduardo Dargent, analista político, hacer una valoración antes de que asuma funciones “es injusto”, pero precisó que la baja en la aprobación se podría deber a que la población ya no lo ve como candidato.
“Estamos pasando de un momento en el que se le evaluó como un candidato que ganó, a otro en que ya lo ven como casi autoridad, en la medida que estuvo en el debate público”, dice Dargent.
—Primeros días—
Para ambos especialistas los primeros 100 días de gobierno municipal de Muñoz son los más importantes, porque marcarán la diferencia con la saliente gestión de Luis Castañeda Lossio, quien culmina su último período con un 76% de desaprobación.
“Los primeros meses van a ser claves para que no se le atribuyan culpas que no son de él y su capacidad de reacción. Si una autoridad asume solo para quejarse, le va a ir mal”, precisa Dargent.
Además indica que el reto principal de Muñoz Wells es demostrar que tiene un plan para la ciudad.
Nunes señala que el burgomaestre electo debe marcar diferencia con la gestión anterior a través de mejoras en la comunicación entre la institución y la ciudadanía.
“Por más cemento u obras, si no se comunica, es como un fantasma. [Muñoz] debe dar a conocer sus tareas, que son bastantes complicadas porque recibirá un gobierno enredado. Está en una carrera contra el tiempo”, opina.
—Acciones—
El pasado lunes, en vísperas de Navidad, Muñoz aseguró que el proceso de transferencia con la anterior gestión es tardía.
“No tengo la información, hasta hoy, del estado situacional de las obras”, dijo en declaraciones a Canal N.
Para el urbanista Aldo Facho Dede, este es uno de los puntos más preocupantes en la transición porque entre julio y agosto del próximo año se desarrollarán los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos de Lima 2019.
“La mala acción de la gestión de Castañeda se va a sentir el próximo año. La infraestructura que no se hizo hasta ahora no se va a resolver en los pocos meses que quedan antes del evento. Menos aún las obras viales”, manifestó Facho.