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Hoy el comportamiento humano revela diversas emociones y esas sensaciones que muchas veces suelen emplear mecanismos de defensa para evitar enfrentar la realidad. Ante lo expuesto, hoy resulta importante referirnos a la inmadurez emocional como incapacidad que de cierta forma nos limita, y quedan en evidencia a través de 3 hábitos y frases expresadas también.
LOS 3 HÁBITOS QUE EVIDENCIAN INMADUREZ EMOCIONAL EN UNA PERSONA
El quehacer diario nos hace actuar de diversas formas, teniendo muchas veces actitudes que denotan esa inmadurez emocional definida por algunos expertos como la “presencia de conductas infantiles en la organización psicológica de la personalidad y en las relaciones interpersonales en un adulto”.
Así precisamente lo refiere la psicóloga Gabriela Paoli, quien desde su portal web oficial profundiza acerca del tema, revelando además que las personas con dicha incapacidad de “mantener relaciones interpersonales profundas como la amistad o las relaciones de pareja”, suelen ser detectadas también por evidenciar estos 3 hábitos de manera natural:
1- La persona con inmadurez emocional tiende a culpar a otros por sus errores en lugar de analizar su propio papel en los problemas, y también centrarse en justificar sus fallos con excusas externas.
2- La persona con inmadurez emocional tiende a presentar cambios frecuentes y repentinos de humor, sentimientos, y hasta estado de ánimo.
3- La persona con inmadurez emocional tiende a ser egocéntrica, es decir, que le gusta que todo gire entorno a ella, temiéndole además al fracaso, abandono, y traición.
Asimismo, la información referente a conductas que podemos detectar en una persona con inmadurez emocional, hace hincapié en esa búsqueda de conflicto evidenciado mediante un “comportamiento casi siempre intimidante y amenazante”, donde llaman la atención las siguientes frases también:
- “No es culpa mía”
- “Estás exagerando”
- “Aquí se hace lo que yo digo”
LAS FORMAS DE TRATAR A UNA PERSONA CON INMADUREZ EMOCIONAL SEGÚN EXPERTA PSICÓLOGA
- “Evita caer en la trampa de la manipulación o sucumbir ante chantajes emocionales”.
- “Aprende a marcar límites”.
- “Si lo crees conveniente, reduce el contacto”.
- “Muestra tu malestar o enfado cuando sientas que te está manipulando, chantajeando, y aborda el conflicto de forma directa y clara.
- Utiliza la comunicación asertiva”.
- “Deja claro que, aunque demande tu atención constantemente, tú tienes tu propia vida”.
POR ESTAS FRASES EXPRESADAS PUEDES DETECTAR A UNA PERSONA INFELIZ SEGÚN LA PSICOLOGÍA
A menudo solemos escuchar frases expresadas por amigos o familiares, pero pocas veces le prestamos atención sin presagiar que estamos frente a una persona infeliz, según revelan expertos en psicología tomando en consideración ciertas palabras utilizadas dentro de contextos muy particulares.
En esa línea, resulta importante darte a conocer los siguientes enunciados que te ayudarán a reconocerte o reconocer la desdicha de seres queridos, por ejemplo, planteándote así la necesidad de apoyarlos para tratar de sobrellevar difícil situación experimentada quizá:
- “Estoy bien”
- “No necesito a nadie”
- “Lo haré después”
- “Todo es mi culpa”
- “Sabía que esto pasaría”
- “Nadie me entiende”
Con respecto a las frases en sí que suelen expresar las personas infelices según la psicología como ciencia, también llama la atención el característico “No Puedo” como miedo al fracaso o falta de confianza, y “No Soy Lo Suficientemente Bueno” respondiendo de manera inconsciente a un proceso de insatisfacción y pesimismo que también puede ser atendido mediante ayuda profesional.
LAS DIFERENCIAS EXISTENTES ENTRE LA SALUD MENTAL Y LA EMOCIONAL
Diariamente, el estilo de vida que llevamos nos hace sentir diversas emociones, y muchas de ellas ligadas a ese estrés que impacta sobre bienestar psicológico tratado por especialistas en salud mental.
Al respecto, el aspecto emocional tiende a diferenciarse de dicho estado por la capacidad que ofrece de identificar y gestionar algún tipo de alteración y sentimientos propios, mientras expertos pueden ayudarnos a afrontar la ansiedad, entre otras acciones como establecer relaciones tomando decisiones positivas.
En relación a las diferencias psicológicas y cognitivas entre ambos, resulta importante destacar que mientras la salud mental figura asociada con el bienestar general de una persona, lo otro ciertamente similar figura relacionada con la capacidad de gestionar tu ánimo, entre otros reacciones muchas veces perjudiciales.
ESTAS AFECCIONES DERMATOLÓGICAS PUEDES CONTRAER SI TE SIENTES MUY ESTRESADO SEGÚN ESTUDIO CIENTÍFICO
La conexión entre mente y cuerpo es más fuerte de lo que parece o logra percibirse, y es que según evidencia científica, tu tensión mental, por ejemplo, ciertamente termina afectando la barrera protectora cutánea del órgano más grande del cuerpo humano, y de esa forma originan la disminución del funcionamiento de la epidermis.
De acuerdo a investigación y estudios realizados por los Maarouf, Vivian Y. Shi y Gil Yosipovitch de la Universidad de Miami, la conclusión a la que llegaron y comparten mediante artículos publicados en British Journal of Dermatology (BJD) de Oxford Academic y National Library of Medicine (NLM), entre otras revistas digitales, revela que los “factores estresantes psicológicos afectan la función de la barrera epidérmica al activar el eje hipotálamo-hipofisario-suprarrenal para estimular la producción local y sistémica de la hormona del estrés”.
“Se realizó una revisión de las bases de datos PubMed y Embase para identificar todos los ensayos controlados aleatorios, transversales y de casos y controles en idioma inglés”, expresa la información brindada acerca de los métodos utilizados para la obtención de dichos resultados donde los glucocorticoides como hormonas producidas a partir de la tensión mental padecida, son aquellos que inducen a la aparición de acné y eczema, entre otras afecciones dermatológicas.
El 23 de diciembre, y luego de 5 años de publicado el destacado artículo de investigación entorno a relación existente entre estrés y enfermedades cutáneas, Gil Yosipovitch concedió entrevista a New Scientist, afirmando que dicha sustancia daña la piel de las siguientes dos maneras:
- Disminución del funcionamiento de la epidermis.
- Disminución de la producción de proteínas antimicrobianas en la piel.
La información precisa que el efecto combinado de ambas disminuciones, dan como resultado una piel seca o inflamada, y propensa a infecciones que cicatrizan con mayor lentitud, y conducen también a una mayor susceptibilidad a enfermedades cutáneas clínicas.