Pedro Pablo Casas: cien años de magia, poesía y vals
Hoy el criollismo conmemora a Pedro Pablo Casas Padilla por el centenario de su nacimiento. De su vasta creación, famosas son las composiciones dedicadas a la mujer, una de ellas “Anita”, tema que traspasó fronteras y nos hace recordarlo con cariño.
Puro sentimiento y buen corazón era lo que le sobraba a este pequeño moreno de Barrios Altos, que con ingenio creaba poesía en cada jarana. Apretando bien a su fiel compañera: la guitarra salían de las cuerdas letras que iban dedicadas al amigo, al amor pero sobre todo a las mujeres y a su cariño bonito.
De allí surgen “Anita”, “Luz”, “Juanita”, “Dora”, “Olga” y la lista de féminas continúa. Alguna vez declaró a una revista semanal: “yo hago mis canciones al compás de un sentimiento”.
Este enamoradizo criollo dueño de una extensa producción, así como de una generación de 14 hijos, fue llamado en algún momento el sucesor de Felipe Pinglo. Las crónicas de 1935 cuentan que cuando el bardo inmortal estaba a poco tiempo de morir, él señaló a Pablo Casas como el indicado, fue así como la escena, cierta o no, pasó a la historia.
Lo indiscutible es la influencia de Pinglo en las composiciones de Casas, todas tienen ese ritmo cadencioso. Quienes lo conocieron, como Jorge Armas, intérprete de sus composiciones, recuerda que fue entre ensayos y jaranas donde la amistad de Pinglo con Casas se fortaleció.
Muchos músicos decidieron interpretar las creaciones de Casas, en la imagen guitarra en mano. Foto: Archivo Jorge Armas
A lo largo de estos años muchos cantantes criollos han interpretado sus temas, entre ellos Rómulo Varillas, Oscar Avilés, Las Limeñitas, Los Embajadores Criollos, “Curro” Carrera, pero el más recordado y querido por el mismo Pablo era su primo Antonio Trejo Ñique, quien cantaba junto a él sus propios temas con las letras correctas, para poder difundir sus temas con propiedad, pues mucha veces eran cambiados, alterando el sentido de la canción.
Sin embargo, hasta hoy su mayor intérprete es Jorge Armas con 42 composiciones y un CD grabado. El criollo recuerda que lo conoció en Radio Nacional en 1968 en el Concurso Lucho de la Cuba. Ese día lo acompañó en la guitarra junto a Filomeno Ormeño. Por ese entonces Pablo Casas, pertenecía al Conjunto de Cuerdas de Radio Nacional. Sin demora deleitaron al jurado, saliendo victoriosos.
En 1972, el sueño de cantar sus propios temas se hizo realidad, con el LP titulado “Cantan los autores” allí encontramos a Pablo Casas junto a Manuel Acosta Ojeda, Luis Abelardo Núñez y Eduardo Márquez Talledo interpretando sus mejores temas. Un material histórico de nuestra música criolla.
Cinco años después, este moreno que pasó de ser un obrero textil a un gran compositor, partió. Un derrame cerebral aceleró la despedida, dejando un legado musical, que hace de nuestro cancionero criollo rico e histórico.
El legado de Pedro Pablo Casas sigue sonando en el mundo de la música. El cantante español Enrique Bunbury interpreta en su nuevo disco, “Licenciado Cantinas”, el tema “Vida”.
(María Fernández Arribasplata)
Foto: Archivo Histórico El Comercio