Por qué se origina el mal aliento y cómo puedes eliminarlo, según expertos | En esta nota te contaremos por qué se origina este problema y cómo se puede eliminar, entre otra información que debes conocer al respecto. (Foto: Difusión)
Por qué se origina el mal aliento y cómo puedes eliminarlo, según expertos | En esta nota te contaremos por qué se origina este problema y cómo se puede eliminar, entre otra información que debes conocer al respecto. (Foto: Difusión)
Redacción EC

Es un problema frecuente que por lo general pasa desapercibido hasta que alguien de tu entorno cercano te lo hace saber. Se trata del mal aliento, o también llamado , un signo de la salud bucal que puede tener más de un origen. Es por ello que en esta nota te contaremos por qué se origina este problema y cómo se puede eliminar, entre otra información que debes conocer al respecto.

POR QUÉ SE ORIGINA EL MAL ALIENTO Y CÓMO ELIMINARLO

Según información que se desprende de la Mayo Clinic, una plataforma de referencia mundial sobre salud y cuidado; la mayoría de los casos de mal aliento comienzan en la boca, y existen varias causas posibles. Algunas de ellas son:

  • Alimentos. La descomposición de partículas de alimentos en los dientes y alrededor de ellos puede aumentar la cantidad de bacterias y causar un olor desagradable. Comer ciertos alimentos, como cebollas, ajo y especias, también puede causar mal aliento. Después de digerirlos, los alimentos ingresan en el torrente sanguíneo, son transportados a los pulmones y afectan el aliento.
  • Productos del tabaco. Fumar provoca su propio olor desagradable en la boca. Los fumadores y quienes consumen tabaco, son más propensos a tener encías enfermas, otra fuente de mal aliento.
  • Mala higiene bucal. Si no te cepillas los dientes y usas el hilo dental a diario, habrá partículas que queden en tu boca y produzcan mal aliento. Se forma sobre los dientes una película incolora y pegajosa formada por bacterias (placa) Si no se la cepilla, la placa irrita las encías y finalmente forma bolsas llenas de placa entre los dientes y las encías (periodontitis). También la lengua puede atrapar bacterias que producen olor. En las dentaduras postizas que no se limpian con regularidad o que no calzan bien pueden quedar bacterias y partículas de alimentos que causan olor.
  • Boca seca. La saliva ayuda con la limpieza de la boca porque elimina las partículas que causan mal olor. Hay una enfermedad llamada «boca seca» o xerostomía que contribuye al mal aliento, puesto que con ella disminuye la producción de saliva. La boca seca ocurre naturalmente durante el sueño y a ella se debe el mal aliento de la mañana, que empeora si se duerme con la boca abierta. Si la boca seca es crónica, puede que la causen algún problema en las glándulas salivales y algunas enfermedades.
  • Medicamentos. Algunos medicamentos contribuyen a la sequedad de la boca y, por lo tanto, indirectamente provocan mal aliento. Otros se descomponen en el organismo y liberan sustancias químicas que se transportan al aliento.
  • Infecciones en la boca. El mal aliento puede ser causado por las heridas quirúrgicas después de una cirugía bucal, como la extracción de un diente, o porque tienes caries, enfermedad de las encías o llagas bucales.
  • Otras afecciones de la boca, la nariz y la garganta. En ocasiones, el origen del mal aliento pueden ser pequeñas piedras que se forman en las amígdalas y se cubren de bacterias, lo que produce olor. También las infecciones o la inflamación crónica en la nariz, los senos paranasales o la garganta, que contribuyen al goteo nasal posterior, pueden provocar mal aliento.
  • Otras causas. Como resultado de las sustancias químicas que producen, enfermedades como algunos cánceres y afecciones como los trastornos metabólicos pueden provocar un aliento con olor particular. El reflujo crónico de los ácidos estomacales (reflujo gastroesofágico o GERD) puede asociarse con mal aliento. En los niños pequeños, el mal aliento puede ser causado por algún cuerpo extraño, tal como un trozo de alimento, alojado en una de las fosas nasales.

La única manera de poder eliminar este problema es a través de una revisión de los hábitos de higiene bucal. Intenta realizar cambios en tu estilo de vida, como cepillarte los dientes y la lengua después de comer, usar hilo dental y beber mucha agua.

Si tu mal aliento continúa luego de realizar esos cambios, consulta con el dentista. Si el dentista sospecha que un trastorno más grave está provocando tu mal aliento, es posible que él te derive a un médico para encontrar la causa del olor.

QUÉ ES LA HALITOSIS

La halitosis es un signo clínico caracterizado por mal aliento u olor bucal desagradable. Generalmente está provocada por bacterias, y afecta al 25% de la población. Tiene una gran prevalencia en la población general. Se estima que más del 50% de las personas la padecen en algún momento de su vida.

Es muy frecuente presentar halitosis al despertar por la mañana, después de varias horas de sueño, cuando las estructuras de la boca han estado en reposo y la producción de saliva ha sido muy escasa. Es más frecuente en personas que superan los 50 años de edad.

En clínica se observa frecuentemente que una de las causas más comunes de halitosis es la gastritis crónica. El tratamiento correspondiente alivia o cura este síntoma.

El tratamiento de la halitosis, no resultante de otras enfermedades anteriormente mencionadas, tiene distintas posibilidades:

  • Evitar el tabaco, alcohol, café y alimentos de intenso sabor u olor como el ajo y la cebolla, que potencian la halitosis.
  • Ingesta abundante de agua: se recomienda beber entre uno y dos litros de agua al día para favorecer la producción de saliva.
  • Cepillado dental, como mínimo tres veces al día o después de cada comida principal y sobre todo nunca olvidar antes de ir a dormir por la noche. El cepillado de los dientes debe realizarse en todas sus caras y también debe incluir el dorso de la lengua mediante rascadores linguales y realizar gargarismo para limpiar esa zona. Se recomienda un cepillo dental suave si sangran las encías.
  • Colutorios bucales (especialmente los que contienen agentes antisépticos) tras el cepillado o entre cepillados. Su eficacia es transitoria y no deberían sustituir al cepillado dental sino complementarlo.
  • Uso de seda dental: para eliminar los restos de comida incrustados entre los dientes. Debe realizar después de las comidas y antes del cepillado dental.
  • Masticar chicle sin azúcar es otro remedio contra la halitosis entre las comidas o entre cepillados de dientes, debido a que se aumenta la producción de saliva. Tampoco debe sustituir al cepillado dental. Los chicles con xilitol, además, tienen un efecto bacteriostático debido a la neutralización de los ácidos y evitan la formación de placa dental.
  • Acudir a un odontólogo que explore la cavidad oral, todas las piezas dentarias y las encías. Es posible que aconseje una tartrectomía para eliminar el sarro y la placa bacteriana y trate las piezas dentales con caries o extraiga las piezas en muy mal estado.

Contenido sugerido

Contenido GEC