Se cumple 40 años de la muerte de Salvador Allende
Un violento golpe militar hizo que el mandatario chileno de 65 años prefiriera quitarse la vida antes de entregar su cargo a la junta encabezada por el general Augusto Pinochet. Su trayectoria, paso por Lima y su fin trágico en este recordatorio de Huellas Digitales.
Salvador Allende nació un 26 de junio de 1908. Su infancia transcurrió en Tacna, que en ese entonces era considerado territorio chileno. Allí cursó sus estudios primarios y, posteriormente, se trasladó a la capital para seguir en el Instituto Nacional de Santiago.
Fue un buen estudiante, pero también un gran deportista. Al concluir sus estudios, a los 16 años, era el poseedor del título de Campeón Juvenil de decatlón y natación. En 1926, ingresó a la escuela de Medicina de la Universidad de Chile, donde destacó como estudiante y dirigente estudiantil.
Como presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela de Medicina y vicepresidente de la Federación de Estudiantes de Chile (FECH), en poco tiempo se volvió uno de los referentes de la política universitaria.
Participó en mítines y huelgas en oposición al gobierno del general Carlos Ibáñez del Campo. Durante una de sus detenciones, en 1932, recibió la terrible noticia de que su padre estaba muriendo; por ello fue autorizado por un juez militar a salir de prisión por unas horas. Ante la tumba de su padre, juró seguir en la lucha social.
Su lugar en la historia llegó el 4 de setiembre de 1970, cuando fue electo presidente de Chile – antes ya había tentado el sillón presidencial en 1952, 1958 y 1963 –. Sin embargo, su victoria fue muy estrecha, por ello debió someterse al voto del Congreso. Finalmente, obtuvo el 36,3%, con lo que tuvo que afrontar una dura oposición parlamentaria.
Su campaña se redujo a un plan de nacionalizaciones (minas de cobre y hierro); profundizar la reforma agraria y establecer relaciones diplomáticas con los países del eje socialista. Asumió el poder el 3 de noviembre de ese año. Prometió paz y progreso para su pueblo.
La visita al Perú
Ya había visitado antes el Perú -en diciembre de 1940, cuando era ministro de Salubridad, visitó Lima para la inauguración del Hospital Obrero- , y la segunda vez lo hizo como presidente de Chile. El 1 de setiembre de 1971 llegó al aeropuerto Jorge Chávez junto con su esposa Hortensia Bussi. Los recibió el general golpista Juan Velasco Alvarado.
Allende estaba de gira, ya había visitado Colombia y Ecuador, y en el Perú recibió la Gran Cruz con Brillantes de la Orden ‘El Sol del Perú’, siendo declarado ‘huésped ilustre’ por el Consejo de Lima, cuyo alcalde de Lima, Eduardo Dibós, le entregó la medalla cívica y una réplica de la ‘Llave de la Ciudad’.
El primer mandatario chileno dejó el Perú el 3 de setiembre, luego de tres días de visita. Antes de retornar a su país dio una breve conferencia de prensa en la que invitó al presidente peruano y a su esposa a visitar Chile.
El golpe de Estado
El presidente chileno fue popular los primeros años de gobierno. Hubo aumentos salariales y se fijaron los precios. Pero ese populismo económico y social no llevaría al país a un desarrollo integral. El riesgo era alto, lo que ocasionó una gran polarización social y política.
En agosto de 1973, la cámara de diputados chilena aprobó un acuerdo político para declarar inconstitucional al gobierno de Allende; alentando incluso la intervención del ejército. El país se encontraba al borde de un enfrentamiento civil.
El 11 de setiembre de ese año, las fuerzas armadas chilenas se levantaron contra el presidente constitucional, exigiéndole su renuncia al cargo. Allende se rehusó e hizo un llamado al pueblo para que saliera en su defensa.
Horas después, el ejército bombardeó por tierra y aire, durante tres horas, el palacio presidencial de La Moneda, así como la casa del depuesto presidente. Allende había sido derrocado.
Tras el bombardeo, los militares chilenos permitieron a algunos periodistas ingresar al palacio presidencial. Ellos confirmaron que Salvador Allende se había quitado la vida con un arma automática (aunque hubo versiones que indicaron que fue acribillado por los asaltantes). Finalmente, fue sepultado al día siguiente en privado.
(José Rojas Gutiérrez)
Fotos: Archivo Histórico El Comercio/ Agencias
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