"Los resultados de la elección parlamentaria de este año abrían la posibilidad de repetir una suerte de mayoría “moderada”, si consideramos la suma de los votos de Acción Popular, Alianza para el Progreso, Somos Perú y del Partido Morado", señala Martín Tanaka. (FOTO: GEC)
"Los resultados de la elección parlamentaria de este año abrían la posibilidad de repetir una suerte de mayoría “moderada”, si consideramos la suma de los votos de Acción Popular, Alianza para el Progreso, Somos Perú y del Partido Morado", señala Martín Tanaka. (FOTO: GEC)
/ DIANA CHAVEZ
Martín  Tanaka

La semana pasada comentaba que estaríamos viviendo el fin de un periodo, que podríamos llamar “postfujimorista”, que se extendió entre 2001 y 2019. En esos años el asunto central era lidiar con la herencia del fujimorismo, marcada por un discurso antipolítico, por el éxito del discurso “neoliberal” entre las elites sociales y políticas, la extrema debilidad de los partidos y de las instituciones democráticas, que permitieron el paradójico fortalecimiento de una élite tecnocrática en áreas clave del Estado.