"Retablo" fue elegida la mejor película del Festival Cine de La Habana en Nueva York. (Foto: Captura de video)
"Retablo" fue elegida la mejor película del Festival Cine de La Habana en Nueva York. (Foto: Captura de video)
Enrique Planas

Desde la galería del Congreso de la República, el debate ofrecido por nuestros representantes repasaba diferentes géneros cinematográficos: desde el más informado documental, pasando por la comedia costumbrista, hasta llegar al thriller de horror. Sin embargo, al final, el gremio de cineastas que aguardaban expectantes el desenlace, rompió en aplausos: con 46 votos a favor, 27 en contra y 7 abstenciones, el texto de la esquivó una propuesta para devolverlo a la Comisión de Cultura y fue aprobado por mayoría.
El cineasta Joel Calero fue parte de aquel nervioso auditorio. "Lo votación fue un proceso interesantísimo", explica. "Pudimos advertir que en las presentaciones del fujimorismo habían dos posturas: una especialmente retrógrada, encarnada por la línea dura del partido, y otra mucho más comprensiva, que entendía que estamos ante una ley dinamizadora de la industria cultural".



Entre los argumentos más populistas, Calero alcanzó a escuchar a un congresista lamentar que los cineastas peruanos no filmaban películas sobre el huayno, por ejemplo. "Eso me generó indignación", afirma.

En efecto, tales argumentos revelan el profundo desconocimiento de la historia de nuestro cine y su producción actual. Porque, como señala Calero, hoy el país vive un momento extraordinario. Por primera vez en la historia, la ópera prima de una cineasta peruana (Melina León, direcotra de "Canción sin nombre") compite en el Festival Internacional de Cannes. Asimismo, tras obtener 26 premios en festivales internacionales, se estrena "Retablo", cinta hablada enteramente en quechua. Y a estos logros sumemos el de "Wiñaypacha" ópera prima de Óscar Catacora hablada en aymara, que tras su estreno el año pasado se emitirá en breve por Canal 7.

"Estamos hablando de tres películas financiadas por el Ministerio de Cultura con el actual marco legal. Si hemos podido conseguir esto con una ley imperfecta, cuánto más se logrará con una ley que garantice más recursos", explica el cineasta.

LOS PUNTOS CENTRALES
La ley aprobada en primera votación sintetiza siete proyectos de ley previos, discutidos y consensuados al interior de la Comisión de Cultura del Congreso. Para el crítico de cine Ricardo Bedoya, este nuevo marco legal presenta tres aspectos destacables. Primero, aumenta el monto destinado a la promoción del cine y el audiovisual, asignando para ello un mínimo de 6.000 UIT (equivalente a más de S/25 millones).

Segundo, abre la posibilidad de deducción tributaria en el caso de donaciones efectuadas a proyectos destacados por el sector cultura (y no a cualquier proyecto).

En tercer lugar, el crítico destaca la disposición que señala condiciones pactadas en contratos de exhibición de las películas y el respeto de las salas a las funciones convenidas. "Eso evitará que las películas sean desplazadas o arrinconadas por las salas, en defecto de contrato", señala.

Sin embargo, Bedoya lamenta que el nuevo marco legal siga postergando lo que, según él, realmente apoyaría la producción cinematográfica local: un fondo financiero que independice al cine y el audiovisual del presupuesto anual del Ministerio de Cultura.

Por su parte, Joel Calero destaca también la posibilidad de que el canal del Estado pueda coproducir las películas peruanas que considere relevantes, tal como sucede en países de la región.

Ley de Cine se votó en el Congreso. (Foto: Difusión)
Ley de Cine se votó en el Congreso. (Foto: Difusión)

PELÍCULA DE SUSPENSO
El gremio del cine local se mantiene cauto, pues sabe que aún se debe esperar al miércoles 15 de mayo, cuando se realice la segunda votación de la ley. "Sabemos que la de hoy (ayer) podría revertirse si el sector fujimorista se pliega a la línea más dura", advierte Calero.

Para el autor de "La última tarde", más allá de este primer resultado, lo destacable es que congresistas de todas las bancadas coincidieron en aprobar una ley que dinamiza la cultura y la economía del país.

"Ambas palabras no se pueden desligar. Una Ley de Cine no busca malgastar el dinero, sino más bien invertirlo", afirma.

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