Aunque sigue siendo uno de los servicios de streaming más grandes del mundo, Netflix se ha visto ante una salida masiva de suscriptores desde su posicionamiento en el mercado global. Sin embargo, la compañía ya viene trabajando en cómo hacerle frente a esta crisis y ya se tiene una estrategia para salir de ahí. ¿De qué se trata? Aquí los detalles.
Según informa ‘The Wall Street Journal’, las primeras acciones de la empresa serán dentro de su economía: apostarán por la rentabilidad, dejando de lado el gasto excesivo y sin control por el que se caracterizaban. Ahora, actuarían bajo un régimen priorizando lo bueno, bonito y barato; serán menos producciones originales, pero estas pocas serán de alta calidad.
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Mientras los efectos del mal momento se han visto reflejados, por ejemplo, en el recorte de su departamento de animación, no se descarta que esta medida llegue a otros sectores. Por lo pronto, se buscará que el alcance de cada producción alcance al número de espectadores de acuerdo al coste que esta signifique para la compañía. Claro está, algunos contratos millonarios deberán ser renegociados.
Por ejemplo, Shonda Rhimes no tendría problemas por el éxito que significa “Los Bridgerton” o “¿Quién es Anna?” para Netflix; sin embargo, alguien que sí tendría una reducción en sus aspiraciones económicas podría ser Ryan Murphy. Las productoras a quienes encarguen otros títulos también sufrirían un recorte de ingresos de hasta un 25%.
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Y es que el servicio de streaming no ha economizado gastos por derechos a largo plazo, pues en la actualidad estos contratos exceden el valor original sobre un 20 hasta 35%. En su lugar, establecerán un precio fijo que se espera sea muy por debajo del vigente hoy en día. Aunque son medidas que debieron suceder antes, el remezón en la compañía finalmente mostrará sus efectos en los próximos meses.