El sold out conseguido hace unos días hacía presagiar que el concierto de Sebastián Yatra en Lima sería especial. ¿El lugar de encuentro? El Arena Perú de Surco, tres años después de su último show, aquella noche del 23 de noviembre de 2019, con una pandemia de por medio.
“¡Perú, gracias! No puedo creer toda la gente que ha venido hasta acá. Es una locura. Espero repetir esto. ¡Gracias!”, dijo el colombiano, con la camiseta de la selección peruana puesta, al final de una velada en la que el recinto limeño vibró con un show bien llevado, que supo equilibrar sus éxitos románticos y reguetoneros y emocionó tanto a fans enamorados como a un gran número de niños fanáticos del intérprete de “Tacones rojos”.
“¡Te amo Sebastián!”
El concierto de Yatra comenzó alrededor de las 21:20 horas, algo más tarde de lo prometido pero la gente irradiaba calma mientras bebía y bailaba esperando a su ídolo. Minutos antes, la peruana Nicole Favre, telonera del colombiano, supo calentar al público con “Repítelo”, uno de sus últimos temas.
Una vez en el escenario, la conexión entre Yatra y el público fue instantánea y no paró un instante. “Melancólicos anónimos” fue el primer tema en retumbar el Arena, le siguió “Modo avión” y la pegajosísima “Tacones rojos”. Después del trío introductorio, Sebastián recién se dio el tiempo para gritar: “¡Hola, Lima!”
“En Lima cierro esta gira latinoamericana (Dharma Tour) y me despido momentáneamente de compañeros músicos”, dijo el colombiano mientras sus fans no dejaban de gritarle “¡Sebastián, te amo!”
Un éxito tras otro
Con el Arena repleto, el intenso frío de Lima pasaba inadvertido. El show de Sebastián fue un ida y venida de éxitos que la gente parecía cantar con el alma. “Sutra”, “Por perro”, “Traicionera”, sonaron con ese ‘beat’ de fondo propio del reguetón pero con un sonido de una guitarra muy rockera. Y así, de repente, pasábamos del retumbe a lo romántico en cuestión de segundos con temas como “Cómo mirarte”, “Adiós” y la ya clásica “Devuélveme el corazón”.
Las baladas daban pie a que el cantante haga una pausa para hablar con el público. En muchos de estos momentos íntimos, parecía sentir demasiado lo que decía: “Yo que soy un cabrón, no merezco esto que me está pasando”.
En otro instante, en lo que parecía una especie de confesión pública, Yatra se sinceraba con sus fans cuando hablaba de “aquel dolor que le ocasionó alguna vez a un viejo amor”. Al hablar, parecía atraer toda la atención de la gente que lo miraba con un cariño que ha sabido ganarse en un menos de una década de carrera.
“¡Apaguen el ‘hijueputa’ del celular!”
Más adelante, Sebastián hizo un pedido difícil de cumplir en estos tiempos: Apagar el celular para poder vivir el ahora y sentir realmente lo que iba a cantar. La hazaña casi se logró en su totalidad y es cuando comenzó a sonar: “No hay nadie más”. Ese fue el único momento en el que el público cantó con él mirándolo directamente, sin pantalla de por medio.
La cantidad de niños que veían a su ídolo es algo que merece tenerse en foco. Menores entre 10 y 13 años, parecían saber todos los temas de su cantante favorito y como si hubieran vivido las historias de amor que compone el colombiano, coreaban con él con mucho sentimiento.
“Robarte un beso” y “Chica ideal” fueron los últimos temas que cantó Yatra con el público limeño. Ya con el torso desnudo, una costumbre en el final de sus shows, el colombiano se retiró del escenario para minutos después volver y cerrar “Dharma Tour” con otro hit: “Pareja del año”.
“¡Te amo Sebastián!” vuelve a escucharse, una y otra vez, mientras la gente se va retirando del Arena muy satisfecha.