Quizás muy pocos lo recordemos, pero el dibujante y acuarelista Benavides Gárate plasmó sus primeras ilustraciones en la revista Gil Blas en 1915, al pie del Misti, y luego en publicaciones como El Deber y El Pueblo, en las décadas aurorales del siglo XX, en donde brillaron también Málaga Grenet y Alcántara La Torre.
Firmando con sus iniciales B. G. o como Benavides Gárate, su fama de incisivo caricaturista creció en el medio periodístico peruano, logrando su mejor performance en La Revista Semanal. También lució su creatividad en la revista Don Lunes (1917) y en otros medios como Sudamérica y El Hombre de la Calle.
Nacido en Arequipa en 1898, las figuras de Benavides Gárate mutaron de unas iniciales gráciles siluetas a personajes de una extrema languidez, tendencia estética que encontró gran acogida en la ilustración de la época. No estaba ausente, por supuesto, un fino humor cuando se trataba de aguijonear a los personajes políticos del momento, como Augusto B. Leguía, Victor Raúl Haya de la Torre y Luis Sánchez Cerro.
La magia que poseía para el dibujo también la puso en práctica en el campo de la publicidad, donde fue reconocido por su personal forma de elaborar afiches, avisos y dibujos comerciales.
Su enorme conocimiento del arte de la ilustración, que desplegó en las carátulas de La Revista Semanal, nos presenta un estilo de tendencias geométricas. En 1918 expuso sus acuarelas en la sede del diario La Crónica, obteniendo críticas favorables incluso del poeta Abraham Valdelomar.
LEE TAMBIÉN | El día que el peruano Roberto Abugattás “voló” superando los 2 metros en salto alto hace 60 años
En Don Lunes hallamos a un semanario original y festivo, sazonado con la acidez de la sátira política, donde el pincel del maestro Benavides Gárate encajó perfectamente. Lo dirigía Federico More y normalmente enfilaba sus agudos sarcasmos sobre el civilismo, valiéndose de artistas de la caricatura como Jorge Holguín Lavalle, Augusto Madueño, Julio Málaga Grenet y el propio Benavides.
En algunas publicaciones se indica que Armando Lazo fue su seudónimo, y en otras se les presenta como dos personajes diferentes. Lo cierto es que Benavides Gárate se paseó por innumerables redacciones, incluyendo a La Prensa, El Suplemento y Don Martes.
Pocos saben que fue un eximio bailarín y que llegó a ganar alguna vez un concurso de charleston realizado en uno de los cabarets de moda de la capital. Benavides Gárate falleció el 20 de octubre de 1945, cuando se encontraba internado en el Hospital Dos de Mayo. Sobre él se escribió alguna vez en un diario limeño: “Y tú tenías y tienes tres cosas admirables, aún en el clásico lecho de hospital: cerebro, corazón y mano”.
La Crónica informó sobre su fallecimiento con una sentida mención: “Ayer a las cuatro de la mañana, en el Hospital Dos de Mayo, ha muerto Manuel Benavides Gárate, el ‘Ñato’, a quien todos conocimos y admiramos. Muere un bohemio lleno de alma. Desaparece uno de esos espíritus que dieron fuerza de emoción y de belleza a una época que ya también se ha ido”.
Tienda Virtual: Les recordamos que tenemos ilustraciones, fotos y páginas históricas de El Comercio que podrán solicitar fácilmente a través de un simple formulario ubicado en nuestra Tienda Virtual, en la siguiente dirección: https://www.tiendaelcomercio.com/.
Contenido GEC