(Foto: Sociedad Zoológica de Frankfurt)
(Foto: Sociedad Zoológica de Frankfurt)
Luis García Bendezú

No hay un cálculo exacto. Como su nombre lo sugiere, los pueblos indígenas en aislamiento o contacto inicial (Piaci) viven en zonas tan alejadas de la Amazonía que no pueden ser censados. Son hombres y mujeres que no tienen DNI, ni gozan de servicios de salud. Son, en rigor, la población más esquiva del Perú. Pese a esto, el Ministerio de Cultura, el ente encargado de la protección de estas comunidades, estima que en el país hay aproximadamente 5 mil indígenas aislados o con muy poco contacto con el resto de la sociedad. Ellos estarían distribuidos en al menos 12 pueblos nómadas.

¿Cómo se llegó a ese cálculo? El Ministerio de Cultura, que dio detalles hoy sobre los avances en la protección de los Piaci, señaló a El Comercio que hay tres fuentes de información: los datos del personal que vigila las reservas indígenas, los avistamientos aéreos o fluviales y, por último, los recursos naturales del bosque, que permiten la subsistencia de un número limitado de personas.

“Es importante saber cuántos son y en qué territorios se movilizan [los pueblos] para luego desarrollar mecanismos de protección para ellos”, resaltó Lorena Prieto, jefa de la Dirección de Pueblos Indígenas en Situación de Aislamiento y Contacto Inicial del Ministerio de Cultura.

Según el ministerio, el principal avance en la ayuda que ofrece el Estado a los Piaci está en las mejoras del control territorial de las reservas indígenas y territoriales. El año pasado, por ejemplo, se crearon las tres primeras reservas indígenas del país: Isconagua, Murunagua y Mashco Piro, ubicadas en la Ucayali. Y, desde hace varios años existen las reservas territoriales Madre de Dios y Kugapakori, Nahua Nanti y otros (RTKNN), ubicadas entre Madre de Dios, Cusco y Ucayali. Para garantizar la intangibilidad de esos lugares, el Ministerio de Cultura tiene 14 puestos de control con 33 agentes en total.

El objetivo de estos puestos, según cuenta Ángela Acevedo, directora general de Derechos de los Pueblos Indígenas del Ministerio de Cultura, es evitar que actividades como la tala ilegal, la minería ilegal y el narcotráfico afecten la supervivencia de los pueblos aislados.

Asimismo, la funcionaria recalcó que debido al poco contacto que han tenido los Piaci con la sociedad nacional, ellos son muy vulnerables en cuestiones de salud. Las enfermedades comunes para la mayoría de peruanos, por ejemplo, podrían diezmar a estos pueblos. Debido a ello, ninguna persona tiene permiso para ingresar a las reservas indígenas o territoriales salvo casos excepcionales y autorización.

En total, las reservas indígenas y territoriales tienen una extensión de 2’871.464 hectáreas, lo equivalente al 2,2% del territorio nacional. Es decir, poco más que toda la región La Libertad.

Otro avance que resalta el Ministerio de Cultura es que cada vez se está acumulando más información sobre el modo de vida de estos pueblos. Según lo previsto, a fines de año esperan lanzar un sistema de monitoreo permanente de los Piaci. Parte de este sistema será público para que más peruanos puedan conocer a las comunidades amazónicas que viven en aislamiento.

DATOS
- Aproximadamente 1.500 indígenas viven en situación de contacto inicial. Es decir, mantienen incipientes relaciones sociales, sobre todo con las comunidades  cercanas que ya se incorporaron a la sociedad nacional.

- ¿Por qué viven aisladas estas personas? Según el Ministerio de Cultura, los Piaci no han estado ausentes de los procesos históricos que afectaron a la Amazonía. “Algunos pueblos recurrieron al aislamiento para asegurar su continuidad”, señala el sector.

Durante el auge del caucho, por ejemplo, a inicios del siglo pasado, muchos pueblos amazónicos que no tenían contacto con la civilización occidental fueron esclavizados y mutilados por los explotadores de este látex.

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