"The Walking Dead": nuestras impresiones con spoilers del capítulo 8x02

Con un episodio centrado en la acción, "The Walking Dead" hace empatizar al espectador con ambos lados del conflicto al plantear una pregunta: ¿Acaso todos en el bando de Rick son los buenos? A continuación, SPOILERS:

En "The Damned", segundo episodio de la octava temporada, "The Walking Dead" continúa desde el punto de vista de la coalición The Kingdom-Hilltop-Alexandria. De los primeros, Ezekiel (Khary Payton) y Carol (Melissa McBride) persiguen a un integrante de los Saviors.

Nada interesante, pues Ezekiel solo reitera que sabe dar un buen show, se sugestiona para motivar a su gente y así conseguir resultados. De Hilltop, Jesús (Tom Payne) coopera con Tara (Alanna Masterson) y Morgan (Lennie James) para atacar otra base.

Las cosas se ponen calientes: Jesús no cree que matar a todos los Saviors sea la solución, mientras que Tara quiere venganza por la muerte de Denise. Cada uno tiene razones de peso para pensar así, pero no obtenemos una respuesta concluyente.

O tal vez esa respuesta no sea un qué, sino un quién. Morgan se salva de la muerte tras un fuego cruzado y, como si alguien le hubiese inyectado adrenalina, donde pone el ojo pone la bala. Pero lo suyo no es violencia sin sentido.

Morgan perdió a su hijo, perdió la cordura, la recuperó al separarse de todos sus pensamientos asesinos y, enfrentado a la violencia de Negan, tiene que matar otra vez. Pasar de un extremo a otro en estas circunstancias no puede ser bueno para nadie y la mente de este sobreviviente ha llegado a su límite. Su violencia no es un medio para conseguir algo y tampoco un fin, sino un síntoma.

Rick (Andrew Lincoln) y Daryl (Norman Reedus) tienen su propia misión: obtener las armas de otra base de los Saviors. Ambos se separan y Rick, en el camino, se topa con escasa, pero no por ello débil resistencia.

Aquí es donde volvemos a un tema clásico en "The Walking Dead": ¿quiénes es el malo? En la base, Rick encuentra a un bebito, el hijo de alguien, puede que del hombre al que acaba de matar. La habitación nos pintan la ilusión del adulto: no solo el nombre del infante está pintado, con detalle, en el muro, sino que alguien se tomó el trabajo de dibujar y recortar animalitos para el móvil de la cuna. Cerca hay un espejo y Rick, obviamente, no puede mirarse a la cara.

Para terminar Rick, todavía afectado, se encuentra con un rostro del pasado: Morales (Juan Pareja), quien apareció por última vez en la primera temporada. Con arma en mano, apunta a Rick y le dice que llamó a los Saviors.

¿Y si las cosas hubieran sido distintas? ¿Estaría Rick con los Saviors en lugar de Morales? La posibilidad es inquietante en un episodio que dice poco, pero muestra mucho. Una narración más sencilla y efectiva que la vista en el estreno de temporada, donde el peligro es real. La serie recordó por qué el arco se llama "guerra total" y esperemos que no lo olvide.

PENSAMIENTOS SUELTOS

-Tal y como van las cosas, no me sorprendería que Morgan muera en los próximos episodios. El hombre ha sufrido demasiado, ya para qué maltratarlo más.

-En un mundo donde la sobrevivencia lo es todo, se podría decir que la salud mental no es prioridad. La consecuencia es Morgan.

-Una cuarta línea argumental puso a Aaron (Ross Marquand), Tobin y otros sobrevivientes también en plan de ataque. Se filmó de manera correcta, pues mostró el estrés de una pareja (Aaron-Eric) que debe luchar y, si se puede, protegerse mutuamente.

-Por si no lo recuerdan, Morales formó parte del grupo original de Rick. Se llevó a su familia hacia Alabama en el quinto episodio de la primera temporada. Noventa y seis episodios después lo tenemos en la serie otra vez.

-Sin confundir al espectador, "The Walking Dead" ofrece con "The Damned" un episodio sencillo y efectivo, donde el mensaje es que la victoria no llegará fácil. Mientras tanto, Negan todavía no ataca…

DATO

Este lunes el canal FOX básico transmitirá "The Walking Dead" a las 11:00 p.m. También puedes verlo en la app de FOX.